Luego que el consejo general de Renovación Nacional (RN) diera el “vamos” a la nominación de Evelyn Matthei como candidata presidencial, se han puesto en evidencia las tensiones y divergencias dentro del bloque opositor.

Para muchos, esta “carta” presidencial es símbolo de una elección apresurada, “sesgada” y con apoyo dividido al interior de la derecha respectivamente. No obstante, para otros, la opción más propicia de cara a las presidenciales del presente 2025.

Lo cierto es que, si la derecha desea llegar a la elección sólida, estable y sin “manchas”, obligatoriamente deberá tomar apuntes de ideas, ideas y más ideas, de lo contrario, su proyecto podría naufragar como tantas otras veces producto de una pobre filosofía política visualizada en discursos públicos de ciertos candidatos presidenciales.

En primer lugar, Evelyn Matthei nació el 11 de noviembre de 1953, es Licenciada en Economía (1979) y política de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Senadora por la 4ª Circunscripción, Región de Coquimbo, en dos periodos desde 1998 a 2011. Diputada por el Distrito Nº 15, Región de Valparaíso, entre 1994 y 1998; y por el Distrito N º 23, Región Metropolitana, entre 1990 y 1994. Ministra del Trabajo y Previsión Social en el gobierno de Sebastián Piñera, desde el 16 de enero de 2011 hasta el 22 de julio de 2013. Candidata Presidencial en las elecciones presidenciales del 2013. Además, fue alcaldesa de la comuna de Providencia, colocando un sello muy particular tras su forma y ejecución de trabajo.

Es probable que estemos frente a una de las mujeres más “antiguas” en términos de militancia asociada a la derecha política de nuestro país, incluso, siendo parte de un segmento político (UDI) que mantiene una moral conservadora y un “liberalismo clásico” que continua siendo motivo de cuestionamiento en lo social, político, económico, valórico y otras tantas dimensiones afectas a la sociedad civil donde vivimos. 

En segundo lugar, y según la encuesta Criteria, Evelyn Matthei sigue liderando las preferencias presidenciales con un 28%, el segundo lugar en la carrera a La Moneda, lo tiene Michelle Bachelet con un 11%, mientras que José Antonio Kast se ubica en el tercer puesto con un 10% terminando el bloque Johannes Kaiser con un 7%.

Si bien es cierto, por ahora los números favorecen a Matthei, ello no debe ser entendido como aprobación, asimilación y aceptación total de la población respecto de las ideas que la “derecha” mantiene, por el contrario, las encuestas siempre son un termómetro que cambia una y otra vez en el tiempo, por tanto, sería un atrevimiento que esa derecha pensara que alberga un apoyo total de la ciudadanía a rajatabla, ya que las urnas son las que definen al final del día todo aquello, por el momento, tenemos números, cifras y datos, parámetros que al final de este proceso presidencial acuñarán la verdad.

Cabe señalar que al interior de la sede del ex Congreso Nacional, en el marco de un nuevo consejo nacional de RN, dicho partido proclamó a Matthei como su candidata presidencial con un 84,3% de los votos.

En tercer lugar, la exalcaldesa Evelyn Matthei tiene un desafío arduo, complejo y duro de llevar a cabo, ya que cuenta con un respaldo político que no siempre ha sido bien aceptado entre los chilenos y chilenas.

Por tanto, vendría bastante bien que la candidatura de Evelyn Matthei plasmara sus ideas, políticas públicas y desafíos a cumplir en nuestro Chile, de esa forma, todo ciudadano podría sufragar conscientemente a favor o en contra de un proyecto político previamente definido.

Aquí, las preguntas y reflexiones son claves, por consecuencia, sería muy oportuno que el equipo de la candidata Evelyn Matthei y esta misma expresaran sus lineamientos en relación a temáticas públicas que se han venido deliberando en el último tiempo sin mayor acuerdo.

¿Qué propone la candidata presidencial en materia de inmigración y regularización? ¿Cuáles son las políticas públicas en perspectiva de salud, educación, vivienda, pensiones y empleo que desea ejecutar?

¿Qué tan dispuesta está a discutir temas valóricos y que ellos se aprueben en el congreso, por ejemplo, eutanasia, aborto, adopción homoparental, etc.?

¿A qué filosofía política adscribe como proyecto de vida para Chile? ¿Cuál es su aproximación al tema iglesia considerando que este año 2025 se cumplen 100 años de la separación Iglesia-Estado?

¿Qué ideas sugiere que no hayan sido probadas previamente en gobiernos de derecha? ¿Cuál es su posición frente a la delincuencia y como desea regularizar esto?

Estas y otras preguntas pueden “sonar” agudas, duras y provocadoras a “temprana hora” respecto de las candidaturas presidenciales, sin embargo, son saludables para una sociedad que constantemente merece que se le diga la verdad, no con promesas vagas, sino con sinceridad, respeto y amistad cívica, una que la candidata Evelyn Matthei deberá enfrentar con total honestidad intelectual durante los próximos meses si desea ocupar la banda presidencial.