
Minería chilena avanza en reciclar sus desechos para construir carreteras y repuestos de autos
Reducir los pasivos ambientales que genera la minería es un desafío clave para Chile, donde miles de personas dependen de la industria, que a su vez amenaza ecosistemas frágiles del país. En este contexto, distintas alianzas entre el gobierno, la academia y las mineras están buscando alternativas de reciclaje para reducir los desechos industriales de la minería.
Uno de estos hitos se dio durante los últimos días de enero, cuando el Ministerio de Obras Públicas (MOP) firmó un acuerdo con la minera Anglo American para impulsar el uso de residuos mineros como materia prima para construir infraestructura vial, como carreteras o túneles.
Como ejemplo para idear estos proyectos de obras públicas, se evaluarán dos iniciativas piloto ya construidas por Anglo American dentro de sus faenas. Estas obras están hechas con una mezcla de escorias y relaves mineros estabilizados químicamente, incorporando una capa asfáltica de rodadura.
A raíz del convenio, equipos del MOP evaluarán estos dos proyectos, y si estos cumplen con los requisitos, se considerará su aplicación en caminos públicos e infraestructura aeroportuaria.
El paso siguiente sería masificar este tipo de tecnología, por lo que se constituirá una mesa de trabajo. Desde el ministerio declaran que las escorias no generan impacto en contacto con el agua, el aire, la tierra o la piel, y que son más duras que los áridos naturales por lo que su uso para construcción ya es una práctica recurrente en países como Alemania, China, Japón y Estados Unidos.
La empresa firmante del convenio, Anglo American, es titular de proyectos mineros como Los Bronces, cuya ampliación fue aprobada el año pasado a pesar de la férrea oposición de ambientalistas y científicos, que alertan por el impacto de esta operación en glaciares que abastecen de agua a la Región Metropolitana y la de Valparaíso.
Fabricar autos
Para fabricar partes duras de los automóviles, como el chasis, la industria automotriz busca generar aleaciones ligeras y resistentes como las de aluminio y magnesio. En el desierto de Atacama, se acumulan grandes cantidades de cloruro de magnesio junto a las pozas de evaporación de la industria del litio.
Para darle un uso a este subproducto minero hoy desaprovechado, investigadores de la Universidad Católica de Valparaíso, están logrando purificar el magnesio en forma metálica, usando un solvente iónico para separarlo del cloruro.
Con esto, se puede proveer de magnesio a la industria automotriz, que cada vez demanda más este material para hacer piezas duras pero livianas, más eficientes para el consumo de energía de autos eléctricos.