
Gremio gastronómico celebra y ambientalistas alertan: Avanza proyecto que cambia norma para reducir basura en locales de comida
En agosto de 2024 iba a entrar en vigencia una disposición de la ley de plásticos de un solo uso, que prohibía entregar envases desechables de cualquier material para consumo dentro de locales de comida, dejándolos solo disponibles para llevar comida o para delivery. Pero en medio de acusaciones de lobby por parte de marcas de comida rápida, se aplazó esta prohibición hasta febrero de 2026.
Ahora, avanza en el Congreso un nuevo proyecto de ley que busca eliminar esta prohibición para envases que sean hechos de materiales compostables o reciclables como papel, cartón, madera o bambú. Mientras el gremio gastronómico y la industria de envases celebran la iniciativa, organizaciones ambientales levantan alertas.
Prohibir envases desechables
Desde que se aprobó en 2021, la ley de plásticos tenía un calendario para la entrada en vigencia de sus distintas disposiciones. Esto significa que durante tres años tanto el sector privado como el público conocían que se iba a aprobar una prohibición para entregar envases desechables dentro de locales de comida en 2024.
Esta prohibición obliga sobre todo a las cadenas de comida rápida a cambiar su forma de funcionar, ya que los locales de comida de barrio y restaurantes por lo general sirven la comida dentro del local en loza reutilizable.
Desde la organización Oceana Chile junto a diputadas y diputados del oficialismo denunciaron un fuerte lobby de gremios que agrupan marcas como Mc Donalds, Burger King, Starbucks o KFC, para aplazar la prohibición de estos envases, lo que les obligaría a transformar todo su modelo de funcionamiento donde entregan casi toda su comida en envases desechables.
También hay casos de empresas o marcas que se anticiparon a la norma aplicando desde ya cambios para dejar de entregar envases desechables dentro de locales. Es el caso de los Mall Plaza Egaña y Plaza Vespucio, donde se instalaron lavavajillas de alta eficiencia hídrica para que marcas de comida rápida dentro de sus patios de comidas, como Doggis, Tommy Beans y Juan Maestro, pudieran servir su comida en loza reutilizable.
Materiales compostables y reciclables
El proyecto de ley que se está tramitando ahora en el Congreso fue presentado por el diputado Republicano José Carlos Meza y responde a una preocupación por quienes han implementado un modelo de negocios basado en la fabricación de envases con materiales compostables o reciclables.
La habilitación de material compostable o reciclable genera preocupación en el ambientalismo debido a la falta de disposiciones sobre cómo se certifica que un material tiene estas características y de quién va a hacer la separación de los envases y su limpieza, además de que muchos de estos materiales no son realmente compostables o degradables a escala domiciliaria sino que solo a través de procesos industriales.
Desde ambas posturas apuntan a la falta de reglamentos que den claridad sobre estas dudas. Estos instrumentos están en elaboración por parte del Ministerio de Medio Ambiente y su entrega se ha atrasado. Además, uno de los argumentos para aplazar la prohibición en 2024 fue justamente la falta de reglamento que de certeza a los distintos actores involucrados.
En el caso de los plásticos biodegradables, la coordinadora de incidencia de la ONG FIMA, Carolina Palma, alerta que “hay evidencia científica sobre los peligros que implican incluso los plásticos biodegradables o compostables: pueden liberar microplásticos, afectar la salud humana o ser imposibles de compostar a nivel doméstico. Estos antecedentes deben incorporarse para establecer parámetros realistas y exigibles en el contexto chileno”.
Desde Oceana declaran que los plásticos biodegradables o compostables no están necesariamente hechos de materias más sustenetables ya que provienen de fuentes fósiles. Además requieren de elevadas temperaturas y ciertos niveles de humedad para degradarse, por lo que si terminan en el mar van a contaminar lo mismo que un plástico normal.
“Dada la variada oferta de productos que dicen ser más sustentables que los plásticos tradicionales y las particularidades de cada uno de ellos, es necesario que existan certificaciones que claramente acrediten y detallen la composición y las condiciones requeridas para su degradación”, se sostiene en un informe de la fundación.
De lo contrario, el uso de productos biodegradables puede exacerbar el problema de la basura al reforzar la percepción del consumidor de que estos materiales no son dañinos y por lo tanto no es necesaria su correcta disposición, agregan.