
Los actores tras bambalinas en el control del litio en Chile: Uno de ellos Francisco Javier Errázuriz Jr.
Este jueves 24 de abril, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) aprobó, en Fase 1 de investigación y sujeta al cumplimiento de una serie de medidas de mitigación, la operación para extraer litio del acuerdo de asociación público-privado entre la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) y la Sociedad Química y Minera de Chile S.A (SQM).
Codelco y SQM recibieron con alivio la decisión de la FNE de autorizar la Fase 1 de la explotación en los salares, conforme con la Estrategia Nacional del Litio, en esta línea de negocios en paralelo al cobre, cuyo objetivo será la explotación, procesamiento y comercialización del mineral no metálico.
SQM, por su parte, consolida su posición de negocios con una de sus principales actividades en los últimos años, como ha sido la explotación, refinación y comercialización de productos de litio y otros minerales.
Pero esta historia que parece solo comercial, tiene varias trastiendas políticas detrás, como también un juego de miles de millones de dólares. Si bien el precio del litio bajó ostensiblemente en los últimos meses, el mercado internacional cambió abruptamente tras la guerra de aranceles de Donald Trump.
Sigue siendo un mineral que marcará el destino de la tecnología y avances científicos en el siglo XXI, y por lo tanto, un recurso natural estratégico y una fuente de innumerables negocios. Ahí la razón profunda sobre por qué preocupa tanto qué pasará con esta alianza Codelco-SQM.
Los traspiés de la candidata Evelyn Matthei
Las últimas declaraciones sobre este negocio, o “joint venture”, que ha emitido Evelyn Matthei provocaron varios remezones. Y hace un par de días mismo, la exalcaldesa y exministra, volvió a la carga al comentar la decisión de la FNE.
"Ese es un tema no más, lo que a mí me preocupa es si esto es en los mejores intereses de Chile" insistió luego de que el gobierno, la semana pasada, le pidiera calmar las críticas por “desinformación”.
Asimismo, Matthei agregó, tras participar de su primera actividad en terreno con su nuevo jefe de campaña, el exdiputado Diego Paulsen, que "la Fiscalía Nacional se pronuncia sobre colusión o no, son cosas distintas, lo que a mí me preocupa es efectivamente el mejor interés de Chile, y en ese sentido estoy recibiendo información".
Y es que en el mercado, el “ruido” de Matthei con sus dichos demuestra que hay muchos intereses en juego en el control de la explotación del litio y hacia dónde irán las ganancias: Si al Estado o a manos privadas.
Los analistas consultados acusan que en el entorno de Matthei hay desorden, que la conducta de la propia candidata presidencial es errática, que todo lo que hace y dice ocurre mirando por el espejo retrovisor a la llamada “nueva derecha”, con Republicanos y Nacionales Libertarios, cada vez más cerca suyo en las encuestas.
Un hecho que llama la atención
Como sea, hay una acción que causó mucha extrañeza y de la que todavía no se sabe exactamente qué la motivó: la sospecha sobre el acuerdo entre Codelco y SQM para la explotación del litio en el Salar de Atacama.
“He pedido a los parlamentarios de Chile Vamos que soliciten toda la información respecto del acuerdo SQM-Codelco”, dijo la candidata presidencial a través de su cuenta de X.
Matthei explicó que solicitó las diligencias para “revisar la conveniencia para el país de dicho pacto y el desarrollo futuro de esa industria en Chile”.
Esto instaló varias interrogantes, que se fueron disipando en la medida que la exalcadesa de Providencia fue pronunciándose respecto de otros temas que causaron mayor polémica.
Como la inevitabilidad de que hubiera muertos tras el golpe militar de 1973, junto con el efecto que tuvieron las rotundas respuestas del Ministro de Hacienda y el directorio de Codelco, quienes declararon que era una impertinencia politizar un proceso que está siguiendo debidamente su curso institucional, y que pone a prueba a Chile frente a un mundo ávido de minerales críticos.
De hecho, la candidata presidencial del PPD, Carolina Tohá, decidió salir al ruedo al constatar que la prestigiosa agencia Bloomberg había recogido los dichos de Matthei de una manera que, a su juicio, ponía en riesgo el prestigio del país.
Sin embargo, entre quienes siguen la discusión pública relacionada con el mercado del litio y del Salar de Atacama en particular, persiste cierta inquietud sobre el origen del caso.
Para graficar cuántos intereses hay en juego, un ejecutivo minero dijo que el cuadro se puede ver así: “Todo esto se parece a un acuario con varios tiburones adentro”.
¿Quiénes desean que el acuerdo Codelco-SQM no se haga?
Hay dos actores que han tenido mayor visibilidad pública criticando los pasos del acuerdo: Tianqi y Francisco Javier Errázuriz hijo.
De hecho, en los pasillos del Congreso y tiendas políticas, se dice que ambas partes activaron un fuerte lobby en el Legislativo, con el fin de motivar la conformación de una Comisión Especial Investigadora en la Cámara de Diputadas y Diputados, que ya está en desarrollo y debería entregar su informe en el mes de mayo.
En el caso de Tianqi, esta instancia sería una ampliación del campo de batalla que mantiene con el Grupo Pampa, por no haber llevado el negocio a consulta en junta de accionistas, pese a que el directorio en pleno, con los votos de Tianqi, en su momento dio su visto bueno para el acuerdo con Codelco.
En tanto, Errázurriz pasó de declarar públicamente su deseo de “ser socio de Codelco” a una posición de crítica absoluta respecto de los pasos que ha dado la minera estatal para cumplir con las directrices emanadas de la Estrategia Nacional del Litio, tanto en el Salar de Atacama como en el de Maricunga.
En ese contexto, a muchos llamó la atención la carta que el martes 22 de abril despachó el empresario Francisco Javier Errázuriz Ovalle al director de El Mercurio.
La afinidad absoluta entre Matthei y Errázuriz despertó suspicacias, más aún cuando los argumentos de corte más técnico planteados por la candidata presidencial, en el comentado programa de Checho Hirane en Radio Agricultura, fueron idénticos a los que Errázuriz lleva pregonando con fuerza en las últimas semanas.
Lobby feroz
En el mercado y en el Congreso Nacional se comenta que Errázuriz, siguiendo una tradición que fue muy bien expuesta por Felipe Vilchez Rubio en una reciente columna en El Desconcierto, está completamente “desplegado” en su afán por echar abajo el acuerdo entre Codelco-SQM.
¿Habrá sido Errázuriz el orejero de Matthei? Nadie se atreve a afirmarlo categóricamente, aunque existen pocas dudas de que a través de terceros puede haber hecho llegar una sugerencia.
Una muestra del ímpetu con que Errázuriz viene propugnando la revisión del acuerdo Codelco-SQM, es la influencia que, dicen en los pasillos de la sede legislativa, ha ejercido en la Comisión Especial Investigadora (CEI) N°65, cuyo mandato considera la revisión del acuerdo Codelco-SQM en el Salar de Atacama y la compra de LPI por parte de la minera estatal en el Salar de Maricunga.
Sólo así se puede explicar que el abogado Mauricio Daza, vinculado al Grupo Errázuriz desde los años de Francisco Javier Errázuriz Talavera, haya participado en dos sesiones consecutivas de la CEI, sin reconocer esa relación ni evidenciar su largo historial de pugnas contra SQM y en específico con el Grupo Pampa, liderado por Julio Ponce Lerou.
En dos sesiones completas, sin el histrionismo habitual de sus apariciones en el programa “Stock Disponible”, pero sí con bastante severidad, Daza entregó argumentos que fueron muy bien recibidos por los tres miembros de la comisión que han demostrado mayor interés por el desarrollo de la instancia: Cristián Tapia (presidente), Yovana Ahumada y Miguel Angel Calisto.
Fueron los mismos argumentos que, en una sesión posterior, el propio Francisco Javier Errázuriz declaró personalmente ante la comisión, de una manera que para quienes siguen las discusiones legislativas, evidenció un innegable nivel de concertación.
“Es la comisión de Errázuriz”, dice un parlamentario que no forma parte de la instancia, pero que ha seguido sus pormenores, pese al escaso interés que, hasta la intervención de Matthei por X, había generado entre sus pares.
El “valle productivo” de la discordia
Errázuriz y su abogado Daza, al igual que Matthei, han lamentado que no hubiera una licitación abierta en el Salar de Atacama y acusan que el llamado “valle productivo” que se generaría en caso de que se hubiese prescindido de SQM y se recurriera a un nuevo actor que tuviera que partir de cero en la producción de litio, sin infraestructura ni pozos de salmuera a su disposición, es una falacia.
El vicepresidente ejecutivo de CORFO, José Miguel Benavente, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, el director de Codelco y ex vicepresidente ejecutivo de CORFO, Eduardo Bitran, el investigador y académico de CLAPES UC, Hermann González, todos, con diferentes enfoques y énfasis -económicos, financieros, ambientales, geopolíticos- han expuesto a la comisión por qué para el Estado resulta más beneficioso el acuerdo Codelco-SQM, que cualquier otra fórmula, y también el daño que ocasionaría al Fisco no percibir ingresos durante los años que demoraría un nuevo operador en conocer el salar e instalarse.
Pero los diputados Tapia, Ahumada y Calisto han insistido en cuestionar todos sus argumentos.
“Su posición es desconocer e invalidar todo cuanto pueda respaldar la legitimidad de un acuerdo que hasta fue publicado en la web de Codelco y que deja al Fisco con ingresos permanentes y en proporciones que no se ven en ningún otro país que produzca minerales críticos. Sólo Errázuriz es tan duro como ellos. Ni siquiera los chinos de Tianqi miran mal el negocio. De hecho, lo único que quieren los chinos es involucrarse más”, concluye un asesor parlamentario que sigue los temas mineros.
La decisión de la FNE de este jueves, puso paños fríos a los análisis de estos agoreros, pero no será el fin de una soterrada guerra comercial y política que ha suscitado el control del litio en Chile.
Y eso que aún no se abren las ventanas de la esfera judicial, donde también podrían darse recursos y acciones legales tratando de frenar el pacto entre Codelco y SQM.