
La verdad sobre los poderes "curativos" de la cúrcuma en el Alzheimer y los riesgos de su consumo excesivo
La cúrcuma, una especia milenaria originada del sudeste asiático, se ha vuelto tendencia culinaria en varias preparaciones debido a sus beneficios para el cuerpo, entre ellos su impacto en la función cerebral y en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Así lo constata una revisión científica internacional liderada por investigadores de Brasil y Hungría en 2024.
Los resultados, publicados en la revista científica Nutrients, se basaron en el análisis de 21 ensayos clínicos centrados en el efecto de la curcumina, su compuesto activo, en adultos mayores.
El equipo, encabezado por María José Sánchez Marín de la Facultad de Medicina de Marília (FAMEMA) en San Pablo, se propuso evaluar tanto la eficacia como la seguridad del consumo de curcumina como parte de estrategias para mejorar la calidad de vida en el envejecimiento.
¿Qué propiedades tiene la cúrcuma?
Los estudios revisados sugieren que la curcumina posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes destacadas, lo que la convierte en una opción prometedora para contrarrestar procesos asociados con la edad, como el deterioro cognitivo, la neurodegeneración y el daño celular.
Además, los datos recogidos revelan que esta sustancia podría contribuir a mejorar la memoria, el estado de ánimo y la funcionalidad mitocondrial, así como a prevenir la acumulación de placas amiloides y ovillos de tau, vinculados al desarrollo del Alzheimer.
También se observaron beneficios potenciales en el mantenimiento de la masa muscular y la prevención de la sarcopenia.
Sin embargo, los expertos hacen un llamado a la prudencia. Por ejemplo, el médico neurólogo Raúl Arizaga, especialista argentino en demencias, declaró e 2024 a Infobae su análisis de la investigación.
“Hoy se puede consumir curcumina para prevenir el deterioro cognitivo desde la juventud, pero sin garantía de éxito. En cambio, usarla como tratamiento una vez instalado el deterioro cognitivo, no tiene ningún sentido”.
Arizaga también puntualizó que los resultados clínicos actuales son limitados debido, principalmente, a la breve duración de los ensayos.
¿Cómo consumir la cúrcuma?
La cúrcuma puede incorporarse fácilmente en la dieta diaria: desde sopas, guisos y ensaladas hasta infusiones con té verde, pimienta y limón. También se combina bien con platos de arroz, legumbres, pollo y pescado.
Sin embargo, no es recomendable para todos. Consumida en grandes cantidades, puede irritar el estómago y aumentar el riesgo de sangrado, especialmente en personas con problemas de coagulación o que ya toman medicamentos anticoagulantes.