
Alertan que estrategia del gobierno para extraer minerales críticos está dejando atrás a comunidades afectadas y ecosistemas
Se acerca una nueva COP y los países deben presentar compromisos más ambiciosos para mitigar el cambio climático. Ante ello, países desarrollados aumentan su demanda de los denominados minerales críticos que se usan para transitar hacia energías renovables, como el litio y el cobre que se encuentran principalmente en Latinoamérica, y Chile no es la excepción.
Buscando aprovechar este contexto internacional para fortalecer la economía del país, el gobierno está elaborando una Estrategia Nacional de Minerales Críticos para la Transición Energética. Para ello, convocó a un comité consultivo de alto nivel donde invitaron a actores públicos y privados y a la ONG de derecho ambiental FIMA, como única representante de la sociedad civil.
Desde FIMA critican que el proceso se centró más que nada en agilizar los procesos que habilitan la explotación industrial y en convertir al país en un proveedor confiable y constante de estas materias primas con bajo valor agregado y con altos costos socioambientales, perpetuando un modelo que ya ha generado graves desigualdades.
En contraposición, declaran que los debates sobre protección y justicia ambiental generaron un interés muy minoritario en el proceso. Así, se estaría intensificando la extracción minera en el país con facilidades para inversionistas, pero sin fortalecer a los gobiernos locales y las comunidades para que puedan participar en las decisiones que afectarán sus territorios y a los ecosistemas de los que dependen sus modos de vida.
“En cada discusión sobre minería, estamos hablando del territorio y de la gente que habita este territorio. O al menos eso debería. Nos dimos cuenta en este proceso que tanto para el Estado como para el sector privado estas consideraciones no son de gran relevancia”, expresa Antonio Pulgar, coordinador de estudios de FIMA.
En base a las propuestas del comité consultivo y de un comité experto se elaboró una propuesta de estrategia de minerales críticos para Chile, la que ahora será sometida a consulta pública. Desde la organización llaman a que se fortalezcan estos aspectos sobre justicia ambiental y participación ciudadana en el proceso.
Recomendaciones para la estrategia
Desde la ONG FIMA llamaron a fortalecer la participación de comunidades en la estrategia y en el desarrollo de los proyectos mineros para extraer estos minerales críticos, y que tienen impactos ambientales que seguramente se acumulen en ciertos sectores, como en el altiplano nortino donde se ubican la mayoría de los salares.
Para ello, proponen generar un royalty a los minerales críticos y así financiar procesos de consulta ciudadana y consulta indígena, y para fortalecer la capacidad de municipios y gobiernos regionales en la fiscalización y control de la actividad minera.
También se llama a digitalizar y entregar información pública, transparente y accesible sobre los límites biofísicos de cada ecosistema que se va a explotar, de modo de no superarlos ya que se trata de ecosistemas como humedales, salares y glaciares que son clave para adaptarse a los embates de la crisis climática.
Por último, desde la ONG instan a incluir una disposición en la estrategia para asegurar que los minerales críticos extraídos en Chile no se usen para la industria bélica, ya que se trata de una actividad que también genera una mayor demanda de estos elementos sin que existan garantías para que el suministro no se vuelque hacia ello.