
Chinches de cama: Plaga que afectó a Cathy Barriga resurge y es dura de matar por resistencia a químicos
Durante su reclusión en la cárcel de mujeres en San Miguel, Cathy Barriga fue presuntamente picada por chinches. El caso de la ex alcaldesa trajo a la luz un problema que venían alertando las mujeres privadas de libertad en el recinto.
Se trata de una plaga de chinches de cama (Cimex lectularius) y aunque las cárceles son más propensas a la proliferación de estos insectos por el hacinamiento y las malas condiciones de higiene, esta plaga ha resurgido en las ciudades de Chile en la última década, según destaca el ´bichólogo´ del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Jaime Pizarro.
Las chinches de cama son insectos parásitos planos y de color marrón rojizo, que no vuelan, se alimentan de sangre, son nocturnos y se suelen esconder en colchones, muebles, grietas y otros refugios cercanos a donde las personas duermen.
Pizarro comenta que su presencia ha resurgido en los últimos 15 años en el país, sobre todo en lugares con alta rotación de personas y problemas sanitarios. Pero se han encontrado desde Arica a Punta Arenas en hogares, hoteles, cárceles y buses.
Además, el especialista alerta que esta plaga es difícil de erradicar ya que hay reportes internacionales de que la especie ha desarrollado resistencia a productos insecticidas comunes.
Difíciles de erradicar
El tratamiento suele hacerse bajo un servicio profesional ya que requiere el uso de insecticidas combinados aplicados en dos etapas, junto a aplicación de vapor, lavado de ropa y sábanas a altas temperaturas y otras medidas de limpieza profunda.
Pizarro descarta que las chinches transmitan enfermedades de forma directa. Las afecciones a la salud tienen que ver con picazón intensa, ronchas y reacciones alérgicas, y en casos severos puede provocar anemia leve por la pérdida de sangre y problemas de insomnio y estrés.
Para detectar la plaga, el investigador recomienda revisar muebles y colchones usados antes de ingresarlos a la casa, mantener una limpieza profunda de alfombras y cortinas, sellar grietas en paredes y pegar el papel mural suelto.
En hoteles o lugares de alta rotación, recomienda revisar camas antes de instalarse. “Un signo típico es encontrar manchas negras o rojizas en colchones o sábanas, correspondientes a heces o restos de sangre”, describe.
Cucarachas, termitas y mosquitos
En los últimos años se ha masificado en las ciudades de Chile la presencia de otra chinche: la chinche del arce. En verano, este insecto se refugia en los árboles urbanos y en invierno ingresa a las casas en busca de cobijo, generando problemas para las personas.
Estos insectos, según Pizarro, no transmiten enfermedades ni pican, pero se alojan en grandes cantidades en ventanas o rincones generando una sensación de invasión. Ecólogos han alertado que su presencia masiva en la ciudad también podría terminar afectando a los árboles urbanos.
Otra plaga relevante en las ciudades del país es la termita subterránea, que se alimenta de madera y puede provocar deterioros graves en la estructura de viviendas, vigas y muebles. Madera que suena hueca al golpearl o túneles de barro en muros son algunas de las señales para detectar esta plaga.
Pizarro menciona también las cucarachas, cuya presencia sigue siendo constante en ambientes urbanos, sobre todo en cocinas y baños donde hay calor y humedad. Las especies más comunes en Chile se reproducen con rapidez y pueden transportar microorganismos y alérgenos, generando un problema sanitario.
Por último, otro insecto que genera preocupación en los últimos años es el mosquito o zancudo, sobre todo por la llegada de especies como el Aedes Aegypti, que es vector de virus que pueden ser graves, como dengue, zika y chikungunya.