Quedan algunos días para despedir el verano y dar la bienvenida al otoño, lo que se traduce en nuestro país a un nuevo cambio de hora 2025, con noches más largas y días más cortos. En ese sentido, existen algunas recomendaciones para adaptarse oportunamente al nuevo horario.

¿Cuándo es el cambio de hora 2025?

El cambio de horario de verano a invierno se realizará el sábado 5 de abril durante la noche. En específico, cuando sean las 00:00 horas (que da comienzo al día domingo) la manecilla más pequeña del reloj deberá retroceder una hora.

Es decir, se "retrocede el tiempo" pues volverán a ser las 23:00 horas del sábado 5 de abril.

¿Qué zonas deben realizar el cambio de hora 2025?

La medida, que es regulada por el decreto 224 publicado en agosto de 2022, deberá implementarse desde las regiones de Arica y Parinacota hasta Aysén.

La Región de Magallanes y la Antártica Chilena deberá continuar con el horario habitual quedando liberada de acatar esta normativa.

En tanto, para la zona de Isla de Pascua e Islas Salas y Gómez, de la Región de Valparaíso, el cambio de hora comenzará a las 22:00 horas en el horario local.

¿Cómo adaptarse al horario de invierno?

La bienvenida a un nuevo horario puede implicar consecuencias fisiológicas y psicológicas debido a la alteración del ciclo del sueño y a la disminución de la luz solar durante el día.

En ese contexto, para atenuar el impacto de la modificación horaria se recomienda ajustar el horario en que se va a dormir durante la noche.

Lo ideal sería acostarse entre 15 a 20 minutos antes del horario normal, hábito que se sugiere se implemente unos días antes del cambio de hora.

En la misma linea, también se sugiere evitar la exposición a pantallas previo a dormir debido a que entorpecen la producción de melatonina, hormona que regula los ciclos de día y noche, dificultando el descanso.

Finalmente, debido a que los días serán más cortos pues oscurecerá temprano, se recomienda aprovechar la luz solar durante la mañana.

Se sugiere exponerse al sol durante ese lapso de tiempo para regular el reloj biológico y adaptar el cuerpo al horario de invierno.