
Detectan contaminación del Lago Llanquihue con caca por conexiones irregulares de vecinos al alcantarillado
Distintos lagos de Chile han mostrado señales de deterioro ambientales en los últimos años, y el lago Llanquihue no es la excepción. Un reciente estudio de la Universidad de Chile y el Sernageomin detectó una “altos niveles de coliformes fecales” en sus aguas.
Los niveles detectados fueron especialmente altos en las cercanías de Puerto Varas y Puerto Octay. En este último lugar también se detectaron florecimientos recurrentes de cianobacterias.
La presencia de cianobacterias productoras de cianotoxinas preocupó a los investigadores, ya que “en cualquier momento puede ocurrir una floración nociva que puede alterar las aguas destinadas a actividades recreativas”, explicó el investigador del Laboratorio de Toxinas Marinas de Casa de Bello, Carlos García.
Los investigadores apuntan al aumento de loteos y parcelaciones alrededor del Llanquihue, sumado a la cantidad de conexiones domésticas no regularizadas al alcantarillado, lo que hace que en muchos casos los desechos domiciliarios vayan directamente al lago.
La cantidad de parcelas instaladas en la zona también favorece que “las fosas sépticas se rebalsen o se fisuren, permeando los contenidos fecales a través de las napas subterráneas al lago”, revela García.
Lagos deteriorados
La situación del lago Llanquihue se puede ver en mayor o menor medida en otros lagos de Chile, donde la contaminación de los lagos con nutrientes, aguas servidas y desechos industriales se combinan con el aumento de la temperatura por el cambio climático, y generan una eutrofización del cuerpo de agua.
Este fenómeno sucede cuando hay un aumento de nutrientes en el agua, sobre todo fósforo y nitrógeno, que superan la capacidad del ecosistema para asimilarlos. Así, plantas, algas y otros organismos crecen de forma desmedida generando un desequilibrio en el agua que tiene efectos en la salud de las personas y del ecosistema.