
El millonario camino al Congreso: candidatos oficialistas lideran solicitudes de créditos para financiar campañas y oposición opta por dineros propios
En aproximadamente un mes y medio más la ciudadanía deberá enfrentarse a un nuevo ciclo electoral. Concretamente, el 16 de noviembre se elegirá al nuevo presidente del país, diputados y, en algunas regiones, senadores que legislarán en los próximos cuatro años más.
Cabe destacar que para estas elecciones se renueva la totalidad de los diputados, es decir, los 155 miembros que componen la Cámara Baja; sin embargo, en el caso del Senado solo se llevarán a cabo comicios en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Valparaíso, Maule, La Araucanía y Aysén.
Frente a ese escenario, los candidatos están realizando una importante inversión para el último tramo de la carrera parlamentaria. Entre aportes propios y créditos, todos buscan tener la mayor cantidad de recursos a disposición para sus respectivas campañas.
Uno de los mecanismos más utilizados por los aspirantes al Congreso es el crédito contra reembolso (CCR), un término que más que tratarse de un crédito como tal se refiere a un plan de financiamiento en donde el candidato planea pagar el monto solicitado posterior a los resultados de las elecciones.
Aunque en la Ley 19.884 sobre Transparencia, Límite y Gasto Electoral no se aborda el término “crédito contra reembolso”, este concepto se utiliza de manera contable para categorizar una forma de financiamiento.
Concretamente, el candidato solicita un crédito a una institución financiera para luego ser garantizado por el Servel. Una vez finalizadas las elecciones y declarados los resultados, el Servicio paga directamente el crédito a la entidad proveedora hasta el límite del aporte fiscal al que tenga derecho el candidato.
Esto quiere decir que si obtiene menos votos de los necesarios para pagar el crédito, la diferencia debe ser cancelada personalmente por el candidato. En un eventual caso que se detecten irregularidades o se apliquen procesos sancionatorios, la Tesorería puede descontar esas sumas del reembolso antes de pagar a la entidad correspondiente.
Los créditos de los aspirantes a la Cámara Baja
Quien lidera la inversión en su campaña es el ex candidato a la presidencia por parte del Frente Amplio (FA), Gonzalo Winter. El diputado solicitó dos créditos contra reembolso por montos de $49 y $46 millones. Aunque registra ingresos de terceros, de su propio bolsillo deberá desembolsar $95 millones.
Lo sigue en la lista su compañero de partido, el senador Juan Ignacio Latorre, campaña que solo cuenta con un crédito contra reembolso de $50 millones como su fuente de ingreso. Latorre compite como diputado por la lista Unidos por Chile —PS, PC, FA, DC, PPD, PL y PR— para el distrito 6.
El podio lo completa el candidato del PC Marco Barraza con un crédito contra reembolso por $40 millones. A ello se suman $350 mil provenientes de un aporte menor sin publicidad y German Freire.
Un puesto más abajo se encuentra la diputada Ana María Gazmuri con un crédito de reembolso de $30 millones, siendo este dinero el único disponible, hasta el momento, para el desarrollo de su candidatura.
El quinto puesto lo ocupa la diputada Lorena Fries (FA). La parlamentaria solicitó un CCR por un monto de $28,000,000, al mismo se suman $9 millones provenientes del partido y $7,000 de Daniel Echecopar.
Pese a que otros candidatos también ocuparon el CCR como forma de financiamiento, los primeros cinco puestos son ocupados por los candidatos nombrados anteriormente, siendo todos parte del oficialismo.

La inversión de los contendientes al Senado
Al igual que en la Cámara Baja, en la competencia por el Senado, quien ha emitido el crédito más cuantioso también pertenece al oficialismo. De hecho, es la presidenta de la Cámara Baja, Karol Cariola, la que registra la mayor inversión.
La parlamentaria del PC que busca ganar la batalla en la circunscripción senatorial 6 ha solicitado dos CCR, uno por $49 y otro por $46 millones. Por otra parte, de su propio bolsillo sumó $100.000, los que se añadieron a otros $100 mil otorgados por un aportante anónimo. Así, la presidenta de Cámara Baja cuenta con un presupuesto de $95.200.000.

Le sigue de cerca la exembajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez. La representante del FA por la circunscripción 9 solicitó un CCR por un monto de $60 millones, el cual, al igual que todos los otros casos, deberá devolver una vez finalizadas las elecciones.
A lo mismo se suman $10 millones otorgados por su colectivo, $1 millón de Sebastián Depolo —embajador de Chile en Brasil—, $250 mil de Matías Grau —hermano del ministro de Hacienda—, $50 mil de Juan Guerra, $25 mil de Paula Poblete y $10 mil de Álvaro Navarrete. De esta forma, Sánchez dispone de $71,335,000 para gastar en su campaña.
En el caso del Senado, son solo tres los candidatos que solicitaron un CCR para costear su campaña: las dos cartas oficialistas mencionadas y el diputado de la UDI, Henry Leal.
El parlamentario opositor solicitó un crédito por $250.000, a ese monto se suma un aporte realizado por el partido de $15 millones, $750.000 aportados por Claudio Antiman y $20.000 donados por un particular anónimo.
Ahora bien, considerando distintas fuentes de ingresos, los candidatos que cuentan con más recursos —por detrás de Sánchez— pertenecen a RN, entre los que destaca: Andrea Balladares (RN) con $31,000,000, Jorge Rathgeb, Miguel Ángel Becker y Andrés Longton con $25,000,000. Ninguno de ellos ha optado por el crédito contra reembolso, ni ha puesto dinero propio a su candidatura.
Los candidatos que lideran en aportes propios
El primer lugar de candidatos a la Cámara Baja que han desembolsado dinero propio se encuentra Rodrigo Ramírez, independiente pero con cupo de la lista opositora Chile Grande y Unido. Ramírez, que compite por el distrito 18, ha desembolsado en su propia candidatura $20 millones, siendo este monto su único fondo.
Los siguientes dos lugares los ocupan candidatos del Partido Social Cristiano (PSC): Francesca Muñoz y Roberto Arroyo, ambos en la contienda por el distrito 20. Muñoz ha puesto $8 millones desde su billetera, pese a que cuenta con otros aportes, este monto es el más cuantioso de su presupuesto.
En el caso de Arroyo, su propio aporte lo ha realizado de manera parcelada. Primero comenzó con $100.000, el 12 de septiembre añadió $8 millones y cinco días después sumó $6.9 millones más. Asimismo, desde el PSC contribuyeron con $2 millones más, lo que en total da una cifra de $17 millones.
Simón Ramírez, representante del FA en la lucha por el distrito 12, es el siguiente en la lista con un monto de $6 millones. No obstante, ha recibido recursos desde distintas fuentes llegando a disponer de un presupuesto de $20 millones.
El último en la lista es Carlos Carvajal, independiente por la lista oficialista Unidad por Chile, quien dispuso de $3 millones propios para su campaña. Su otro ingreso corresponde a un aporte sin publicidad por $60 mil.
Por otra parte, en el Senado la lista la lideran Ignacio Bonilla y Renzo Trisotti, representantes del Partido Republicano en las circunscripciones 9 y 2, respectivamente. Bonilla, por su parte, ha dispuesto de $29 millones desde su propia cuenta a la campaña, siendo el mayor aportante a la misma. Contabilizando los otros aportes, Bonilla dispone de $39 millones de cara a noviembre.
Trisotti ha hecho lo propio con tres transferencias: dos de $6 millones y una de $5 millones, alcanzando un presupuesto de $17 millones. Su otro aporte es de un particular por $10 mil.
El tercer puesto lo ocupa Rodrigo Araya, militante del FA, que compite por la circunscripción 14. Para su candidatura realizó dos aportes propios que suman $2.2 millones, los cuales representan el 84% de sus recursos para la campaña ($2.6 millones).
Lo sigue el senador del PS, José Miguel Insulza, quien busca llegar a la circunscripción senatorial 6, correspondiente a la Región de Valparaíso. El parlamentario dispuso $2.1 millones en su propia campaña; no obstante, el fuerte provino desde su partido con un aporte de $10 millones.
El quinto puesto lo ocupa Ximena Ordenes, independiente por la lista de Unidad por Chile. Su campaña solo cuenta con su propio aporte, avalado en $2 millones. Ordenes compite por la circunscripción 14.