La historia de Guayacán, la primera cerveza con fábrica solar en Chile que da cuenta de su éxito tras el vino y el pisco
En diciembre de 2024, ProChile apoyó la llegada de una marca de cerveza a Países Bajos, sumándose a otras exportaciones chilenas, como el vino o el pisco, el salmón y las frutas frescas, hecho que refleja la calidad de este producto nacional y su potencial para posicionarse más allá de nuestras fronteras.
En ese contexto y considerando que existe una promesa que podría generar resultados positivos, es que El Desconcierto entrevistó a Andrés Toro, CEO de Cervecería Guayacán, la primera cervecería solar de Chile y primera cervecería B de Latinoamérica, para conocer en profundidad las prácticas sostenibles en su producción y cómo han sabido salir adelante, adaptarse a nuevos retos y hacer crecer su negocio siempre con el propósito ser un catalizador de desarrollo sostenible para generar un impacto positivo en el Valle de Elqui y sus comunidades.
-En 2015 instalaron paneles fotovoltaicos en la planta del norte, posicionándose como la primera cervecería solar en Chile. Ahora, que han pasado diez años, ¿cómo ha cambiado la implementación de la tecnología y qué cifras han obtenido respecto al ahorro de energía?
El origen de esa instalación tiene que ver con el lugar donde estábamos instalados, en el Valle del Elqui, donde tenemos más de 300 días de sol al año. Claramente, el sol es uno de los recursos más importantes que tenemos y quisimos aprovecharlo. Siempre tuvimos la intención de ser lo más sostenibles posible, de que nuestro impacto fuera lo más neutro según las posibilidades.
Nos ganamos un fondo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) el año 2014, que financió más del 50% de la inversión. Fue un proyecto de 20 kW de potencia que en ese momento estaba pensado para autoconsumo, ideado para producir el 100% de la energía que necesitábamos. Obviamente, la empresa ha crecido y diez años después alcanza aproximadamente un 40% o 45% de la energía que producimos. Eso nos da una ventaja competitiva por ahorro de costos y eficiencia energética.
-En 2017 se certificaron como empresa B, convirtiéndose en la primera cervecería B en Latinoamérica. ¿Cómo impacta esto en la empresa y qué prácticas sostenibles realizan desde entonces?
Como emprendedores siempre quisimos idear este proyecto en base a una escala humana y sostenible, que tuviera un impacto positivo en la comunidad. Vimos en Sistema B una gran herramienta para llevar eso a algo concreto, porque son procesos medibles que permiten alcanzar tales objetivos.
Fuimos la primera cervecería en Chile, aunque ahora hay un par más. No queremos ser exclusivos, todo lo contrario. En nuestros estatutos establecimos un triple impacto: buscamos rentabilidad para los accionistas, pero al mismo tiempo, con la misma prioridad, también un impacto positivo social y ambiental.
Esto se traduce en paneles solares, medición anual de huella de carbono con objetivos de reducción, ahorro de agua especialmente importante en el Valle del Elqui, prácticas para nuestros trabajadores, donaciones a instituciones de salud, deporte y cultura de la zona. Buscamos incluirnos en el ecosistema de organizaciones privadas y públicas.
-¿Cómo ha contribuido la cervecería al aumento del turismo y la economía local en Vicuña a raíz de los bares instalados en esta localidad?
Tenemos tres bares: instalamos la cervecería en 2010, el Beergarden de Diaguitas en 2014, después Vicuña en 2018 y Pisco Elqui en 2021. Ha sido un crecimiento orgánico buscando potenciar la economía local.
El 100% de los trabajadores son de la zona. Al alero del turismo que recibimos en Guayacán se generan oportunidades para los vecinos: hostales, otros restaurantes, microemprendimientos que se ven beneficiados por la cantidad de gente que visita la cervecería.
-Estos restaurantes de Guayacán contribuyen al desarrollo empresarial y turístico. ¿Cuentan con mecanismos de uso energético sostenible o prácticas de cuidado ambiental, considerando que en 2024 contabilizaron el paso de 100.000 personas?
Tenemos una alianza con la empresa Rendering para reutilizar todo el aceite. En vez de botarlo a la fosa o alcantarillado, lo guardamos en tanques. Además, tenemos una política de compra a comercio local, la mayor cantidad de productos locales posibles, lo que contribuye a reducir nuestra huella de carbono.
Reutilizamos casi todas las botellas de vidrio porque vuelven a la planta. Sumado a eso, tenemos un sistema de reciclaje en todos nuestros puntos de venta que ofrecemos también a la comunidad, haciéndonos cargo posteriormente de ese reciclaje.
-En 2021 tuvieron un tropiezo con la producción que llevó a una gran pérdida. ¿Nos puedes contar cómo fue ese hecho y cómo reutilizaron las botellas devueltas siendo una empresa B?
Fue uno de los momentos más difíciles en la historia de Guayacán. Tuvimos un problema de calidad importante: se nos gasificó la cerveza. No lo detectamos a tiempo antes de que saliera al mercado y nos devolvieron muchas cajas. Tuvimos que acopiarlas todas, destinar un espacio físico para esta gran cantidad de palets.
Medio entre broma lo digo como castigo, pero también con el objetivo económico de recuperar materiales y cuidar el medio ambiente: abrimos todas las botellas devueltas y solamente desperdiciamos la tapa. En algunos casos perdimos la caja porque venía dañada, pero recuperamos la botella, la etiqueta y en su mayoría la caja. Básicamente, recuperamos el costo seco de producción, pero fue un trabajo exhaustivo y largo. Por suerte ya es parte del pasado, hoy lo contamos como anécdota, pero en su momento fue terrorífico.
-¿Qué nos puedes contar sobre las prácticas actuales de sostenibilidad?, ¿tienen planes para el futuro?
Los paneles solares son algo concreto y medible, utilizamos la energía del sol para nuestra producción. Junto con la Corporación de Turismo de Vicuña estamos en la red de turismo circular, que busca desechar la menor cantidad de plástico posible y la mayor cantidad de economía local posible.
Medimos nuestra huella de carbono todos los años a través de la empresa Social Green. Nos ponemos el objetivo de bajarla al año siguiente y compensamos comprando bonos de carbono a través de una empresa que trabaja con la ONU. Esencialmente, alcanzamos la carbono neutralidad mediante compra de bonos. Nos encantaría hacerlo de otra manera, pero como es muy difícil, hacemos lo mejor que podemos y lo compensamos.
Tenemos una política de contratar gente local, lo que también ayuda a que haya menos transporte y apoya el ecosistema de trabajo en la comuna, específicamente en la localidad de Diaguitas.
Rincón Guayacán
Los santiaguinos ya pueden disfrutar como si estuvieran en el Valle del Elqui en Rincón Guayacán, ubicado en El Puente 2054, Lo Barnechea, espacio que ofrece, cerveza, gastronomía, música en vivo, además de encontrarse dentro del club de pádel Conecta Santa Blanca.
Allí es posible degustar desde las cervezas estables, pasando por las de edición limitada y hasta las más experimentales. Un punto de encuentro casual, al aire libre y relajado, abierto de lunes a domingo.
Los horarios son los siguientes: lunes a viernes de 10 a 23 horas, sábado y domingo de 9 a 16 horas.