
Parirás con dolor y sin tylenol (paracetamol)
Recientemente el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sugirió un vínculo entre el uso de Tylenol (Acetaminofén o paracetamol como nombre genérico) durante el embarazo y la ocurrencia de condición de espectro autista (CEA) en los niños.
También insinuó que la federación de alimentos y medicamentos (FDA) comenzaría a notificar a los médicos sobre una posible asociación entre el uso de este medicamento y un mayor riesgo de condición del espectro autista.
El paracetamol es un medicamento conocido también como acetaminofén, es uno de los analgésicos más utilizados a nivel mundial en la población en general ya que es seguro su uso bajo supervisión médica.
Los dichos del presidente generaron una gran conmoción en la población, incluyendo las organizaciones médicas y el colegio americano de Ginecoobstetras los que refutaron lo mencionado por el mandatario considerando irresponsables sus comentarios ya que alarmaron a la población, especialmente las personas gestantes.
Después de este contexto podemos deducir múltiples transgresiones de aspectos éticos. Si observamos desde el principio de beneficencia nos encontramos con que el medicamento paracetamol es el único analgésico y antipirético seguro y científicamente probado durante el embarazo en las mujeres gestantes, y que no tiene efectos teratógenos en el embrión y feto.
Por lo que las declaraciones podrían inducir una alteración del bienestar físico y psico-emocional de las personas gestantes y madres de hijos CEA, soportando dolores físicos innecesarios y problemas de salud secundarios.
La “culpa” de haber usado este medicamento (y lo dejo entre comillas ya que es una emoción que se vivencia con mucha frecuencia en la maternidad) y que sus hijos presenten esta condición, podría presentar situaciones de salud mental a corto y largo plazo.
Respecto a la no maleficencia, las declaraciones del mandatario no son respaldadas por evidencia científica concluyente, lo que causa detrimento tanto a las personas que viven con la condición del espectro autista y a la población en general creando desasosiego e inseguridad a usar medicamentos probados y autorizados por la FDA.
En el principio de justicia encontramos paracetamol como uno de los medicamentos analgésicos con menor costo económico para la población en general. La prescripción es realizada por obstetras como una opción segura y adecuada para el manejo del dolor y fiebre en las personas gestantes. Esto podría generar inequidad, ya que acudir a otro tipo de medicación genera un mayor costo o las embarazadas quedarían desprovistas de manejo del dolor.
Por lo mismo cobra sentido aquel “parirás con dolor” se refiere al verso bíblico de Génesis 3:16, donde Dios le dice a la mujer que multiplicará sus dolores de parto, interpretado tanto literal como teológicamente por su sufrimiento físico y, a menudo, culturalmente como una justificación de la violencia obstétrica y el sufrimiento de las personas gestantes. Y no solo al momento del parto, sino también durante todo el proceso de embarazo, no exento de dolor u otros problemas de salud.
Pensemos también en las personas gestantes con enfermedades con dolor crónico, en donde el manejo se hace aún más complejo sin este medicamento. Por ello, que el mandatario de una de las naciones más importantes del mundo realice esta declaración, atenta contra la posibilidad de elección y autonomía de las personas, específicamente del personal médico que prescribe este tipo de medicamentos y de las personas que los usan a diario.
Finalmente, una declaración sin fundamento científico en un medio público realizada por un mandatario puede generar un problema de salud pública significativo, y lo más oscuro de ello, es que daña a las personas. Y, en este caso, a las más vulnerables.