
Salud materna y neonatal: Un compromiso impostergable que dejó el Día Mundial de la Salud 2025
Cada 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud, una fecha que invita a revisar los avances y desafíos que enfrenta el derecho a la salud a nivel global.
Este año, el foco está puesto en una urgencia silenciosa: La salud materna y de los recién nacidos, una realidad donde aún persisten desigualdades evitables.
En Chile, la pandemia tuvo un impacto directo en la salud de las mujeres. La mortalidad materna aumentó un 56%, pasando de 19 muertes anuales a 28 en 2021.
Si bien en 2022 la cifra disminuyó a 17, según la Revista Médica de la Clínica Las Condes, los números son un recordatorio de que el acceso oportuno y equitativo a la salud aún no es una garantía universal.
“Para reducir las muertes prevenibles es fundamental asegurar atención médica de calidad durante el embarazo, el parto y el posparto. El bienestar de las mujeres debe estar al centro de las prioridades en salud pública”, afirma Andrea Uribe, Country Manager para el Clúster Andino de Pfizer.
Este llamado se enmarca en la campaña internacional de la OMS y OPS: “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, que busca visibilizar la necesidad de fortalecer los sistemas de salud que atienden a madres y recién nacidos. La iniciativa promueve prácticas seguras en el embarazo, el parto y la etapa posnatal, junto con acceso equitativo a atención e información.
La discusión también se cruza con otra fecha clave: la Semana de la Inmunización (26 de abril al 3 de mayo), que refuerza el rol de las vacunas como herramienta para prevenir enfermedades que afectan tanto a mujeres embarazadas como a sus hijos.
En un contexto donde la desinformación y la desigualdad pueden costar vidas, la inmunización sigue siendo una de las medidas más efectivas para proteger y salvar vidas.
“El compromiso con la salud materna y neonatal no puede depender del contexto o la coyuntura. Requiere una respuesta sostenida y colaborativa de gobiernos, organizaciones, comunidades y sector privado”, concluye Uribe.
Esta semana de la Inmunización representa una oportunidad crucial para reforzar el compromiso global con la salud materna y neonatal, impulsando acciones concretas en prevención, acceso a servicios de salud y promoción de la inmunización como una herramienta vital para salvar vidas.