
Diputada Delgado busca llevar la cueca a la sala de clases: "Necesita un país que la acompañe y reconozca como propia todo el año"
La diputada independiente Viviana Delgado, presidenta de la Comisión de Cultura, se encuentra en una cruzada por declarar a la cueca como patrimonio cultural de Chile.
De hecho, justamente hace unos días la parlamentaria se refirió a la necesidad de consolidar el proyecto de ley que le otorga el estatus de Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional a nuestro baile .
Se trata de una iniciativa ya aprobada en la Cámara que se encuentra en el Senado, a la espera de la aprobación final, lo que se espera pueda suceder en los próximos días, considerando además la proximidad de las Fiestas Patrias 2025.
En su opinión, esta es una de más relevantes del ámbito cultural, lo que implica que, de aprobarse, haría justicia con este baile nacional identitario.
"La cueca no es solo un baile, es identidad, es historia, es una forma viva de expresar lo que somos como pueblo. Se trata de una parte esencial de la cultura chilena y su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional es un paso importante para su preservación y promoción", sostuvo a través de un comunicado de prensa.
Es el momento de saldar una deuda pendiente
Contactada para que profundizara en el proyecto, lo destacó a partir de la relevancia de nuestro emblemático baile nacional.
- Respecto del proyecto ya existente, aprobado por la Cámara y que usted está promoviendo como presidenta de la Comisión de Cultura, ¿qué tan relevante es que la cueca sea declarada patrimonio cultural de Chile?
Es profundamente relevante, porque aunque la cueca ha sido reconocida como baile nacional, nunca ha sido formalmente protegida como Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI).
Esta declaratoria es mucho más que un gesto simbólico: es una herramienta concreta para garantizar su preservación, transmisión y fomento, con respaldo institucional y medidas de salvaguarda que la protejan de la invisibilización y del olvido. Desde la Comisión de Cultura, y como presidenta de la comisión, creemos firmemente que este es el momento de saldar esa deuda pendiente.
- Específicamente, ¿qué implicaría esta categorización considerando que usted habla de promoción y fomento de este baile en nuestro país?
Implica, en términos prácticos, que el Estado debe asumir un rol activo en su promoción, su enseñanza en el sistema educativo, su visibilización en medios públicos, su financiamiento en actividades locales y su investigación y documentación formal.
Además, nos allana el camino, dado que estamos en gestiones para postular la cueca ante la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que elevaría su estatus y fortalecería su resguardo internacional. No se trata solo de proteger un baile, sino de proteger una forma de vida, un lenguaje, una memoria colectiva.
Hemos relegado la cueca a una postal de septiembre
- En Brasil uno ve todo un culto a la samba, de hecho el Carnaval de Río releva este baile nacional. Como país, ¿cuánto nos falta integrar la cueca a nuestra cultura?
Muchísimo. Y esa comparación con Brasil es muy acertada. La samba en Brasil no es solo un ritmo, es una política cultural de Estado, una industria, una identidad popular celebrada sin complejos.
En cambio, en Chile hemos tendido a relegar la cueca a una postal folclórica de septiembre, muchas veces desconectada de los barrios, de las nuevas generaciones y de los escenarios culturales contemporáneos. Falta voluntad política y visión cultural a largo plazo. La cueca vive, pero necesita un país que la acompañe y la reconozca como propia todos los días del año.
- Usted dice que siente que Chile tiene una deuda con la cueca, ¿por qué?
Sin duda. Chile le debe a la cueca una política cultural seria, sostenida y descentralizada. Le debe espacios, le debe educación, le debe visibilidad, respeto. Muchos de sus cultores han transmitido este patrimonio de generación en generación sin apoyo, muchas veces en el olvido institucional.
Esta deuda también es de reconocimiento social, porque la cueca - como canto, como danza, como poesía popular- ha sido históricamente portadora de memoria, protesta, afecto y resistencia. Le debemos reponerla como símbolo vivo de nuestra diversidad cultural.
- ¿Qué implicaría la protección activa del Estado para la cueca?
Implicaría que el Estado no solo reconozca, sino que actúe: que invierta, que legisle, que garantice formación, circulación y transmisión del saber cuequero. Implicaría que los fondos públicos contemplen el fortalecimiento de agrupaciones, festivales y espacios formativos.
Implicaría incluir a la cueca en planes de estudios, en campañas de identidad cultural y en espacios patrimoniales. Proteger activamente significa que la cueca no dependa de la voluntad de privados o del voluntarismo de los propios cultores. Significa Estado presente.