
Alerta a quienes viven cerca de ríos y quebradas: Lluvias copiosas y cálidas aumentan riesgo de crecidas e inundaciones
Ya desde este martes 29 de julio un intenso río atmosférico golpeará el país comenzando en las regiones de Los Ríos y Los Lagos pero alcanzando hasta 13 regiones del país hacia el fin de la semana.
Este fenómeno se caracterizará por una isoterma cero alta, lo que significa que la mayoría de la precipitación que caerá será en forma de lluvia y no de nieve. Esta situación aumenta el riesgo de inundaciones y crecidas.
Desde la academia ya existe un llamado de alerta para personas que viven cerca de cuerpos de agua como ríos o humedales. Esto porque durante la mega sequía que hoy vive un paréntesis pero que duró más de 10 años en el país, muchas zonas húmedas se secaron y luego se urbanizaron.
Pero con el retorno de las lluvias a un régimen de normalidad, muchos de esos lugares podrían terminar o han terminado inundados nuevamente, ya que el agua se acumula donde históricamente lo ha hecho.
Investigadores como María Victoria Soto, del departamento de geografía de la Universidad de Chile, han llamado a las personas que compran terrenos o parcelas a investigar si existían cuerpos de agua o quebradas en el lugar donde están buscando comprar o construir su vivienda.
Tal como está pronosticado hasta el momento, el río atmosférico también afectará las regiones de Coquimbo y Atacama. En zonas del norte uno de los principales riesgos es el de aluviones, por los suelos áridos que no tienen tanta capacidad de retener agua.
También se acumulan allí la mayoría de los relaves mineros; embalses gigantes llenos de residuos con metales pesados que en el pasado han generado deslizamientos catastróficos en zonas cercanas a poblados.
Es el caso también de la localidad de Peñablanca en la región de Valparaíso, donde las lluvias de junio de 2024 generaron un socavón en el muro de contención de un tranque de relaves aguas arriba del poblado, generando un deslizamiento que contaminó las aguas de las que se abastece la comunidad. Desde entonces no ha vuelto a llover en la zona como aquel junio, por lo que la comunidad teme lo que pueda pasar con un nuevo evento de lluvias copiosas.