
Maisa Rojas: “Chile demuestra que una política productiva como la del litio puede y debe tener metas ambiciosas para cuidar la naturaleza”
Durante la COP de la Convención internacional para la protección de humedales Ramsar, Chile fue elegido como parte del comité permanente del organismo, marcando un liderazgo en la protección de estos ecosistemas. Pero hoy el país vive un dilema que involucra a los humedales más delicados del país: los salares.
Estos ecosistemas están siendo clasificados y algunos de ellos ofrecidos para la extracción de litio. En entrevista con El Desconcierto, la Ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas menciona los esfuerzos para que la estrategia productiva del litio venga acompañada de conocimiento científico y normativas para proteger algunos salares ante la explotación minera.
Se presentó una red de humedales para ser considerados como sitios Ramsar. ¿Por qué se eligieron estos ecosistemas en particular?
Los humedales se seleccionaron por su gran relevancia ecológica y social. Son ecosistemas clave para enfrentar la pérdida de biodiversidad, ya que albergan especies únicas y cumplen funciones esenciales como la recarga de acuíferos, la regulación del agua y la captura de carbono. Además, forman parte de las rutas de aves migratorias, que necesitan corredores biológicos a lo largo del país para sobrevivir. Su postulación a la Convención Ramsar nos permitirá dotarlos de herramientas internacionales de protección y asegurar su conservación a largo plazo.
¿Por qué se eligió presentar la red de salares protegidos en esta conferencia?
Chile está demostrando que una política productiva, como la Estrategia Nacional del Litio, puede y debe ir acompañada de objetivos ambiciosos de protección de la naturaleza. Los salares son ecosistemas extremadamente frágiles y únicos en el mundo, por eso presentamos una red de 26 salares agrupados en 15 áreas protegidas que elevará la protección de un 8% a un 32% de estos ecosistemas. Esto nos permite alinearnos con la meta global 30x30, incluso adelantándonos al 2030.
Desde la sociedad civil se ve con preocupación que los contratos para extracción en salares están avanzando más rápido que los esfuerzos de conservación e investigación. ¿Cómo se ha avanzado y qué pasos vienen para la red de salares protegidos y el Instituto Nacional del Litio?
Hemos avanzado con una hoja de ruta clara: entre 2023 y 2024 identificamos y priorizamos 26 salares para iniciar la creación de áreas protegidas. Paralelamente, ya está en marcha el Instituto Nacional del Litio y Salares, que tiene por misión generar conocimiento científico tanto para la optimización del recurso como para la protección de estos ecosistemas, además de establecer estándares ambientales y fortalecer el monitoreo.
Salares protegidos
Desde las organizaciones ambientales ha surgido la duda y el llamado a que las áreas protegidas que se creen no solo protejan la costra salina sino las cuencas. ¿Se está contemplando este criterio?
Al definir los polígonos de las áreas protegidas se está considerando criterios de cuenca y microcuencas, así como de sus acuíferos, ya que los procesos hidrológicos que sostienen la biodiversidad de los salares trascienden la costra salina. Esta mirada integral permite proteger no solo el salar en sí, sino también el agua que lo alimenta y las especies que dependen de él.
¿Hay claridad de las categorías de conservación que se van a proponer para las áreas protegidas? Hay preocupación de que las actividades tradicionales de pueblos indígenas puedan quedar limitadas si se declaran como parques nacionales.
El Ministerio del Medio Ambiente se encuentra desarrollando 8 consultas indígenas en la región de Antofagasta y Atacama con más de 20 comunidades. Las consultas indígenas son cruciales tanto porque ahí presentamos propuestas de categorías a consultar como porque es el instrumento legal de primer orden para acreditar, compatibilizar y reconocer los usos tradicionales de las futuras áreas protegidas. Nuestro compromiso es que la creación de estas áreas protegidas respete y valore la cultura y el modo de vida de los pueblos indígenas.
Se ha criticado que el salar de Maricunga haya sido priorizado para extracción a pesar de ser un sitio clave de anidación de flamencos. ¿Hay estrategias o investigaciones para proteger a los flamencos en zonas cercanas a la extracción?
En cada caso se aplican evaluaciones ambientales exhaustivas. En el salar de Maricunga se han definido medidas para restringir las actividades en el salar, dejando otros espacios libres para la biodiversidad que serán la ampliación en el salar del Parque Nacional Nevado Tres Cruces. Además, se implementan programas de monitoreo de aves como los flamencos, medidas de mitigación y umbrales de protección que deben cumplirse estrictamente.
Se propone el método de extracción directa para reducir los impactos. ¿Se ha recopilado más evidencia sobre cómo este método afecta a la naturaleza y por qué lo hace en menor medida?
Los métodos extractivos tienen impacto, pero lo que varía es la intensidad de la afectación. La extracción directa de litio (EDL) podría reducir el impacto sobre las salmueras pues la Estrategia Nacional del Litio y Salares busca implementar una EDL con los más altos estándares ambientales. Para ello se requiere sin duda profundizar cuidadosos análisis. Para esta tarea técnico-científica, en parte, fue fundado el Instituto Nacional del Litio y Salares, que se complementa a los estudios de impacto ambiental, que permitirán asegurarnos de que cualquier método que se aplique cumpla con altos estándares de protección de los ecosistemas.
¿Se ha avanzado en estudiar el régimen hidrológico de los salares que están priorizados para extracción? ¿De qué maneras se puede proteger este equilibrio en salares donde van a desarrollarse proyectos mineros?
Uno de los principales objetivos de la red de salares protegidos y del Instituto Nacional del Litio y Salares es contar con monitoreo hidrológico permanente para entender mejor el balance de agua en cada salar. Esta información permite establecer límites claros a la extracción y tomar decisiones informadas para mantener el equilibrio ecológico en aquellos lugares donde se desarrollen proyectos mineros.
Humedales y oportunidades
Estudiosos de los salares como Cristina Dorador declaran que estos ecosistemas son laboratorios naturales que pueden ser fuente de desarrollo biotecnológico único en el mundo. ¿Hay alguna perspectiva de proteger zonas de interés científico en los salares o de desarrollar esta otra arista como alternativa de desarrollo con menor impacto ambiental?
Estamos plenamente conscientes del valor científico de los salares. Por eso, en los polígonos de las áreas protegidas estamos considerando zonas con altos valores de biodiversidad y potencial científico que requieren protección estricta. Además, el Instituto Nacional del Litio y Salares puede jugar un rol clave en impulsar investigaciones biotecnológicas que generen desarrollo con menor impacto ambiental.
¿Qué oportunidades se abren para Chile en materia de protección de humedales, al ser elegido como parte de la comisión permanente de la Convención Ramsar?
Chile es reconocido a nivel internacional en su liderazgo en acción climática. Nuestra elección para integrar el Comité Permanente de Ramsar nos posiciona en el centro de la toma de decisiones globales sobre la protección de humedales. Esto abre oportunidades para acceder a cooperación técnica, fortalecer nuestras capacidades nacionales y visibilizar avances como la red de humedales costeros y la red de salares protegidos. Es un reconocimiento a la seriedad con que Chile está trabajando en este tema: nuestro país está impulsando la conservación de los humedales que son vitales para la vida en el planeta.