
Alberto Undurraga, presidente de la DC: "Jeannette Jara es una de las mejores ministras que ha tenido este Gobierno"
En el marco del debate presidencial que ya inició con el lanzamiento de algunas candidaturas, distintas son las visiones y propuestas que confluyen en la discusión pública para ayudar a resolver los principales problemas que aquejan a la ciudadanía.
En esa línea, seguridad, migración, salud y vivienda, entre otras, son algunas de las principales perspectivas que ponen sobre la mesa los abanderados que hoy por hoy buscan posicionarse en las encuestas y así llegar a la primera vuelta después de las elecciones de cada sector el próximo 28 de junio.
Sin embargo, hay algunos que pueden llegar directamente a las votaciones del domingo 16 de noviembre por medio de la recolección de patrocinios ante el Servicio Electoral (Servel), o bien al alero de partidos políticos debidamente constituidos ante el organismo regulador.
"Ojalá cambien de opinión"
Uno de ellos podría ser el timonel de la Democracia Cristiana, el diputado Alberto Undurraga, quien tiene hasta el 30 de abril para convencer a la coalición de Socialismo Democrático de realizar una primaria de la mano de la centro izquierda para alejarse de la continuidad de la actual administración.
Y es que el dirigente de la falange reconfirmó que como tienda no están dispuestos a participar de los comicios con el Partido Comunista y le dio el portazo definitivo a las aspiraciones de la Alianza de Gobierno por concretar las tan anheladas primarias con la mayor anchura posible.
A pesar de todo, en entrevista con El Desconcierto, la carta de la DC a La Moneda destacó las cualidades de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y reconoció que "tiene características que la pueden hacer tener un muy buen resultado en las primarias del oficialismo".
Fortalecimiento policial, infraestructura crítica y levantamiento del secreto bancario
-¿Cómo ha sido este tiempo de precandidatura para usted?
Desde el 15 de marzo que fui proclamado "candidato" por la junta de la Democracia Cristiana. Ha sido intenso, pero muy entusiasta. A mí me entusiasman las campañas porque es un momento que uno se compromete con la comunidad pensando hacia el futuro. Hemos estado armando equipos, preparando giras, afinando propuestas que se van a ir construyendo en el camino porque va a ser una campaña de mucha escucha.
-¿Qué lo diferencia a usted en términos de seguridad con, por ejemplo, Evelyn Matthei, o con Carolina Tohá?
Nosotros planteamos que Chile puede volver a ser un país seguro, pero para eso hay que enfrentar la seguridad sin complejos. Vemos que tanto hacia la izquierda como hacia la derecha hay complejos.
Por la izquierda, hay buena parte que vota contra los estados de excepción o contra la presencia militar cuidando la frontera. Se oponen a la ley de infraestructura crítica que permitiría que los militares estuvieran cuidando la infraestructura crítica en todo el país. Yo quiero militares cuidando la infraestructura crítica en todo el país porque tiene un efecto en la infraestructura crítica y porque libera a las policías.
Por la derecha también hay complejos. El complejo de votar en contra del levantamiento del secreto bancario. El crimen organizado y la droga se persigue operativamente y también persiguiendo el dinero. Por la derecha votan en contra de que los municipios puedan intervenir los barrios.
Entonces, nosotros decimos seguridad sin complejos. Eso tiene que ver con el fortalecimiento de las policías, con la ley de infraestructura crítica, con el levantamiento del secreto bancario, con la ley de inteligencia y con aplicar la ley con tolerancia cero a las incivilidades.
Eutanasia sí, aborto y pena de muerte no
-¿Cuál es su posición sobre la pena de muerte?
Yo estoy en contra de la pena de muerte. Creo que la pena más dura que puede recibir una persona es la cadena perpetua efectiva, que sepa que no va a salir nunca de la cárcel ante determinados delitos. Plantear la pena de muerte también tiene que ver con populismo, porque tenemos tratados internacionales firmados que van en el sentido contrario.
-Ya que estamos en estos temas valóricos, ¿cuál es su posición sobre el aborto y la eutanasia?
Distingo entre ambos. En materia de aborto, creo que Chile avanzó a resolver los problemas que se plantean con la interrupción del embarazo en tres causales. No estoy de acuerdo con un proyecto que permita el aborto sin causales.
La eutanasia es distinta porque tiene que ver con la autonomía de la voluntad. La carga moral es distinta porque en el aborto se habla del derecho de la mujer, de salud pública, pero también hay que hablar de vida. Por eso digo solo las causales. En eutanasia, además de la compasión para un buen morir, tiene que ir con la autonomía y la voluntad. No son otros los que deciden por uno. Creo que hay que estar abiertos a esa conversación.
-Sobre migración, hay algunos candidatos que proponen volver a instalar las minas antipersonas. ¿Le parece plausible esa propuesta?
No. Distingamos en la migración tres tipos de propuestas. En la frontera, el control fronterizo con la mayor tecnología y obstáculos físicos en el marco de los tratados internacionales. Respecto a las zanjas, por ejemplo, estas empezaron cuando yo era ministro de Obras Públicas. Nosotros hicimos la primera zanja, que tenía un sentido distinto, para evitar el robo de automóviles hacia el otro lado.
Todo lo que tenga que ver con obstáculos físicos conceptualmente uno no se opone. Pero estamos hablando de una frontera que tiene el largo entre Santiago y Temuco, entonces no es simple plantearlo. Obstáculos que tengan que ver con tratados que Chile ya ha firmado, como las minas antipersonales, me parece de una falta de humanidad enorme.
Lo que vamos a ver ahí son mutilaciones de niños, de personas. Debemos buscar por la vía tecnológica y física evitar o minimizar al máximo el ingreso de personas de forma ilegal al país y reconducirlas en forma inmediata hacia Bolivia.
Otro problema es las expulsiones. En Chile no funcionan las expulsiones. Cuando hay 28 mil personas con decreto de expulsión y no se expulsan, ahí tenemos un problema. Hay que hacer eficientes las expulsiones.
Y el tercer problema es resolverle el problema a la gente en los municipios. Cuando hay servicios en salud, en educación, que se ven afectados por una migración concentrada en algunos lugares, lo que hay que hacer es apoyar para que haya nuevos CESFAM y nuevos servicios de educación.
Hasta ahora el planteamiento ha sido frontera y expulsión, pero falta la afectación, distinguiendo entre aquellos migrantes que vienen a hacer un aporte y aquellos que vienen a delinquir.
"Tenemos que buscar un acercamiento con el régimen"
-Sobre las expulsiones, ¿cómo propone resolver el conflicto cuando las relaciones con Venezuela están cortadas?
Tenemos que buscar un acercamiento con el régimen. Son cuerdas separadas: las disputas políticas, el intercambio económico y el manejo de la crisis migratoria. Tenemos que buscar a través de nuestra Cancillería o con países amigos que sirvan de intermediarios poder separar esas tres cuerdas.
Si estas cuerdas no fueran separadas, habría muchos países del mundo con los cuales no podríamos tener comercio. En materia de política exterior, cuerdas separadas para la economía, la posición política y la solución de problemas concretos como el problema migratorio.
-¿Cuál es su evaluación de estos tres años de Gobierno?
Te voy a partir en positivo. La reforma de pensiones es positiva, las 40 horas, los temas de sueldo mínimo, son temas positivos. Pero en tres cosas tremendamente relevantes para la población, los resultados son malos: en seguridad, los resultados son malos; en economía, los resultados son malos; en listas de espera, los resultados son malos. Por lo tanto, no me vengan a decir que es buen Gobierno.
-El nuevo ministro de Seguridad, Luis Cordero, dijo que los homicidios iban a la baja defendiendo la gestión en seguridad. ¿Qué piensa de eso?
El primer desafío que tiene el ministro Cordero no es comentar las encuestas ni los estudios. Su primer desafío es sacar adelante la ley de infraestructura crítica y permitir que militares estén resguardando la infraestructura crítica en todo el país. No más incivilidades. Creo que equivoca el foco si se va a dedicar a estar comentando los estudios.
-En materia económica, ¿qué propuestas tiene para mejorar la situación que usted considera mala?
Chile no se está cayendo a pedazos. Está estancado en un peldaño un poquito más arriba. Cuando llevamos diez años con un crecimiento de 1,8% y que el último año celebramos 2,6% porque la expectativa era 2,5%, por favor. Chile tiene que crecer sobre 4%.
Primero, el crecimiento es una meta, no un dato. Para este Gobierno, el crecimiento es un dato, es lo que resulta. No, esto es una meta. Cuando es una meta, tú orientas todo el esfuerzo económico y de políticas públicas hacia allá. Y dentro de ello, asociación pública-privada.
Hay que bajar fuertemente los tiempos para hacer la inversión, tanto en los grandes proyectos como en los pequeños: la dirección de obra, la cosa chica, el servicio de salud, pero también el sistema ambiental. Esto es posible.
Los alemanes en menos de un año aprobaron un terminal portuario y un gasoducto para resolver el tema del gas, y los alemanes son personas que respetan las normas y tienen conciencia ambiental. Es perfectamente posible, pero lo primero es cambiar la forma de pensar: el crecimiento es una meta, no un dato.
"Nuestro desafío es convocar gente que cree en la economía social de mercado"
-Hay una desafección de la ciudadanía hacia los partidos políticos. ¿Considera que esto es un problema para el país?
Los partidos políticos pierden seriedad cuando hay parlamentarios que son electos por un partido, renuncian, se van a otro y no pasa nada. Los partidos pierden seriedad cuando se logra un acuerdo con un partido y los parlamentarios de ese partido no respetan el acuerdo.
Lo que necesitamos es un cambio en el sistema político que disminuya la cantidad de partidos, que facilite los acuerdos y que genere un mínimo de disciplina en cosas tan simples como cumplir la palabra y que sea institucional ese cumplimiento de palabra. Que a uno no le pasen gato por liebre o que no haya publicidad engañosa.
Si no lo hacemos, el riesgo de experimentos populistas es enorme y el riesgo de los elementos populistas es que erosionan la democracia también. La democracia hay que cuidarla, y la manera de cuidarla es perfeccionándola. En ese sentido, creo que hay que avanzar en la reforma del sistema político, por supuesto con una norma transitoria que lo haga viable.
-¿Cómo explica la transformación que ha tenido la Democracia Cristiana, desde haber sido un partido tan influyente en la transición hasta hoy?
La Democracia Cristiana nace en el mundo como una alternativa a un capitalismo individualista y a un socialismo marxista. Hay dos fenómenos que hacen que la DC en el mundo tenga una contracción. El primero, que el socialismo marxista se transforma en socialdemocracia, entonces la oferta política es más parecida. Por otro lado, una parte de la derecha empieza a tomar algunas banderas sociales. Entonces, se genera menos espacio.
El segundo elemento es que la DC en Latinoamérica fundamentalmente se nutre mucho de la doctrina social de la Iglesia Católica, y con la fuerte caída de la Iglesia Católica también hay una caída sociológica. Esto que nos sucede a nosotros sucede de otro modo en Alemania, donde la influencia de la Iglesia luterana modera efectos.
Eso no quiere decir que quienes crean en transformaciones sociales con gradualidad y con libertad, y tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario, que es una definición más programática de la economía social de mercado, no existan. Ese mundo sigue existiendo en la ciudadanía.
Nuestro desafío es contribuir con una propuesta que pueda volver a convocar a gente que cree en la economía social de mercado, que cree que se pueden lograr transformaciones sociales, que cree que se puede terminar la lista de espera, que cree que se puede terminar con el déficit de vivienda, que no tiene complejos para la asociación público-privada ni para enfrentar la seguridad.
"Para ganarle a la derecha hay que disputar el centro"
-¿Qué opina del voto migrante?
Creo que cambiar las reglas tres meses antes de la elección no corresponde. Hoy día los migrantes, de acuerdo a nuestra Constitución, pueden votar si están avecindados en Chile por más de 5 años y sin antecedentes penales.
La discusión respecto a si restringir o no el voto migrante para las elecciones nacionales es una discusión legítima, pero no se hace tres meses antes de una elección.
-Han surgido al menos 200 candidaturas independientes que se han registrado en el Servel. ¿Cree que esto está relacionado con la desafección ciudadana hacia los partidos políticos?
No sé cuáles son las causas, pero diría que el sistema político procesa bien esto, porque exige una cantidad de firmas que si no están, no hay candidatura. Me parecen bien las reglas actuales y uno no puede pretender cambiar las reglas previo a la elección. Si a alguien le parece poca o mucha la cantidad de firmas requeridas, veámoslo para la próxima elección. Pero no se puede, a tres meses de la inscripción de candidatos, estar cambiando las reglas.
-¿Ustedes descartan de plano una primaria amplia con el PC?
Nosotros creemos que lo que tenemos que tratar de hacer es construir una primaria con quienes tenemos un pensamiento similar y podemos ofrecerle al país una oferta programática importante. Y construir una mayoría. Hemos planteado que esa primaria sea entre el Socialismo Democrático y la Democracia Cristiana, y eso es distinto al PC.
Las diferencias con el PC son muy distintas: en seguridad votamos distinto, en economía ellos votan contra la ley de responsabilidad fiscal, en relaciones exteriores, para qué decir el juicio que tienen de Maduro. Uno va a unas primarias y le mira los ojos al contendor y le dice: "Si yo te gano, tú me apoyas; si tú me ganas, yo te apoyo". Nosotros jamás apoyaríamos a alguien del PC.
Y es la mejor forma de ganarle a Kaiser, a Matthei y a Kast. Porque no se les gana con la continuidad del Gobierno. La continuidad del Gobierno es 25% de Boric, súmale cinco más, hasta ahí llegamos. Es regalarle el centro. Para ganarle a la derecha hay que disputar el centro, y eso no se hace con el gobierno más un pequeño ajuste.
"Con el PC no. El FA puede decidir si quiere estar"
-Se habla mucho de posibles candidatos en el oficialismo. ¿Qué le parece Jeannette Jara como carta presidencial?
Jeannette Jara ha sido probablemente una de las mejores ministras que ha tenido este gobierno. Tiene características que la pueden hacer tener un muy buen resultado en las primarias del oficialismo si finalmente se concreta.
-¿Iría a primarias con ella aunque es militante del Partido Comunista?
Con el PC no. Nosotros seguimos señalando que el mejor camino es una primaria entre el Socialismo Democrático y la DC. El Frente Amplio puede decidir si quiere estar o no.
-¿Están en negociaciones con el Socialismo Democrático?
Tenemos conversaciones abiertas, no son negociaciones, pero conversaciones abiertas siempre. Esperamos que cambien de opinión.