
Plataforma que detecta movimientos de adultos mayores previene caídas graves en un 30%
Para algunos adultos mayores mantener su autonomía es fundamental, sin embargo, debido a la edad y a los problemas de salud, las posibilidades de sufrir inconvenientes en el hogar se elevan obligando a sus familiares a estar constantemente monitoreando.
La tecnología ha sido un gran aliado para facilitar esta función, mediante el uso de Inteligencia Artificial (IA), investigadores se han esforzado por trabajar en la creación de diferentes plataformas que ayuden a resguardar la seguridad de la población mayor.
En en ese escenario que nace Quida, una startup desarrollada por el Instituto de Tecnología para la Innovación en Salud y Bienestar (ITiSB) de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, y encabezada por la Dra. Carla Taramasco.
Se trata de un sistema de supervisión capaz de detectar comportamientos inusuales alertando de forma inmediata a los contactos de emergencia del adulto mayor.
Estos pequeños sensores se instalan en el hogar facilitando una respuesta rápida y oportuna de la familia, al detectar movimientos, temperatura ambiental, humedad y monóxido de carbono.
A su vez, se utiliza IA para identificar eventuales cambios en el comportamiento rutinario del adulto mayor y sus posibles riesgos, como caídas o ausencia de actividad duradera.
Pero a su vez, el sistema conserva la autonomía e independencia de los adultos mayores al no interferir en su rutina diaria, lo que configura un enfoque ético del proyecto. Se trata de "acompañarlas con respeto", indica la doctora Taramasco.
Este enfoque se logra gracias a que no se requieren cámaras no herramientas intrusivas, más que solo la instalación de sensores.
Los primeros resultados
Desde el equipo desarrollador realizaron seis meses de pilotaje del sistema constatando la reducción de un 30% las caídas graves. A su vez, mejoró la calidad de vida en un 81,1%, según autoevaluaciones entregadas por los mismos usuarios.
“Esta tecnología busca dar tranquilidad tanto a las personas mayores como a sus familias. No reemplaza el cuidado humano, lo complementa con información útil, oportuna y confiable”, explicó Taramasco.