
Con fallo judicial obligan a Fonasa entregar medicamento de $40 millones al mes a mujer con distrofia muscular
Una mujer de 42 años con atrofia muscular espinal tipo 3 acudió a la justicia luego de que Fonasa le negara un medicamento clave para su tratamiento.
Su médico le recetó Risdiplam, un fármaco que puede frenar el avance de su enfermedad y evitar que su estado de salud siga deteriorándose hasta provocar problemas respiratorios graves.
Sin embargo y según se puede apreciar en el fallo judicial, cuando intentó obtenerlo a través de Fonasa y el Hospital Dr. Franco Ravera Zunino, su solicitud fue rechazada.
La paciente presentó un recurso de protección argumentando que sin el medicamento su vida estaba en riesgo y que su derecho a la salud estaba siendo vulnerado.
También señaló que otras personas con su misma enfermedad habían logrado acceder al fármaco a través de fallos judiciales, por lo que exigía recibir el mismo trato.
A pesar de esto, Fonasa se negó a entregarlo, explicando que Risdiplam no está incluido en los tratamientos que cubre el sistema público ni en la Ley Ricarte Soto, y que su alto costo hacía inviable su financiamiento.
La Corte de Apelaciones de Rancagua falló a favor de la paciente y ordenó que el medicamento fuera entregado.
Sin embargo, FONASA apeló la decisión, asegurando que la ley no obliga al sistema público a financiar medicamentos que no están dentro de su cobertura y que no se podía comprobar que la falta del fármaco pusiera en peligro inmediato la vida de la paciente.
Finalmente, la Corte Suprema confirmó el fallo y determinó que la negativa del sistema de salud era arbitraria.
Según el tribunal, el derecho a la vida debe estar por sobre los criterios administrativos o económicos.
Por esta razón, ordenó a Fonasa gestionar el financiamiento y entrega del medicamento de manera permanente, en la dosis indicada por su médico.
Con esta decisión, la paciente podrá recibir el tratamiento que necesita para mejorar su calidad de vida y frenar el avance de la enfermedad.