
Feministas por anuncio de nueva ley: "El aborto legal no es solo una lucha feminista, sino de DD.HH. y justicia social"
Solo hubo horas de desfase en una temática que lleva siglos marcando a los movimientos feministas chilenos: presentación de proyecto de ley de aborto legal y aprobación de la Contraloría al nuevo reglamento que regula la objeción de conciencia, esa "excepción" que tienen profesionales de la salud a no practicar una intervención pese a que la ley lo dispone, por ejemplo, en caso de violación, y que 45% del personal ginecológico objeta por razones personales.
Un debate político que para la vocera de la Asamblea Permanente por la Legalización del Aborto en Chile, Siomara Molina Sáez, aborda otros aspectos de mayor profundidad, como la planificación familiar, que “debe ser una opción real para todas las personas, sin discriminación ni barreras económicas”.
-¿Será un problema en esta discusión parlamentaria sobre el aborto que se viene el cruce con la problemática económica de la baja natalidad en Chile?
-Creemos que hay una coincidencia. La planificación de la natalidad es crucial. En una sociedad que debe asumir un enfoque de corresponsabilidad, no puede recaer todo en las mujeres. Además, es importante que los hombres también asuman su rol en la crianza y el cuidado. La sociedad debe hacerse cargo colectivamente del proceso reproductivo. Al mismo tiempo, también hay que considerar el acceso a tratamientos de fertilización asistida, que hoy son inalcanzables para muchas mujeres. La planificación familiar debe ser una opción real para todas las personas, sin discriminación ni barreras económicas. Lo más importante es recordar que la lucha por el aborto legal no es solo una lucha feminista, sino una lucha por los derechos humanos y por la justicia social. La sociedad debe estar lista para este debate y garantizar que todas las personas puedan decidir sobre sus cuerpos, sin barreras ni estigmas.
-Tras el anuncio del Presidente Boric de ingresar el proyecto de ley de aborto legal la próxima semana, tan esperado por las organizaciones feministas, ¿cómo reciben la noticia considerando que le quedan 9 meses al gobierno que lo tuvo como tema de campaña?
-Bueno, la verdad es que lo que ocurrió el viernes fue que el gobierno anunció que no iba a seguir esperando a la Contraloría para la aprobación del reglamento del reglamento… en principio, aún no conocemos el contenido detallado del proyecto. Sin embargo, tenemos algunos indicios a partir de las conversaciones que se han dado hasta ahora.
-Cómo cuáles
-Creemos que lo que va a ocurrir es que se abrirá un debate bastante intenso en la Cámara de Diputados. Nosotras confiamos en que el trabajo que estamos realizando desde las organizaciones tendrá peso. Esta semana veremos cómo se despliega el gobierno en torno al proyecto de ley, pero nuestra labor sigue siendo acercarnos y sostener conversaciones dentro del Congreso.
-¿Qué esperan como ideal de este debate?
-Esperamos que el Congreso esté a la altura de las circunstancias. Chile está más que preparado para este debate, y las encuestas lo demuestran: hay un apoyo amplio al derecho a decidir. Si el Congreso no escucha este apoyo ciudadano, será el Congreso el que se quede fuera de foco. Queremos avanzar en una discusión seria, informada, libre de caricaturas, basada en evidencia científica. De esa forma, creemos que podemos avanzar en acuerdos entre los sectores, con el objetivo de fortalecer la democracia, la justicia reproductiva y el bienestar de las mujeres y niñas.
-¿Han realizado algún tipo de ingeniería política para verificar si hay los votos necesarios en el Congreso para que este proyecto se cumpla?
-El aborto es un tema presente para las feministas desde el siglo pasado!, por lo que sabemos que hay dificultades. Sin embargo, llevamos mucho tiempo trabajando en ello, y confiamos en que las conversaciones y la información que estamos llevando a cabo con los congresistas ayudarán a desbloquear los puntos más complejos. Además, recordemos que estamos en un año electoral, lo que significa que todos los candidatos tendrán que asumir sus posiciones ante la ciudadanía, que ya ha demostrado un apoyo amplio al aborto legal.
-¿Debería haberse presentado este proyecto de ley a que quedaran 9 meses de gobierno, que dificulta tema de plazos, por ejemplo?
-Desde las organizaciones feministas siempre hemos estado preocupadas por el fortalecimiento de la ley de aborto en tres causales. Lamentablemente, vemos que la institucionalidad, en particular la Contraloría, no estaba cumpliendo con los intereses de la ciudadanía. El haber dilatado tanto la aprobación del reglamento fue un problema. Por eso, la semana pasada solicitamos al gobierno que no siguiera esperando a la Contraloría. Necesitamos avanzar en esta discusión.
-La ministra Orellana mencionó que la objeción de conciencia sigue vigente tras la toma de razón de la Contraloría. ¿Qué opinan de esto?
-Nosotras saludamos que la Contraloría haya tomado razón del reglamento, ya que la objeción de conciencia es una excepción a la norma. No puede convertirse en un obstáculo. Lo que esperamos es que los instrumentos que regulan el funcionamiento de la ley sean más acotados y precisos para garantizar que las mujeres y niñas que necesitan un aborto puedan acceder al servicio con mayor facilidad.
-¿Cómo se vive en la vida diaria de mujeres y niñas en Chile que aún profesionales de salud se abstenga de realizar estas intervenciones cuando se cumple la ley?
-El nuevo reglamento debería permitir que, por ejemplo, las menores de edad no tengan que ser trasladadas de una región a otra por falta de médicos que estén de acuerdo con realizar el aborto. El principal problema es que la objeción de conciencia genera una barrera para acceder al derecho al aborto. Aunque en el pasado no estaba bien regulada, con este nuevo reglamento hay avances. Ahora se reafirma que los hospitales que no cuenten con profesionales que deseen realizar el procedimiento deben buscar una solución, garantizando que no haya traslados innecesarios ni obstáculos para que las mujeres accedan al servicio en su lugar de residencia.
-¿Cuál es la propuesta de las organizaciones feministas para resolver este problema y garantizar el acceso al aborto?
-Lo que esperamos es que se avance hacia una visión más dinámica de la familia. Los tratados internacionales que Chile ha ratificado desde hace más de 20 años, establecen el derecho de las personas a decidir cuándo tener hijos, en qué momento de la vida tenerlos y cuándo. Esa es la base de la planificación familiar. Queremos que las mujeres puedan tomar decisiones informadas, basadas en su proyecto de vida, para evitar que los embarazos no deseados resulten en una maternidad impuesta que no contribuye al bienestar de la mujer ni de los niños.