
"Se abandonó la agenda ambiental, sobre todo en el progresismo": Ambientalistas reaccionan a los programas presidenciales
Desde empresarios hasta académicos han alertado en los últimos años sobre una pérdida de prioridad en la agenda medioambiental tanto de empresas como de gobiernos, debido al auge de liderazgos que incluso niegan la crisis climática como el de Donald Trump en Estados Unidos o el de Javier Milei y en Argentina.
Chile no está ajeno a esto y se puede ver con la decepción del mundo ambientalista que en un inicio se vio esperanzado o incluso contribuyó con el programa ambiental de Gabriel Boric.
También con el fortalecimiento de un discurso que tilda las evaluaciones ambientales de “permisología” y las ven como un obstáculo a la inversión. Se ha constatado además un aumento en la violencia contra defensores ambientales en el país.
En este contexto, Chile se prepara para una nueva elección presidencial, y desde el mundo ambientalista ya empiezan a saltar las alertas ante lo que ven como un “abandono de la agenda ambiental” en los programas de gobierno incluso del progresismo, que es el sector que había presentado más propuestas a favor de la protección ambiental y la crisis climática en el pasado.
Falta de políticas ambientales
Desde la organización Chile Sustentable, el encargado de seguimiento legislativo Felipe Moreno ve una “una absoluta preponderancia de las temáticas de desarrollo productivo y extractivista” en todos los programas de los candidatos con más intención de voto, llamando a acelerar la inversión y avanzar con la agenda de “permisología” instalada en el gobierno actual y que tantas críticas ha generado entre organizaciones locales y ecologistas.
El analista destaca que el programa de la candidata Evelyn Matthei es el único que tiene un sub capítulo dedicado al cambio climático donde propone metas para acelerar la reducción de emisiones de carbono. También propone aumentar la protección de glaciares y humedales.
“Si uno analiza el contenido, es la que más propuestas tiene en esta materia pero propone algunas cosas que su mismo sector no ha viabilizado, como la protección de glaciares pensando que se ha discutido por años una ley de glaciares y desde la derecha no hay una aprobación a esta idea, así como tampoco a la protección de humedales”, reflexiona Moreno.
También describe que el único programa que abiertamente niega y critica el cambio climático es el de Johannes Kaiser, que propone “el fin de exigencias ideológicas como el cambio climático, la descarbonización y otros dogmas globalistas”. El programa de José Antonio Kast no menciona ni el cambio climático ni las energías renovables ni el litio.
Otra figura del ambientalismo en Chile que se ha manifestado sobre esto es la directora de la fundación Terram, Flavia Liberona, que analizó los programas disponibles, identificando que la tónica general es facilitar la inversión, flexibilizar la evaluación ambiental, aumentar la producción de litio y cobre, promover la instalación de plantas desaladoras y ser una potencia mundial en hidrógeno verde.
Sobre el programa de Jeanette Jara declara una “ausencia casi total del tema ambiental, el cual no está incorporado en ninguno de sus lineamientos”, lo que ve como “extremadamente preocupante”.
“En resumen, no hay nada sobre políticas públicas ambientales. Solo crecer y crecer hasta más no poder, a lo que se suman algunas medidas parche o populistas”, concluye Liberona.