De acuerdo con Natalia Mayas, nutricionista de UNK Latam, para evitar una intoxicación alimentaria por un inadecuado almacenamiento de las sobras de la cena navideña es importante considerar las horas en que se guardan los alimentos y la temperatura a la que se exponen.

4 de cada 10 pacientes con intoxicación alimentaria se enferman debido a la inapropiada manera de conservar las comidas, según constata la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición de Europa.

En concreto y tomando como base el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) en Chile, Mayas indica que las sobras de la comida deben refrigerarse dentro de las primeras dos horas posteriores a la preparación.

Por lo tanto, si con anterioridad se intuye que quedará comida finalizada la cena de Navidad es fundamental almacenarla "inmediatamente".

Otro punto a considerar es la elección de un recipiente adecuado para almacenar cada alimento.

“Es preferible usar materiales como vidrio o plásticos sin BPA, con tapas herméticas para evitar la contaminación cruzada", indica Mayas.

Otra medida útil es colocar en el recipiente la fecha de almacenamiento de la sobra en favor de tener mejor control del tiempo de conservación.

Para el recalentado de sobras la experta indica que “si es necesario hacerlo más de una vez, se debe recalentar solo la porción que se va a consumir y asegurarse de que alcance una temperatura interna mínima de 75 °C”.

Sin embargo, si durante la noche del 25 de diciembre aún quedan sobras de alimentos se aconseja almacenarlos hasta máximo 4 días en el refrigerador.

Y por supuesto, siempre se debe desechar aquellos alimentos que presenten mal olor, cambios de color o textura inicial.

La experta indica que un mal almacenamiento de las sobras navideñas propicia la proliferación de bacterias como Salmonella, Listeria monocytogenes, Staphylococcus aureus y Clostridium perfringens.

Y que en consecuencia, pueden generar desde infecciones leves hasta cuadros graves de intoxicación alimentaria.