
La historia de la auxiliar de Arica despedida por viajar a Tacna en licencias médicas: Viajes eran por salud y fue reincorporada
En marzo de este año, una auxiliar de la Junji en Arica fue sancionada con la medida más grave: su despido.
Según se puede apreciar e el fallo judicial, la acusación en su contra apuntaba a que, mientras estaba con licencia médica, había cruzado al menos siete veces la frontera hacia Tacna, Perú.
Cada viaje se realizó en menos de 24 horas y coincidía con el periodo en que estaba bajo reposo médico.
Según los antecedentes consignados en el fallo, la Compin rechazó el mismo número de licencias médicas que ella presentó.
En correos electrónicos que se incorporaron a la investigación, la trabajadora explicó que los traslados no fueron por recreación, sino por necesidad de salud.
Relató que sufría dolores por epicondilitis de codo derecho y que en agosto de 2023 tuvo que atenderse por una gingivitis que le provocaba un fuerte dolor de muelas.
“Allá en Tacna me salía mucho más económico que aquí en Arica. Me sacaron dos muelas y tratamiento antibiótico”, señaló en su declaración.
En marzo de 2024 regresó a la ciudad peruana para buscar terapias alternativas contra el dolor crónico.
“Mi intención fue explorar otras opciones que no estaban disponibles en mi lugar de residencia (…) mis viajes no fueron por recreación, sino que exclusivamente para buscar tratamientos que me ayudaran a manejar mis dolores”, añadió.
La investigación administrativa concluyó que no presentó documentos que acreditaran efectivamente la atención en clínicas peruanas y se le aplicó el despido.
La defensa alegó su conducta intachable y que nunca había enfrentado un proceso disciplinario.
El caso llegó a la Corte de Apelaciones de Arica a través de un recurso de protección.
El tribunal estimó que la conducta de la funcionaria no se enmarcaba en los supuestos de destitución del artículo 125 de la Ley 18.834, al no configurarse una infracción grave al principio de probidad administrativa.
En su resolución, la Corte sostuvo: “los hechos en sí, no vulneran gravemente el principio de probidad administrativa”. Con ello, ordenó su reincorporación al cargo y el pago de las remuneraciones no percibidas.
No obstante, el conflicto no se cerró allí. La Junji presentó el caso ante la Corte Suprema con el objetivo de revertir nuevamente la decisión, por lo que aún existe la posibilidad de que la desvinculación se concrete en el futuro.
El fallo también destacó un punto contextual: la Fiscalía reconoció que en la región de Arica y Parinacota es común que las personas crucen a Tacna en busca de atención médica más accesible.
La propia seremi de Salud, Marta Saavedra García, confirmó esa realidad: “Efectivamente, tenemos una estrecha relación geográfica con la vecina ciudad peruana de Tacna, en donde desde siempre ha habido un continuo transitar de chilenos y peruanos, y viceversa”.
Según explicó, la mayoría de estos viajes se relaciona con prestaciones ambulatorias, compra de lentes y atenciones odontológicas.
La autoridad añadió que no existen registros de chilenos que se atiendan en el sistema público peruano, pero sí en clínicas privadas, y reconoció que las largas listas de espera en Chile impulsan estas prácticas.
Aclaró, además, que los exámenes realizados en Tacna no tienen validez en el sistema chileno.