Reforma de pensiones: Las tensiones y dudas en la Cámara que amenazan al proyecto en su tramo final
A las 15:00 horas de este lunes están citados los senadores para votar en general y particular la reforma de pensiones. Según se lee en la tabla compartida con los comités, la sesión se desarrollará hasta “total despacho”, es decir, el proyecto hoy debería aprobarse y así pasar a su próximo y último trámite en la Cámara de Diputados.
Salvo que ocurra un terremoto político de último momento, la reforma será aprobada por un amplio margen en la Cámara Alta. Esto, en consideración de que Chile Vamos suscribió el acuerdo junto al Ejecutivo en la Comisión de Trabajo del Senado por lo que aportará la mayoría de sus votos.
Además, el pasado fin de semana, en conjunto con Chile Vamos, el gobierno introdujo indicaciones para dar solución a las observaciones que presentó el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) que alertaron posibles externalidades negativas de la reforma.
Esto propició un respaldo aún más cerrado de la coalición de derecha a la reforma de pensiones, ya que, según alertaron líderes del sector, el apoyo al proyecto dependía en gran medida del informe de la CFA y las medidas que se adoptaran para mitigar las observaciones hechas por el órgano fiscal.
“El proyecto sale robustecido de la discusión y la votación en la Comisión de Hacienda. Creo que los propios senadores de esta comisión han tenido la oportunidad de conocer más a fondo muchos de los fundamentos del proyecto, lo cual también nos va a facilitar la discusión en la Sala del Senado”, destacó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dando cuenta del apoyo mayoritario que suscita la reforma en la oposición.
Para aprobar la reforma se requiere quórum calificado, por lo que 26 senadores deberán dar su voto a favor. Dicho umbral sería sobrepasado con holgura contabilizando los 18 votos de bancadas oficialistas, los tres de la DC y, a lo menos, 20 provenientes de las bancadas de Chile Vamos.
Y aunque hay voces disonantes, como la de la senadora Ximena Rincón que anunció que no votará, o de los RN Carlos Kuschel, Alejandro Kusanovic y María José Gatica (RN), lo cierto es que la oposición a la reforma sólo será testimonial.
Incertidumbre en la Cámara
El verdadero riesgo, dicen en el Ejecutivo, es la Cámara de Diputados. Hasta el momento, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, junto al Presidente Gabriel Boric, han logrado sofocar los focos de “rebelión” que han surgido en el oficialismo y que amenazaban con extender el trámite de la reforma.
La ministra, por ejemplo, encabezó una reunión la semana pasada con los jefes de bancadas de la alianza de gobierno y la DC, con el fin de cuadrar las voces disonantes radicadas especialmente en la bancada Independientes-PPD y el Frente Amplio.
En dicha instancia, luego de que cada sector diera a conocer sus reparos respecto a la reforma, se acordó un apoyo mayoritario a la reforma por parte de las bancadas del Socialismo Democrático.
La bancada del FA, en cambio, debió ser “llamada al orden” directamente por el Presidente Boric quien en el transcurso de la semana pasada se comunicó con la presidenta del FA, Constanza Martínez, para que alineara a los diputados que apostaban por enviar la reforma a comisión mixta y lograr un nuevo acuerdo para reponer la separación de la industria.
Así las cosas, los votos —a duras penas— estarían para la reforma. Al igual que en el Senado, la Constitución solicita un quórum calificado para aprobar el proyecto. Esto se traduce en 76 votos totales, independiente de cuántos diputados estén en sala.
Si es que todos los diputados de la alianza de gobierno se presentaran a votar a la sesión que, de forma preliminar, se proyecta para el miércoles de esta semana, la reforma ya contaría con un piso de 67 votos. Chile Vamos, por su parte, cuenta con 77 votos. Por lo que ambas fuerzas unidas, podrían dar luz verde a la reforma.
El inminente riesgo está en la votación en particular de las diversas indicaciones. Si es que existirá un artículo de la reforma que no concite los 76 respaldos, el proyecto debería pasar a comisión mixta, instancia bicameral que debería dirimir en aquellos puntos de discordancia.
El problema es que, en caso de que se de este escenario, el trámite de la reforma pasaría si o si a marzo debido a que en febrero está estipulado el receso legislativo.
Quiénes hoy impulsan la opción de rechazar la reforma son principalmente los sectores de derecha dura representados en el Partido Republicano, el Partido Social Cristiano y el Partido (en formación) Nacional Libertario.
Otro de los sectores que han expresado sus dudas respecto a la reforma y apuestan a una comisión mixta es la bancada de Demócratas. En entrevista con El Desconcierto, la jefa de bancada, Joanna Pérez, aseguró que el gobierno no cumplió con su compromiso de introducir la figura de las cooperativas.
Incluso, la diputada puso en cuestión el apoyo de la bancada a la reforma: “No por sacar cualquier acuerdo vamos a aprobar un mal proyecto para Chile”, dijo la diputada.
Con todo, en el Ejecutivo aseguran confiar que esta semana se aprobará la reforma y que la próxima semana (la primera de febrero) el mandatario podría promulgar la legislación.