OPINIÓN | Día Mundial de la Salud: La necesidad de aplicar el enfoque “una salud”
La pandemia del COVID-19 que estamos viviendo nos da la oportunidad de repensar - entre tantos otros temas – la manera en que entendemos la salud. ¿Qué es estar sano? ¿Simplemente no tener el diagnóstico médico de una enfermedad? ¿o va más allá, e incluye la relación multidireccional entre cómo nos sentimos (física, emocional y psíquicamente), los parámetros bioquímicos en nuestro cuerpo y cómo nos afecta el entorno en nuestra cotidianeidad?
Cada día se vuelve más evidente que la salud humana esta intrínsicamente relacionada con la salud de los ecosistemas y entornos en que nos desenvolvemos. En medio de la crisis ambiental y climática en la que estamos, tomar esto en cuenta a la hora de hablar de nuestra salud es un cambio necesario. Ejemplos hay varios, pudiendo mencionarse los vínculos entre destrucción de ecosistemas y propagación de plagas, confinamiento y aumento de situaciones adversas de salud mental, contaminación de aire, agua y suelo en desmedro de la vida de las personas, malas prácticas sanitarias y surgimiento de nuevas amenazas y enfermedades, entre otros.
[Te puede interesar]: Brotes epidémicos tienen mayor probabilidad de ocurrencia en áreas deforestadas y en plantaciones de monocultivos
A raíz de esto, desde hace algunos años se impulsa internacionalmente el enfoque llamado “Una Salud”, con el que se busca reforzar y evidenciar estas interconexiones. El enfoque propone que el diseño y aplicación de programas, políticas, leyes e investigaciones implique la comunicación y colaboración desde múltiples sectores, para lograr mejores resultados de salud pública. Si bien en nuestro país ha habido algunos acercamientos a esto, como el programa “Baños de Naturaleza” de CONAF, aún falta mucho.
En este sentido, debemos incluir en los análisis de factores que afectan a la salud humana, aspectos como la nutrición, salud mental, cambio climático, salud de los ecosistemas, propagación de enfermedades y muchos otros. Es decir, hoy en día es fundamental un enfoque holístico al abordar la salud humana si se desean obtener resultados satisfactorios, de alto alcance y de largo plazo.
Estamos sufriendo ambiental, social y económicamente con los efectos de la pandemia, el confinamiento y las restricciones asociadas. Para que esta experiencia suponga aprendizajes y mejoras, debemos integrar el enfoque de “Una Salud” para que, de manera interdisciplinaria y multisectorial, se examinen conjuntamente las conexiones entre la salud humana y la salud ambiental o de los ecosistemas, incluyendo esto la gobernanza tanto de los sistemas naturales como del sistema de salud, entre otros, para así avanzar entre todos en el bienestar colectivo.