Analista advierte “pelea a cuchillos” en la derecha de cara a la presidencial del 2025
Qué está pasando con la multiplicidad de las derechas de cara a la elección presidencial, que se suma a las parlamentarias de 2025, es una inquietud razonable en momentos en que el 2024 se encuentra ad portas de expirar.
Todo esto, en un contexto en que Evelyn Matthei ya finalizó su administración al frente de la Municipalidad de Providencia, con la expectativa de pasar de alcaldesa a La Moneda, en medio de las anunciadas aspiraciones presidenciales de José Antonio Kast, desde el Partido Republicano, y Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, actualmente en formación.
Cómo se ve aspectada la carrera por suceder al Presidente Gabriel Boric en este sector, es lo que conversamos con Cristián Pérez, historiador del Observatorio de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), quien proyecta un enfrentamiento de envergadura entre las derechas.
Considerando que Kaiser ha ido creciendo en respaldo ciudadano, evidenciando en algunas encuestas una amenazante cercanía con el alicaído favoritismo de Kast, nuestro entrevistado asegura que el panorama es “complejo, porque en la derecha, aparecen fuerzas más a la derecha, cada vez más ultraderechistas, y aparecen con liderazgo y capacidad de organizarse”.
“Porque partimos con Chile Vamos, después Republicanos, y luego se forma este otro partido (Nacional Libertario), que es todavía más de derecha y ultra neoliberal, porque, a mi juicio, está tomando como base las fuerzas que apoyan a (Javier) Milei, es decir, un partido que se plantea destruir el Estado”, releva.
La derecha está “en problemas”
“Eso hace que la derecha esté en problemas, porque son partidos pequeños, pero tienen una fuerza simbólica, emplazan al electorado de derecha, básicamente al de las tres comunas (Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea), con posturas cada vez más extremistas, y eso hace que la derecha tradicional, sienta que (tiene casi) que pedir disculpas por sostener políticas más de centro”, como en el “caso de las pensiones”, dice Pérez en su análisis de este sector.
En consecuencia, releva, es un panorama “complejo, porque si se presentan muchos candidatos a la presidencia, a Evelyn Matthei le va a costar mucho recoger todos estos votos después”.
Incluso pensando en una eventual entrada a esta carrera de Rojo Edwards, ¿qué se puede proyectar en medio de esta multiplicidad de aspirantes a La Moneda? Nuestro entrevistado lo tiene bastante claro, de hecho, asegura que se anticipa “como una pelea a cuchillos, una cuestión muy dura, donde cada uno va a tener que demostrar que es más derechista que el otro”.
Porque dadas las condiciones del escenario actual, asegura, “se pierde la racionalidad y, frente a una propuesta muy de ultraderecha, se plantea una más de ultraderecha, con la esperanza de ganar la fuerza propia, la base de sustentación siempre permanente, es decir, la gente de las tres comunas”, porque “hay como una idea de que hay que representar a esa gente, y eso representaría al resto del país, al resto de Chile”.
“Por lo tanto, a mi propuesta ultra, pongo otra más ultra, y le niego la sal, el agua, el vino y el azúcar al gobierno y, al mismo tiempo, como tienes que pasar a primera vuelta, tienes que defender tu lista parlamentaria, que va a ser muy difícil que se pongan de acuerdo, porque tienes que elegir diputado y senador”, dice poniéndose en el lugar de quienes están involucrados en este entramado.
“No es fácil” para Matthei
Cómo juega en este complejo escenario Matthei, considerando que ella es la que en este momento concita el apoyo mayoritario en su nueva aspiración de llegar a La Moneda, es otra inquietud que le planteamos a Pérez atendiendo además a esta tendencia a plantearse cada vez más ultraderecha.
“No sé cómo va a planificar su campaña, lleva ya dos años, ya no va a tener el escudo de la municipalidad para salir a hacer cosas como alcaldesa, ahora (está) directamente como candidata a la Presidencia”, comenta.
Dicho esto, el analista apuesta al desafío que tiene por delante la exjefa comunal. “Tiene que mantenerse, buscar financiamiento, hacer propuestas, no es fácil”, sostiene.
El camino a adoptar, asegura, “depende de lo que ella quiera, una alternativa es que se muestre más derechista que los otros derechistas, otra que muestre más moderación, pensando que puede captar más sectores de capas medias, sectores más populares”.
Otra cosa, destaca, “es que ella va a estar sometida a ataques, y los ataques van a venir de su sector más que de la centroizquierda, de los más ultra de la derecha, enrostrándole lo poco derechista que es, lo poco consecuente que es, lo poco liberal que es, lo muy dispuesta que está a transar con los zurdos, como dice Milei”.
Si la carrera de Matthei fuera corta, ya habría ganado
“Parte con ventaja, pero no lo tiene fácil”, insiste nuestro entrevistado.
Porque, argumenta, “estas son carreras largas, esto es una maratón, no son 100 metros, si fueran 100 metros ya habría ganado lejos”, pero esta “es una maratón donde estamos recién partiendo”.
“Partió con harta ventaja, pero no sabemos qué va a pasar, la política es muy dinámica, va cambiando”, aclara luego.
En este momento, ¿qué es lo más aconsejable para ella, tal como se observa el panorama actual?, es otra consulta que le planteamos a Pérez.
Obviamente, opciones tiene, es lo que piensa el analista… Eso sí, ”en la medida que pueda demostrar que tiene altura de miras, que aunque viene de una familia militar y su padre fue de la Junta (militar), ella es capaz de negociar y tender puentes, de entender que hay un mundo distinto”, que hay adversarios que no son sus enemigos y que se puede discutir y debatir “en un sistema democrático”.
Esta alternativa, comenta, es mejor que entrar en una disputa de derecha, “pero no le va a ser fácil, porque los ataques van a venir, ya están llegando y van a venir más duros mientras más avance en la campaña”.