
¿Leo di Caprio aliado del pueblo mapuche? ONG ligada al actor habría comprado isla para ayudar a comunidades que cuidan su mar
Comunidades mapuche de Chiloé han trabajado durante años para proteger los mares que navegaron por generaciones sus ancestros, en los alrededores de la isla Guafo. Para ellos, se trata de un lugar sagrado donde habitan los ngen, o espíritus de la naturaleza. Pero la isla está en venta hace años, despertando preocupación por el futuro de los esfuerzos de conservación.
Ahora, un inesperado personaje podría dar fin a estos temores: Leonardo Di Caprio. En los últimos días, se ha informado en medios de prensa que la ONG ambiental co fundada por el actor, llamada Re:Wild, habría adquirido la isla Guafo.
Aunque el anuncio aún no ha sido confirmado oficialmente por la organización, desde el Ministerio de Medio Ambiente se han reunido en dos ocasiones con representantes de la ONG, que manifestaron la intención de comprar la isla para crear un área protegida privada.
El caso ya ha despertado debates sobre el futuro de la isla en manos de privados con interés de conservación. Las comunidades mapuche de la zona administran allí un Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios (ECMPO) y solicitaron que los tomen en cuenta para esta transacción, ya que podría intervenir con sus esfuerzos de conservación.
Otras personas celebran que la isla quede en manos de una ONG enfocada en conservación, y no en las de empresarios que busquen intervenirla. Los propietarios de la isla la pusieron en venta por US$ 20 millones tras desistir de un proyecto para extraer carbón, a raíz de la descarbonización que busca el país.
Al lograr la creación de un ECMPO en la isla Guafo, las comunidades mapuche de la zona se comprometen a dialogar con los pescadores artesanales y otros interesados para definir los usos del área. Además deben presentar periódicamente indicadores que den cuenta del cuidado de la biodiversidad marina, ya que el instrumento en cuestión no solo es para garantizar la pesca artesanal y modos de vida sino también de conservación de la naturaleza.
“Las comunidades no solicitamos el espacio para ser propietarias del mar, sino que queremos proteger los usos y el recurso que tanto nosotros como los pescadores artesanales hemos hecho siempre. Porque sabemos que todos nosotros obtenemos lo que necesitamos, y solo lo que necesitamos. No sacamos para lucrar sino para abastecernos lo suficiente”, explica Cristian Chaguay, uno de los representantes de las organizaciones que solicitaron el ECMPO.
En la isla, también se realizan estudios científicos de largo alcance para determinar la salud de las comunidades de lobo fino austral, y el impacto en su hábitat.