
1 suicidio cada 40 segundos: El auge de la muerte autoinflingida en hombres adultos
Según la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es una pandemia, siendo que cada 40 segundos, una persona se suicida. En Chile, el suicidio se quintiplicó en hombres, siendo los varones -mayormente- quienes se quitan la vida, y lo hacen sin nunca antes haber pedido ayuda a un ser querido ni haber acudido a salud mental.
Me dedico a la atención de salud mental hace veinte años con enfoque de género y se piensa que esto sólo atañe o beneficia a las mujeres. La verdad, es que quienes más se benefician los hombres.
Por ejemplo, en materia de GES, los hombres que sufren depresión, en casi su totalidad, sufren tanto por no poder llorar ni asumir que están tristes, que llegan a la consulta con comorbilidad de abuso de sustancias, alcoholismo, problemas de ira y problemas familiares. Finalmente es tanta la depresión, que comienzan a tener problemas con sus seres queridos, a nivel familiar.
A nivel mundial, la Asociación Americana de Psicología, señaló que la rigidez de género que se da en los hombres latinos implica una peor salud mental, ya que no expresan emociones. Algo que no es gratuito, y pasa la cuenta, debido a que no piden ayuda y menos aún acuden al psicólogo (¡menos todavía a una psicóloga!). Finalmente, el dolor emocional se somatiza, e incluso terminan quitándose la vida. Y eso es algo que debemos cambiar.
Es cruel que desde pequeños no les sea permitido demostrar tristeza y casi ninguna emoción, menos llorar, ya que aún se repiten frases del tipo “los hombres no lloran”. Pero la neurobiología señala que los seres humanos, somos animales, habitamos un cuerpo biológico, con neuronas y cerebro, lo que implica sentir a lo menos cinco sentimientos, como tristeza, amor, alegría miedo y rabia.
Y es un mito que se siente más sentimientos en un cuerpo femenino que en uno masculino. Eso es absurdo. Sienten de la misma forma pero, por temas culturales, a los hombres no se les permite expresar esos sentimientos.
Ahora, ¿qué ocurre cuando eres un animal humano, con cuerpo, no puedes llorar, decir que tiene miedo o pedir ayuda? Pues las consecuencias a nivel psíquico, son precisamente, sufrir a tal nivel, que puedes terminar quitándote la vida. Esto, debe parar. El machismo, nos hace mal a la sociedad entera, porque la figura del macho, termina hiriendo a todos, y no es natural, no es normal.
¿Es el enfoque de género, una “ideología”? la verdad es que es nada más que ciencia. Lo anti natural -e ideológico-, es la figura del macho de hierro. ¿Tienes cuerpo? Pues tienes cerebro y si tienes un cerebro, sientes emociones. Ahora, me parece cruel decirle a un niño o a un hombre que no puede sentir lo que siente.
¿Qué hace entonces, si está sintiendo y biológicamente eso no va a cambiar? Un hombre llora, un hombre se deprime, un hombre se pone nervioso, se pone ansioso y la valentía está en acercarse al dolor, vivirlo, aprender de él, expresarlo. No hay nada de natural en no llorar, o en mostrar que algo te importa menos, sólo porque eres hombre, cuando biológicamente, sientes lo mismo.
Trabajar en salud mental con enfoque de género, debería ser una prioridad. Sostener en soledad una depresión de años, tragarse el llanto, tener insomnio, no es algo que se deba soportar sólo por ser hombre.
Hay que erradicar esa idea de que “ser bien hombrecito”, es sinónimo de ser de fierro en términos emocionales, porque nadie lo es, todos somos de carne y hueso y tenemos derecho a pedir ayuda. La sociedad completa, será más sana, en todos los sentidos, cuando se erradiquen los estigmas de género. También los de los hombres.