
Con carros alegóricos centrados en el medio ambiente el Carnaval de Río baja el telón con desfiles de 36.000 sambistas
El Carnaval de Río de Janeiro bajó el telón en la madrugada de este miércoles con los últimos desfiles de las escuelas de samba, que exaltaron la magia de la Amazonía y llevaron al público mensajes por la preservación del medio ambiente y el respeto a la diversidad.
Unos 75.000 espectadores vibraron en el sambódromo el último día de los desfiles de las escuelas de samba del Grupo Especial, considerados el espectáculo a cielo abierto más grande del mundo.
36.000 sambistas y 70 carrozas
Las doce agrupaciones artísticas que conforman el destacado grupo, una especie de primera categoría entre las cerca de 100 que se presentaron este año, son la principal atracción del carnaval carioca por la majestuosidad y exuberancia que los caracteriza.
En los tres días de desfiles del Grupo Especial pasaron por la pista del sambódromo unos 36.000 sambistas, que, al ritmo de potentes percusiones y acompañados de cerca de 70 carrozas alegóricas, animaron con música, brillo, hermosas mujeres y mucha creatividad a los asistentes en las tribunas.
Futuro del planeta y Amazonía
En el tercer día de los desfiles más icónicos del carnaval, las últimas cuatro escuelas que se presentaron en el sambódromo contaron historias que hablaron del futuro del planeta, la magia de la Amazonía y el respeto por la identidad de género.
Un sentido homenaje a la obra y vida del cantautor Milton Nascimento, una de las voces más representativas de la música brasileña, completó la baraja temática de la noche, a diferencia de la herencia africana en Brasil y el sincretismo religioso que imperaron en los desfiles de domingo y lunes.
En la noche sobresalió el desfile de la escuela Grande Río, que utilizó un derroche de creatividad para exaltar la exuberancia de la Amazonía brasileña a través de un viaje místico por las aguas del bioma.
La historia se basó en las 'pororocas parawaras', las gigantescas olas fluviales que se forman cuando los ríos desembocan en el mar y que se conocen en la mitología de la selva como las princesas protectoras de la Amazonía.
Gigantescas carrozas que parecían tener vida propia, con barcos en movimiento y objetos que representaban la flora y fauna del bioma en medio de lo que semejaba su hábitat natural causaron sensación en el público, que también aplaudió la originalidad de los disfraces y las coreografías que acompañaron el desfile.
La noche comenzó con un tema futurista de la escuela Mocidade Independiente de Padre Miguel, que, a través de un viaje intergaláctico entre pasado, presente y futuro, cuestionó el avance desenfrenado de las tecnologías afirmando que el verdadero progreso del mundo está en el cuidado de la madre tierra y en preservar la esencia del ser humano.
Luego Paraíso de Tuiuti narró la historia de Xica Manicongo, considerada la primera travesti no indígena de país y que fue juzgada y ejecutada por la inquisición por negarse a vestir como hombre.
Más allá del simbolismo de este personaje, que llegó esclavizado en el siglo XVI a la ciudad de Salvador, la historia fue un grito de resistencia de una población que en pleno siglo XXI aún clama por el respeto a la diversidad.
Los desfiles de 2025 terminaron con la centenaria escuela Portela, que se desbordó en creatividad para conmemorar a Milton Nascimento, artista ya retirado de los escenarios pero que continúa activo como compositor.
Cae el telón pero la fiesta continúa
Tras un mes de fiesta liderada por 482 comparsas callejeras en el precarnaval y después de que el viernes pasado el Rey Momo decretara cinco días de jolgorio ininterrumpido con la apertura del Carnaval de Río, la fiesta oficial llegó este miércoles a su fin.
La juerga, sin embargo, seguirá en la ciudad hasta el próximo fin de semana cuando las seis escuelas de samba ganadoras desfilen nuevamente en el sambódromo.
Hasta entonces, cariocas y turistas podrán disfrutar de la música, alegría y color que llevan las comparsas callejeras a distintos rincones de Río. EFE