La maternidad, la crianza, el parto, la distribución de tareas familiares y el colegio son los temas que aborda Alison Mandel en su primer especial de comedia, "Sugarmami", estrenado en Amazon Prime el pasado 18 de diciembre. La comediante chilena, que ha destacado en dos ediciones del Festival de Viña del Mar, conversó con El Desconcierto sobre los desafíos de ser madre, la crianza respetuosa y el creciente espacio de las mujeres en el humor.

El nombre de su especial surgió de una conversación con su mejor amiga. "Estábamos haciendo una lista como cuando uno elige el nombre de un hijo. Me dijo, '¿por qué no le pones Sugar Mami?'. Le dije que no era una Sugar Mami y me explicó que no era en el sentido de 'sugar mommy' gringo, sino como una mamá muy dulce. Me gustó el juego de palabras, con la letra rosada y todo", relata Mandel.

-¿Cómo es conciliar ser mamá con ser comediante, con el resto de tu vida?

Es difícil retomar tu vida en todos los aspectos cuando eres mamá. En mi caso es una decisión que yo tomé, sabía que esto iba a tener una pausa en mi carrera y tuvo una pequeña pausa, pero siento que después fue aún mejor. De alguna forma lo logro equilibrar, aunque hay cosas que tengo que ir postergando y otras a las que le doy prioridad.

-¿Qué cosas tienes que estar postergando?

Una gira internacional. Sin embargo, tomo esta oportunidad y hoy Viña este año y de esa forma tenemos que repartirnos también las tareas con Pedro.

-Porque ahora en diciembre leí que no ibas a estar trabajando...

Sí, porque él está con harto trabajo, me toca a mí hacerme cargo de todo. También porque se estrena el especial el 18 de diciembre y ahí esta rutina en el fondo ve la luz. No digo que no la pueda seguir haciendo nunca más pero tengo que ir integrando cosas nuevas.

-¿Cómo lo hacen con Pedro Ruminot para dividirse las labores del hogar, siendo dos personas que tienen miles de proyectos?

Al final lo que hacemos es que vamos el día a día. Todos los meses hago un calendario gigante y rayamos así como "tengo esto, tengo esto, tengo esto" y ahí hay que ir complementando: acá me quedo yo, acá te quedas tú, acá hay que contratar a alguien, acá viene mi mamá. Y en eso nos vamos dando vuelta y nuestra prioridad igual es la familia y en base a eso hemos decidido funcionar.

-Decidiste hacer esto de una crianza respetuosa, ¿cómo ha sido ese proceso? Te lo pregunto también porque en Instagram tienes un millón tres de seguidores y eres también la voz de mucha audiencia que te sigue.

Nosotros fuimos criados bajo otra lógica que eran las que en ese momento estaban correctas y yo pienso que las nuevas generaciones, mi hijo va a tener hijos y va a criarlos completamente distintos y yo voy a ser la señora terrible. Pero cuando tú tienes un montón de seguidores o cuando eres como la voz de algo, tienes la responsabilidad de transparentar las cosas como son. A mí no me sale perfecta la maternidad, nada me sale perfecto y yo creo que a nadie tampoco.

-¿Qué es lo más difícil de este tipo de crianza?

A mí tampoco nunca me han nacido esas ganas. No sé si se porta bien. Baltasar es súper loco, es súper temerario, pero yo creo que uno de los dones en la vida es la paciencia. Entonces ahí estoy, hay momentos que por supuesto soy como que entro al baño y después tengo que salir y dialogar.

-Hay que ir renovando los chistes, porque también es difícil porque estuviste el año pasado en Viña, ahora en especial...

Bueno, dos veces en un año. Cuando le comenté a colegas que iba a hacerlo de Amazon, me dijeron "pero Alison, son dos veces en un año que te quedas sin rutina". Pero al final dije, bueno, igual este es nuestro trabajo, a lo que nos dedicamos.

-Y es una vitrina importante también para el extranjero.

Sí, había que tomarlo y me hizo demasiada ilusión.

-Y hay un proceso también de adaptar chistes para el público extranjero, porque la gente de Estados Unidos no va a saber qué es Talca.

Mira, lo que yo hice finalmente es que soy consumidora de especiales de otras partes, de México, de Estados Unidos, de Argentina, y cuando los veo, logro sumergirme en su cultura, en su idioma, en su lenguaje, en sus modismos. Al principio había pensado como neutralizar todo un poco más, y después fue como, no.

-Te quería preguntar también por ser actriz, que sé que le dijiste en una entrevista que sentías que era como una de las deudas pendientes que tenías, sobre que querías hacer un guión, algún proyecto audiovisual.

Me gustaría, es como un proyecto que vengo postergando y me gustaría este 2025 dedicarlo a estrenar esta rutina nueva que estoy empezando a trabajar ahora y empezar a desarrollar también otros proyectos personales que uno a veces va dejando de lado porque igual te agarra la máquina del trabajo y te van saliendo cosas divertidas.

-¿Comedia también?

Sí, yo creo que a mí me acomoda mucho la comedia.

-¿Cómo ves la escena de comediantes mujeres que se está desenvolviendo en el último tiempo en distintos bares, teatros? Te lo pregunto también en relación porque una amiga tuya, Chiqui Aguayo, va a estar en el Festival de Viña.

Me encanta que las mujeres ocupemos escenarios, somos muchas, aunque se nos visibiliza poco. Ahora que la Chiqui va a estar, en una noche además con Miriam Hernández, que es algo que ella quería, y su rutina está impecable, me llena de orgullo. Me encanta que se ocupen esos espacios y que también tengamos nosotros nuestra voz porque también se juzga mucho cuando a las mujeres no les va bien. Lo que pasa es que como no ha habido muchas, recién se está abriendo esto y hay que hacer ensayo y error. Una noche no es el fin de tu vida. Para mí la Javiera (Contador, que tuvo una noche difícil en la última en la última edición del Festival de Viña) es de las más talentosas y la Pam Pam que también va, que es un nombre súper nuevo, también me gusta mucho su comedia, así que a mí me pone muy feliz cuando nuestros nuevos nombres aparecen.

-Se te ve emocionada también cuando hablas de la Chiqui...

Sí, es que la Chiqui es mi partner, es mi compañera.

-¿Qué consejo le puedes dar a esas comediantes jóvenes, noveles para poder desenvolverse en la comedia que igual es un espacio masculino?

Tienen que cuidar su espacio, creo yo. Uno siempre tiene que cuidar su espacio, respetarlo, respetar al público, respetar lo que tú haces, subirse con su material aprendido. En realidad el consejo es para hombres y mujeres: hay que trabajar, trabajar, trabajar. Es un trabajo, es un arte y tienes que ensayar, trabajar, escribir y repetir.