Maritza Carretero, presidenta Encarnadoras y Charqueadoras de Caleta Portales: "Están haciendo una masacre con la pesca artesanal"
En medio de una de las mayores crisis que ha enfrentado la pesca artesanal en Chile, con manifestaciones en el Congreso y tras la tragedia de la lancha Bruma en el Biobío, Maritza Carretero, presidenta de la Agrupación de Encarnadoras y Charqueadoras de Caleta Portales, conversó con El Desconcierto sobre los desafíos y riesgos que enfrenta el sector.
"Ha sido una tragedia. Yo soy nacida y criada acá en la caleta con muchas mujeres, entonces en la vida habíamos visto una lucha de pescadores en el mar", relata Carretero, quien enfatiza que la crisis afecta a toda la comunidad pesquera. "Aquí no solamente no trabaja el pescador, aquí hay mujeres que dependemos de la mar, por lo tanto somos todos trabajadores, todos vivimos del mar".
La dirigenta describe los enfrentamientos recientes con las fuerzas de orden. "Aquí también en Caleta Portales estuvimos con pescadores accidentados, agredidos en el mar, disparándole balines en el mar", señala. Según su testimonio, primero fueron atacados por Carabineros y posteriormente por la Armada, a pesar de que sus manifestaciones "siempre han sido tranquilas".
El conflicto por las cuotas de pesca
En el centro de la disputa está la distribución de las cuotas pesqueras entre el sector artesanal e industrial. Carretero explica que con la ley Longueira, a la pesca artesanal "le dieron el 43% y el 50 y tanto por ciento a la industria" de la cuota de merluza. Sin embargo, destaca que "el año pasado, se nos entregó el 70% de la merluza a los artesanales y el 30% a los industriales" en la Cámara de Diputados.
"Los barcos se meten a nuestras millas, nos hacen pedazos. Mira la lancha en el sur, lo que hicieron, eso son millas artesanales", denuncia, haciendo referencia a la reciente tragedia ocurrida en el sur de Chile.
La sobreexplotación y sus consecuencias
La presidenta de las pescadoras advierte sobre los efectos devastadores de la sobreexplotación marina. "Los rastreros dejan la grande en el mar, nos hacen pedazos todas las especies", señala, usando como ejemplo el caso de la jibia.
"Lo de la jibia está también con problemas porque años atrás era un producto que nadie lo pescaba. Lo empezó a pescar el artesanal de una forma sana, con la tota. Se empezó a vender, se empezó a exportar, aparecieron los industriales y prácticamente casi nos quieren arrasar con la cuota", explica.
Asimismo, advierte sobre las consecuencias a largo plazo: "Cinco, 10 años más no va a haber pescado fresco ni bueno en los supermercados, no va a haber merluza, no va a haber jibia, porque todo lo están haciendo pedazos". A esto añade que el impacto no solo será en la disponibilidad, sino también en los precios: "Si encuentra un producto bueno, va a encontrar una merluza carísima, tres, cuatro veces más cara de lo que está".
Críticas al Senado y movilizaciones
La dirigenta no escatima críticas hacia los legisladores, especialmente al senador Kast. "Aquí literalmente hay coimas, porque el señor Kast, no es desconocimiento público que él tiene intereses creados en la industria pesquera, él es dueño de flotas pesqueras", afirma, sugiriendo que existen conflictos de interés que obstaculizan la aprobación de una ley más favorable para el sector artesanal.
Frente a esta situación, la Red Nacional de Mujeres pescadoras se está organizando. "Vienen de todo el país, van a viajar. De hecho, las casas nuestras de algunas delegadas de la quinta región ofrecimos para que llegaran", comenta sobre la movilización prevista para la próxima votación en el Senado.
"Vamos a hacer una manifestación muy pasiva, capaz que sea una velatón, no sabemos aún, pero queremos tranquilidad", asegura, enfatizando que el objetivo es informar a la ciudadanía sobre la problemática que enfrentan.
Las mujeres en la pesca artesanal
Carretero también destaca la importancia de la ley 21.370, que reconoce y mejora las condiciones de las mujeres en la pesca artesanal. "Es una ley buenísima. No es que se vayan a pintar las caletas de rosado", aclara, respondiendo a críticas y burlas que han recibido en redes sociales.
La ley busca integrar a las mujeres en los sindicatos y mejorar su infraestructura. "Pretendemos que los dirigentes, los pescadores de cada caleta, se pongan la mano en el corazón y piensen que con mujeres en sindicatos hacemos fuerza", explica, agregando que la normativa les permitirá tener "baños separados, sedes y un lugar digno donde recibir a nuestras visitas, donde trabajar cubiertos del sol, cubiertos de la lluvia".
Finalmente, la dirigenta hace un llamado a la unidad y perseverancia: "A mis mujeres, a mis compañeros de trabajo, pescadoras a lo largo de todo Chile, no bajar los brazos chiquillos y chiquillas. Yo tengo 58 años y no pienso morirme sin ver a mi pesca artesanal y a mis compañeros de trabajo bien puestos laboralmente con una ley que sea decente".