La cuestionada frase el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ha generado una serie de reacciones políticas tanto en La Moneda y por supuesto que también en el Congreso, lo que ha tensionado las relaciones al punto de emplazarlo a renunciar a su cargo.

"Dejémonos de llorar" fue la respuesta del ministro Valenzuela a los municipios rurales, luego de que estos solicitaran mayores recursos para abordar la crisis de seguridad que afecta a sus comunidades, y en relación al último suceso de gran connotación que acabo con el asesinato de un matrimonio en Graneros.

Sus declaraciones fueron hechas sosteniendo que estos municipios han recibido un aumento de sus recursos gracias al Royalty minero.

En concreto, fue el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, quien aseguró que los delitos en zonas rurales habían incrementado.

Si bien el ministro de Agricultura no desmintió sus palabras, sosteniendo que "Maule y O’Higgins tienen indicadores de robo en el campo mucho más relevantes", también explicó que existen otras zonas de región que son "muy tranquilas".

El mea culpa en La Moneda

Uno de los primero en referirse a la polémica fue el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, quien hizo un llamado a la empatía cuando se debaten temas inseguridad, a propósito de lo ocurrido en Graneros.

"Siempre que hay que ser empático cuando uno se refiere a estos temas, porque sabemos de las personas que han sido víctimas de delitos y sobre todo con crímenes tan atroces como el acontecido en Graneros", dijo en Radio ADN.

Por su parte, la ministra vocera (s) de gobierno, Aisén Etcheverry, siguió la misma línea argumentativa de Elizalde admitiendo que las declaraciones de Valenzuela estuvieron fuera de lugar.

"Efectivamente no fue la mejor frase", dijo insistiendo en que las autoridades deben ser empáticas sobre todo cuando el tema de la seguridad es uno de los que más preocupa a la ciudadanía actualmente.

"...sabemos que es un área de especial preocupación de los chilenos y chilenas, y donde como gobierno hemos constantemente examinado cada uno de estos acontecimientos, pero también actuado con energía para encontrar a los responsables, para determinar responsabilidades, y para mejorar nuestro sistema y nuestra infraestructura", explicó.

Finalmente, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, también insistió en el tema de la empatía recordando que las autoridades deben escuchar las quejas de la ciudadanía.

"Yo creo que cuando las personas manifiestan una inquietud, es obligación del Estado y su funcionario escucharlas, si es un problema abordarlos y si es necesario explicar una situación, conversar", dijo para Radio Biobío.

Piden renuncia de Valenzuela

La diputada Paula Labra (RN) calificó al ministro Valenzuela como un "inmaduro emocional" por lo que no contaría con las capacidades para estar a cargo de la cartera de Agricultura.

"Chile no puede seguir sosteniendo la falta de madurez emocional y de competencias técnicas del ministro, ya quedó plenamente demostrado que no es capaz de entender que el manejo de su cartera ha sido ineficiente", dijo.

Parte de su impulsividad respondería a que el secretario se sentiría "muy seguro del respaldo del presidente Boric" y por esta razón "se da el gustito una vez más de sacarse los pillos".

Además, hizo un llamado al mandatario a reconocer la "falta de acción" en seguridad y a pedirle la renuncia Valenzuela.

Claramente, los diputados miembros de la Comisión de Agricultura, Paula Labra y Jorge Rathgeb no aceptaron las disculpas del ministro.

Menos aún cuando acusan que el secretario manifestó una actitud burlesca y soberbia contra Labra durante la última sesión en dicha comisión.