
Líquido industrial corrió por las calles de Rungue en Tiltil: Vecinos denuncian olor insoportable constante
Vecinos y vecinas de Rungue en Tiltil conviven a diario con los impactos que generan decenas de industrias que operan en una comuna que se ha convertido para muchos en el “patio trasero” de la Región Metropolitana.
Esta semana, ocurrió una filtración de residuos industriales líquidos desde una planta de tratamiento hacia las calles de la localidad, con vecinos y vecinas denunciando malos olores y temor por el riesgo de impacto a la salud. El caso también fue denunciado por la diputada Claudia Mix, quien declara que “no es primera vez que los vecinos de Rungue ven afectada su calidad de vida por este tipo de situaciones”.
Desde la Municipalidad se ordenó la clausura inmediata de las instalaciones donde se generó la filtración y se citó a los titulares al Juzgado de Policía Local. En un comunicado oficial del municipio, se explica que las instalaciones en cuestión no contaban con recepción definitiva, contraviniendo la ley de urbanismo, y “contaban con una resolución de rechazo previa, por lo que su funcionamiento carecía de autorización legal”.
El caso “evidencia una situación que hemos denunciado por años: nuestra comuna ha sido víctima del abandono institucional y de una permisividad ambiental inaceptable”, dicta el comunicado municipal.
Olor y moscas
Ya en 2024 la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) formuló infracciones gravísimas, graves y leves contra la planta Rilsa tras denuncias de constantes de vecinos por “olores insoportables” que generan “cefaleas, náuseas y vómitos” en vecinos que conviven justo en frente de la planta.
La fiscalización de la SMA constató que la empresa no realizaba desde 2021 los monitoreos de aguas subterráneas a los que estaba obligada como parte de su permiso ambiental. También que los residuos presentaban niveles de PH, temperatura y sólidos suspendidos por sobre los máximos permitidos.
La dirigente ambiental de la comuna, Herna González, declara que no es primera vez que se generan filtraciones de aguas industriales desde la planta, y que los vecinos denuncian constante mal olor y presencia de moscas. “En verano es insoportable, no pueden abrir las ventanas por el olor y está lleno de moscas. Es un problema que incluso afecta la salud mental”, sostiene.
González comenta que, mientras existe una ley de olores para Chile, esta rige hasta el momento para criaderos de cerdos, pero no aún para plantas de tratamiento de residuos industriales.