
Chile, a 10 años de los acuerdos de París frente al Cambio Climático
Este año se cumplen 10 años del Acuerdo de París, acuerdo cuyo objetivo principal es la lucha contra el cambio climático, estableciendo metas globales para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y estableciendo como objetivo de largo plazo mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir con esfuerzos para limitar ese aumentos de la temperatura a 1,5°C.
Chile asume el acuerdo de París como política de Estado a largo plazo. A pesar del cuestionamiento del cambio climático a nivel mundial, con países saliéndose del Acuerdo de París, Chile reitera su política frente al Cambio Climático basando sus decisiones en evidencias científicas cada vez más ambiciosas.
Nuestro país se encuentra ahora definiendo las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional para los próximos 5 años y en este marco se esta trabajando el anteproyecto para actualizar la ley marco de Cambio Climático, con el objetivo de alcanzar la carbono-neutralidad para el año 2050.
Pero este objetivo tiene que permear a todos los niveles de la sociedad, es un esfuerzo mancomunado y la industria de envases e industria agroalimentaria tiene grandes retos que alcanzar.
De la mano de la Ley REP (Ley de Responsabilidad extendida al productor), de la Ley PUSU (Ley de plásticos de un solo uso) y la implementación de la economía circular, la industria debe repensar la materialidad que esta utilizando y va a utilizar en los envases actualmente y buscar aquellos que tengan un menor impacto medioambiental, que sean reciclables-valorizables o compostables, pero sin olvidar la función que estos cumplen sobre todo en la industria agroalimentaria.
Basta recordar que un tercio de los alimentos que se cosechan o producen se pierden o se desechan, lo que indudablemente afecta de forma muy importante al cambio climático, solamente esta pérdida, o deshecho, genera 3,3 mil millones de toneladas de Cos equivalente (Gases Efecto Invernadero), lo que se puede y debe reducir con el uso de envases que mantengan la calidad y la vida útil de los alimentos envasados.
En estos días en Chile, el Centro de Innovación en Envases y Embalajes de la Universidad de Santiago de Chile (LABEN-CHILE), entrega el premio Packaging Innovation Awards cuyo objetivo es reconocer a aquellas empresas que están trabajando en innovación en packaging con foco en la implementación de acciones que conduzcan a envases mas sostenibles y en concordancia con los retos que a nivel nacional está imponiendo Chile para, de este modo, cumplir en este ámbito con los Acuerdos de París.
Este esfuerzo, que es de todos, debe enfocarse en la reducción de emisiones, la implementación de la economía circular en la industria y en el consumidor, en el desarrollo de normativas y regulaciones, y en generar una nueva forma de consumo y de comportamiento del consumidor.
Esto requiere importantes campañas de educación medioambiental para la ciudadanía, pero también se requiere una regulación acerca de las campañas que en muchos casos presentan productos como amistosos con el medio ambiente pero que, como tal, no lo son. Y se requiere por tanto regular el green-washing de la industria para evitar la “eco-confusion” en los consumidores.