
¿Sabes si tienes la enfermedad del siglo?: Tecnoestrés, el impacto de la tecnología y los desafíos en bienestar laboral
¿Sientes que tu correo electrónico te esclaviza?, ¿vives mirando tu smartphone?, ¿piensas que es una obligación conseguir la última tecnología?, ¿estás muchas horas del día presente en las redes sociales?
En caso de que tus respuestas sean positivas, te recomendamos tener precaución y realizar ciertas acciones, ya que es probable que padezcas de tecnoestrés, enfermedad surgida en este nuevo siglo.
Tecnoestrés al acecho
El tecnoestrés es calificado como una adicción psicológica ocasionada por el uso continuo de la tecnología en todas sus formas, y por el intento de mantenerse actualizado con todos los dispositivos que surgen en el mercado tecnológico.
De acuerdo a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), posee ciertas consecuencias en la salud que se pueden ir agravando, como la pérdida de autoconfianza, falta de motivación en el trabajo, disminución en el rendimiento laboral, conflictos en las relaciones interpersonales, problemas de memoria y concentración, ansiedad, irritabilidad, frustración, ira y depresión.
Es posible que luego de la manifestación de los primeros síntomas, el organismo manifieste diversas patologías como gastritis, úlceras, problemas dermatológicos, insomnio, hipertensión o problemas cardiacos.
Cómo prevenir
Para prevenir estas situaciones, lo ideal es fijar límites propios de manera consciente. Por ejemplo, no desesperarse si un sistema falla o hay mala señal. Otra estrategía sería destinar un día a la semana sin tecnología, con la finalidad de promover las relaciones personales.
Por último, también se aconseja especificar el uso de la tecnología, recurriendo a ella sólo para temas puntuales y no extendiendo su uso. Limitar el horario de conexión y asignar momentos en el día libres del uso de internet es otro consejo a considerar.
Bienestar laboral
Con la intención de advertir sobre el creciente impacto de la tecnología en el bienestar laboral, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha establecido este 2025 el lema “Revolucionar la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo”.
Al respecto, El Dr(c). Miguel Valencia-Contrera, académico de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, comentó que “esta consigna impulsada por la OIT promueve el diálogo social tripartito, entre gobiernos, empleadores y trabajadores, con el fin de prevenir accidentes y enfermedades profesionales, en un contexto cada vez más influenciado por la digitalización”.
Nuevas condiciones
De acuerdo a sus palabras, las nuevas tecnologías pueden optimizar de forma significativa las condiciones laborales. “La robótica, por ejemplo, ha permitido retirar a los trabajadores de entornos peligrosos como la exposición a sustancias tóxicas o temperaturas extremas. Además, herramientas inteligentes están facilitando la detección precoz de riesgos ergonómicos y la reducción de la carga mental y física en diversas tareas”.
Además, aconsejó acerca de los retos emergentes que implica esta revolución digital. “Entre ellos se encuentran el aumento de la demanda energética, su impacto ambiental y los riesgos psicosociales como el aislamiento laboral o el tecnoestrés. Estos efectos colaterales deben abordarse desde una mirada sostenible y humana, considerando los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030”, acentuó.
Entornos saludables
Desde el Instituto de Investigación del Cuidado en Salud de la UNAB, el académico lidera investigaciones con enfoque transdisciplinario, en la línea “Impacto del cuidado en la salud de los trabajadores”. “El propósito es generar evidencia que permita tomar mejores decisiones en salud laboral, con un fuerte componente en la gestión del cuidado. Nuestro compromiso es aportar a la construcción de entornos laborales saludables, seguros y sostenibles, en colaboración con gobiernos, academia e interlocutores sociales”, finaliza.
La salud y seguridad en el trabajo pasan por un momento determinante. La integración equilibrada entre innovación tecnológica y bienestar humano será fundamental para garantizar el desarrollo de empleos dignos, resilientes y saludables en el futuro cercano.