Súmate a nuestro canal en: WhatsApp
Vacaciones de invierno que inmovilizan: Una deuda política con la actividad física escolar

Vacaciones de invierno que inmovilizan: Una deuda política con la actividad física escolar

Por: Belén Fierro Saldaña | 27.06.2025
Las esperadas vacaciones de invierno, son el momento propicio para el descanso, el autocuidado y la desconexión de profesores, apoderados y comunidad educativa en general de sus quehaceres escolares.

Pero para cientos de miles de niños, niñas y adolescentes en Chile, el receso escolar significa aislamiento y sedentarismo obligado. Mientras algunos acceden a talleres, salidas recreativas o espacios para moverse y jugar, otros quedan atrapados en viviendas precarias, barrios sin áreas verdes, colegios cerrados y comunas sin oferta pública. Es la desigualdad corporal hecha política: en Chile, acceder a la actividad física y al deporte es un privilegio.

[Te puede interesar] “Narcomilitares” a la cárcel: Prisión preventiva para exintegrantes del Ejército vinculados a tráfico de drogas

La realidad es dura y está normalizada. El sistema educativo funciona como único garante del movimiento para buena parte de la infancia y adolescencia. Son las escuelas las que ofrecen patios, recreos, clases de Educación Física y actividades extraescolares. Pero cuando esas puertas se cierran por dos o tres semanas, el Estado también se repliega.

No hay estrategia nacional para asegurar que niños y niñas tengan acceso al juego, al deporte, a experiencias significativas de actividad física en sus territorios. Es una omisión política -y no técnica- que se traduce en cuerpos inmovilizados, salud deteriorada y oportunidades de movimiento perdidas. El Estado sabe que el sedentarismo infantil es un problema estructural y que debe ser abordado de manera sistémica.

Dentro de las iniciativas de frontera existen ejemplos claros en la creación de redes nacionales de acceso gratuito a espacios deportivos y recreativos durante las vacaciones, con enfoque territorial, intersectorial y con pertinencia cultural.

[Te puede interesar] VIDEO| Julio César Rodríguez habla sobre nuevo puesto en CHV y en el matinal bromean con Municipalidad de Vitacura

Se necesitan comunas con escuelas abiertas en invierno, con talleres financiados por el Estado, con profesionales capacitados en actividad física, deporte y salud, con recintos seguros y calefaccionados y condiciones dignas para moverse, jugar y desarrollar un sin fin de potencialidades que ofrece la actividad física al compartir con otros.

El derecho al movimiento, al juego y a la actividad física no puede detenerse porque bajan las temperaturas o porque se acaba el presupuesto municipal. La inacción en esta materia no es neutra: es una forma de exclusión social encarnada en los cuerpos más jóvenes del país. El invierno no puede seguir siendo una pausa en los derechos. Es momento de que municipios, ministerios y comunidades educativas se articulen con urgencia para transformar este escenario. La infraestructura existe, las ideas también. Falta decisión.

Las vacaciones de invierno deben pensarse no solo como tiempo libre, sino como una oportunidad para cuidar el cuerpo, promover vínculos y ofrecer experiencias significativas de movimiento. Para eso, se requiere voluntad política, coordinación territorial y una visión más amplia de lo que entendemos por bienestar infantil.

[Te puede interesar] Lecciones de un Guerra de 12 días, el conflicto Israel – Irán