
El presidente Milei tiene los días contados
El gran ganador en la provincia, y por más de 13 puntos –dónde se concentra el 40% del padrón electoral- fue el gobernador Axel Kicillof, quien de esta manera se erige como una de las máximas figuras del peronismo. Se pone así en posición expectante para las elecciones presidenciales del 2027, y muestra solidez en la disputa que sostiene tanto con Cristina Kirchner como con su hijo Máximo.
Es bueno recordar que Kicillof logró persuadir a Cristina con su propuesta de desdoblar las elecciones legislativas para la gobernación de Buenos Aires. Es lo que permitió que se llevaran a cabo, en una fecha distinta de las nacionales. Con esa decisión y el buen resultado de esta, Kicillof avanza en la construcción de una identidad propia dentro del peronismo.
Así las cosas, el gobernador de Buenos Aires ha puesto orden en las filas del peronismo, al conseguir aglutinar en Fuerza Patria a las fracciones de Cristina, Sergio Massa, Juan Grabois, algunos gobernadores federales y el mismo Kicillof.
El peronismo, en crisis interna desde antes del triunfo de Milei en el 2023, ha recuperado terreno gracias a la debacle que atraviesa el oficialismo, lo que abre camino para su triunfo en las elecciones generales del próximo 26 de octubre.
La ciudadanía argentina, luego del desastroso gobierno de Alberto Fernández, entregó la dirección del país a Javier Milei, quien propuso un programa económico liberal, de ajuste radical, para reducir la inflación, pero también señaló urbi et orbi que erradicaría la corrupción de “la casta” política, con especial foco en el kirchnerismo.
El pueblo argentino aceptó el programa de Milei, con la esperanza que terminaría la galopante inflación y también la corrupción de “la casta”. Sin embargo, el costo del ajuste ha sido demasiado brutal, afectando a los sectores más vulnerables de la sociedad; y, en cambio, ha privilegiado el capital financiero, en detrimento de la economía productiva. Por otra parte, la corrupción no se ha detenido, sino se ha acentuado en las esferas del mismo gobierno.
La divulgación de audios sobre conversaciones entre funcionarios del mismo gobierno respecto a un esquema de sobornos para la compra estatal de medicamentos de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), revela la participación de Karina, secretaria general de la Presidencia, y hermana del presidente Milei. Ello fue poco antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, lo que golpeo y sigue golpeando al gobierno.
Además, trascendió que la misma Karina Milei, cobraba tarifas para aprobar las candidaturas a cargos electivos y públicos de LLA, a lo que se agregan denuncias, de militantes de su propio partido, que ella también cobraba dinero por agendar citas con su hermano.
La corrupción escaló un nuevo peldaño, cuando el propio presidente Milei se vio involucrado en una estafa de emisión de criptomonedas ($Libra), con pérdidas millonarias a 40 mil inversores argentinos y estadounidenses que, en febrero pasado, el mismo promocionó. Este fraude masivo enfrenta una investigación en el Congreso argentino y en la Oficina Anticorrupción, así como en el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Finalmente, la guinda de la torta, sobre la corrupción del gobierno y de LLA, ha sido el respaldo que otorgó Milei a José Luis Espert, para encabezar las candidaturas a diputados nacionales de LLA en la provincia de Buenos Aires, el próximo del 27 de octubre. Ese respaldo resultaba sorprendente, en condiciones que Espert aparece vinculado a Federico Machado, empresario detenido que espera su extradición a EE.UU. por narcotráfico.
Espert, luego de una extensa presión mediática debió dimitir (algunos dicen que por exigencia del gobierno de EE. UU.), al haber recibido 200 mil dólares a través de una empresa ligada al narcotraficante. El episodio golpea seriamente la credibilidad de LLA y sacude al gobierno de Milei.
En el plano económico social, al cabo de un año y medio de gobierno, el programa de ajuste de Milei ha arrasado con los salarios de los jubilados, las personas con discapacidad y funcionarios del sector público. Y, al mismo tiempo, los cortes fiscales han cerrado el financiamiento para la salud, la educación, la ciencia y el arte.
El ajuste se ha hecho insostenible para la mayoría del pueblo argentino. La obra pública se encuentra frenada y la actividad productiva se ha visto debilitada, con el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas, lo que ha dejado a miles e trabajadores sin empleo. Pero, al mismo tiempo, los recortes en el gasto público han sido acompañados por beneficios tributarios a los sectores poderosos del país, con la reducción de las retenciones (impuestos) de las exportaciones agrícolas y mineras.
En suma, ni el ajuste económico ni el enfrentamiento a la corrupción han recaído sobre “la casta” y el pueblo argentino ha perdido la confianza en el “liberal libertario”, como suele autodenominarse.
Así las cosas, según varias fuentes periodísticas, luego de las elecciones del 26 de octubre, donde se espera una nueva derrota del oficialismo, la renuncia de Milei sería inevitable. Parece que el actual presidente tiene los días contados y anuncia el mismo camino que siguió De La Rúa con su renuncia el 2001.