
Diputada Musante enrostra pendiente a Boric: "Agenda feminista no ha sido de tantos avances concretos"
En medio de un álgido 2025, último año del Presidente Gabriel Boric en La Moneda y, por lo tanto, ad portas de una nueva elección para sucederlo, son diversas las definiciones políticas que están en la agenda de la contingencia nacional.
Una de ellas tiene que ver con la hoja de ruta del gobierno, considerando además que zanjada la reforma de pensiones hace unas semanas, el consenso alcanzado con la oposición podría poner en entredicho algunos compromisos de la agenda feminista del Ejecutivo.
Un tema que abordamos con la diputada y jefa de bancada IND-PPD, Camila Musante, quien en diálogo con El Desconcierto nos sincera su opinión al respecto.
“Hay que reconocer que la tramitación de la reforma previsional, ha agotado la mayor cantidad del capital político que tenía de negociación el gobierno, respecto de otras materias como puede ser el proyecto de eutanasia o despenalización del aborto”, comenta la parlamentaria.
Respecto a la agenda feminista, comenta que esta “no solamente involucra aspectos identitarios, sino que va más allá y tiene que ver con una agenda que se hace cargo de las consecuencias de una violencia que se ejerce contra las mujeres”.
¿Cómo se zanja la agenda feminista?
Tanto así que, según comenta Musante, “nos enmarcamos dentro de una crisis de seguridad donde las tasas de homicidio han aumentado, pero también las de femicidio”.
Entregando un antecedente revelador, detalla que, “en 2023, de acuerdo a los datos de la Red chilena contra la violencia hacia las mujeres, se registran 51 femicidios en nuestro país, y un 23% de las mujeres reconoce que ha sido víctima de violencia intrafamiliar”.
“Por lo tanto, si el gobierno quiere evitar que la agenda feminista quede como una deuda pendiente, lo que hay que hacer es incorporar la violencia de género dentro una estrategia de seguridad pública”, propone.
Lo que en opinión de ella significa “ fortalecer la institucionalidad, capacitar a las fuerzas de seguridad y a nuestro sistema respecto de las particularidades de la violencia que se ejerce contra las mujeres”.
Hay que abordar causas estructurales de la VIF
“Tenemos un emblemático caso que ha sido reconocido por la Corte de Apelaciones de Temuco, que es el fallo en el caso de Antonia Barra contra Martín Pradenas”, dice al tiempo que sincera la necesidad de “abordar las causas estructurales de la violencia intrafamiliar”.
Además de “implementar medidas de prevención que incluyan acceso a casas de acogida a las mujeres”.
Apuntando a la relevancia de esta opción, Musante comenta que “todos los días a las parlamentarias nos solicitan casas de acogidas cuando se rompe el círculo de la violencia, a propósito de denuncias por violencia intrafamiliar”.
“¿Cómo generamos esta autonomía?", se cuestiona. A través de la "independencia económica para poder también romper con ese círculo y combatir la impunidad en los casos de violencia de género".
Porque "sí o sí tenemos que garantizar penas efectivas para los agresores reincidentes, y mejorar los mecanismos de denuncia y protección de las víctimas”, asegura.
Eutanasia y aborto, con pocas opciones en el Congreso
Y en relación a iniciativas comprometidas por el Presidente, Musante es categórica al recalcar que algunas de ellas tienen mínimas opciones de transformarse en ley en la actual administración.
“Si bien los proyectos de eutanasia y de aborto han sido anunciados por el Presidente Boric en su última cuenta pública, las probabilidades de que estos se aprueben son muy bajas”, sincera.
En este sentido, argumenta que “la derecha ha mostrado una resistencia legislativa en estas materias, y con un Congreso fragmentado como el que tenemos hoy, y habiéndose agotado el principal capital político de negociación con la tramitación de la reforma de pensiones, creo que va a ser muy difícil avanzar en estas materias".
"Y va a requerir de una negociación que hoy día parece improbable, o al menos de largo aliento”, reconoce.
Y respecto del proyecto aborto legal, dice, "enfrenta a las mayores barreras, porque no solamente requiere una mayoría parlamentaria, sino que además es un tema donde la oposición más conservadora hoy tiene capacidad de veto”.
Y además, plantea, existe una tensión en las derechas, sobre todo en la extrema, en relación a “esa derecha que es más dialogante y que estaría dispuesta ,quizás, a dialogar respecto a algunas materias como la despenalización”.
Eutanasia generaría mayor acuerdo
Sobre la eutanasia, complementa Musante, “podría haber una ventana de oportunidad más factible, porque hay un mayor consenso en los distintos sectores políticos sobre lo que significa una muerte digna, y menos resistencia ideológica en los sectores del centro”.
En términos legislativos, recalca la parlamentaria oficialista, “estos proyectos avanzarán sólo si el Ejecutivo los prioriza”, lo que debiera garantizarse, “si el gobierno del Presidente Boric le da urgencia al proyecto de aborto legal, y al proyecto de eutanasia”.
De ser así, sostiene, “vamos a terminar votándolos en este último año de este último período legislativo”.
“Sin embargo, dada la urgencia que el gobierno ha puesto en la reforma de pensiones, por ejemplo, que terminó de aprobarse en el mes de enero, y en otras materias como la agenda de seguridad, desconocemos si realmente va a existir una urgencia a estos proyectos de ley”, dice.
Agenda feminista vía mayores consensos
Paralelamente, para poder ir materializando la agenda feminista de la que existen altas expectativas respecto del gobierno al Presidente Boric, recalca nuestra entrevistada, “hay que avanzar en los puntos donde hay mayor consenso, como por ejemplo sacar adelante el Sistema nacional de cuidados, implementando medidas concretas”.
En este sentido, Musante apunta a “licencias para las trabajadoras informales que asumen tareas de cuidado, y la ampliación de programas de corresponsabilidad, el fortalecimiento de la ley de violencia de género”, dado que “aunque se aprobó la ley integral contra la violencia de género, su implementación necesita de financiamiento y estructura que garantice una ejecución real”.
Siguiendo con su desglose, también apela a “medidas respecto de la equidad salarial”, mientras que “en el ámbito laboral en general”, debiera impulsarse “la equidad salarial y la formalización del trabajo de las mujeres, aprovechando la reforma previsional para integrar más mujeres al mercado laboral con sus derechos garantizados”.
En el ámbito de “los derechos sexuales y reproductivos”, agrega, “se puede avanzar en el reglamento de la ley de las tres causales” (de aborto), en “la implementación”, considerando que “tiene que ver con el acceso a la información en los centros de atención primaria de salud”.
Porque, destaca, en esta materia “hoy vemos un obstáculo”, donde interviene el "tema de la objeción de conciencia a nivel de establecimiento de salud pública”.
“También creo que tenemos que avanzar en una ley integral de educación sexual integral en la educación pública”, desglosa.
Políticas feministas generaron altas expectativas
Consultada en relación a las políticas pro mujeres que se aguardaban de la administración actual y específicamente si hay un pendiente en este ámbito, Musante es clara. “Respecto de la agenda feminista como una gran deuda, efectivamente sí (lo es), porque existían altas expectativas”, dice.
“Quiero recordar que el gobierno del Presidente Boric se instala con el apoyo del movimiento feminista, incorpora medidas muy simbólicas como es el tener un gabinete paritario, pero creo acá ha faltado avanzar, si bien se avanzado en políticas específicas como la ley integral de violencia de género, y el fortalecimiento de los programas de cuidados, la sensación general es que la agenda feminista no ha sido de tantos avances concretos”, sostiene.
Al menos estructurales, aclara al tiempo que apunta a las causales que visualiza en este pendiente. “Creo que el mayor problema, ha sido la falta de una estrategia clara para integrar los derechos de las mujeres dentro de la agenda de seguridad pública y de derechos sociales, porque sin esa conexión la agenda feminista ha quedado más en segundo plano”, comenta.
“Y quizás por eso ha perdido fuerza en el debate público, pero eso ha sido por la falta de una definición estratégica”, dice.
Ejes del último año de Boric
Finalmente, apuntando a los meses que restan de la administración actual, Musante detalla los ejes en los que debiera focalizarse.
“En este último año el gobierno tiene que enfocarse en la implementación de la reforma previsional, para que no solamente quede en un buen acuerdo que culminó como una ley de la República, sino que comience a implementarse, y ya se vean los efectos positivos de incorporar elementos de solidaridad en un sistema de seguridad social”, asegura.
Y en segundo lugar, la parlamentaria alude a la agenda de seguridad, “en términos ciudadanos”.
Esto es, desglosa, “seguridad pública, combate al narcotráfico, al crimen organizado”.
Pero, sin que eso implique “entrar netamente en una agenda que se considere propia de la derecha, sino que entender que finalmente el narcotráfico, el crimen organizado y la inseguridad es lo que afecta hoy a los sectores más vulnerables de nuestro país para poder tener mejores oportunidades de vida”.
En su análisis, la parlamentaria también menciona el tema del crecimiento económico. Focalizado en su “desarrollo, hay que reactivar la inversión y el empleo”, dice. Dado que “tenemos regiones en nuestro país que siguen teniendo dos dígitos de desocupación, como es el caso de La Araucanía”.
Energías renovables y digitalización, también relevante
“Y creo que hay que tener una mirada de futuro, invirtiendo en las energías renovables y en la digitalización”, asegura luego, recalcando que “desde el Congreso hemos impulsado una bancada por el startup, por la economía digital".
También, complementa, “siempre he dicho que Chile tiene un tremendo potencial para ser un país exportador de energías renovables, y no ser una economía explotadora en materias primas, sino pasar a ser una economía de servicios”.
Por último, en su desglose la parlamentaria aboga por un tema que forma parte de su agenda política.
“La agenda anticorrupción no es menor, hemos presentado proyectos para reformar el Poder Judicial, para acabar con esta justicia de ricos y de pobres, el Caso Hermosilla, el Caso Audio, han impactado muy gravemente la confianza en las instituciones, sobre todo en el Poder Judicial, hay que sacar adelante esa agenda, sin olvidar la inversión en salud pública y en educación”, concluye.