
Coipo: El "capibara" chileno se convierte en representante de la fauna nativa ante la fiebre por los roedores
Hasta un festival se va a hacer en Chile para celebrar el furor que causa el capibara; un roedor nativo del este de Sudamérica y que estalló como fenómeno viral en los últimos años en redes sociales.
Sin embargo, en Chile hay un roedor nativo muy parecido y que ahora desde el Sernatur están buscando valorizar, aprovechando la fiebre por el capibara. Se trata del coipo; el roedor más grande que existe en Chile y cuyo nombre viene del mapudungún.
El coipo en Chile está ligado a las áreas naturales protegidas, ya que es la especie a la que pertenece Forestín; el animal mascota de Conaf. En su historia, estuvo en peligro debido la venta de su piel que se usaba para crear abrigos de lujo. Ahora, su caza está regulada y limitada por ley.
Además, está clasificado como una especie vulnerable en la zona central de Chile, donde la sequía y la presión inmobiliaria amenazan el hábitat y las poblaciones de esta especie, cuyo modo de vida se desarrolla alrededor de cuerpos de agua como humedales, lagunas, ríos y esteros donde hay vegetación acuática.
Coipo y castor
El coipo también es un animal que representa una paradoja. En Chile, contribuye a mantener la estructura de los suelos en humedales al construir sus madrigueras, lo que también genera hábitat para otras especies.
Pero el coipo se ha extendido en zonas de Norteamérica, de donde no es nativo, y donde esas mismas prácticas generan daños en el suelo. Allí se vive una situación similar a la que ocurre en Chile con el castor norteamericano, que al ser una especie introducida está generando un descalabro en ecosistemas del sur de Chile, cuya naturaleza no está adaptada a las formas de vida de esta especie.