
Máquina creada por emprendedores argentinos convierte los residuos en materia prima para la fabricación de subproductos
La contaminación por plástico a nivel mundial es un problema de proporciones, por lo que Naciones Unidas está jugando un papel crucial en la lucha contra esta problemática. La producción ha aumentado exponencialmente, alcanzando los 400 millones de toneladas anuales, y se proyecta que la cifra se duplique para 2040.
Para tratar la contaminación plástica y otros tipos de residuos, se busca llegar a soluciones como la reutilización, el reciclaje y la reorientación hacia materiales alternativos. Es por esto que un grupo de emprendedores argentinos ha desarrollado una máquina capaz de procesar residuos sólidos urbanos (RSU) que luego son útiles para producir objetos funcionales y de calidad, entre varios fines.
Zewan, empresa con más de 15 años de investigación y desarrollo, que innova en el tratamiento natural y definitivo de residuos, hoy lidera el sector del reciclaje en Argentina, colaborando como un actor importante en la transformación de desechos.
Las máquinas que desarrollan convierten los residuos en una masa fibrosa, pasteurizada, inodora, con reducción bacteriana que no lixivia compuestos peligrosos ni es perjudicial. El resultado es apto para producir materia prima enfocada en la fabricación de subproductos o como Compost tipo C para restauración de bosques, entre otros.
Cómo funciona
Todo comienza con la recolección de residuos, que luego son sometidos a un proceso de incineración, trituración y fundición, hasta ser moldeados en distintas formas.
El primer paso es la clasificación de residuos: la pala carga los desechos en una cinta transportadora y los divide en orgánicos e inorgánicos. Luego, viene la separación de metales, donde un imán extrae metales ferrosos y los deposita en un recipiente aparte.
Posteriormente, es el turno de la trituración y reducción de volumen: en esta etapa los materiales pasan por un triturador para disminuir su tamaño. Con el cuarto paso, llega la eliminación de agua y bacterias: otro imán en movimiento elimina el contenido de agua y genera vapor, activando un sistema de pasteurización.
Al final del tratamiento, la masa fibrosa obtenida puede combinarse con cemento para fabricar ladrillos, pisos flexibles o aislantes térmicos.

La máquina de Zewan fue diseñada para ser compacta y eficiente, permitiendo su implementación en cooperativas, municipios y pequeñas industrias, además, posee un bajo consumo energético, optimizando su impacto ambiental.
Desafío argentino
Cada día, el país trasandino genera más de 45.000 toneladas de residuos, pero solo una pequeña parte es reciclada. Iniciativas como la de Zewan demuestran que, con creatividad y tecnología, es posible combatir la contaminación y generar oportunidades económicas sustentables.
El desarrollo de esta técnica representa un paso importante en la economía circular, promoviendo la reducción de residuos y el aprovechamiento eficiente de materiales plásticos y de otras características.
Este tipo de soluciones marcan una nueva etapa en la gestión de desechos, contribuyendo al cuidado del medio ambiente y la generación de empleo.