Sename echó a trabajador por supuestamente laborar "en estado de ebriedad": Justicia ordena reincorporarlo
Un hombre llevaba 15 años trabajando como educador nocturno en el Servicio Nacional de Menores (SENAME) en Graneros, cuando fue despedido de manera anticipada el 6 de mayo de 2024.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, la decisión se tomó después de que lo acusaran de ingresar en estado de ebriedad y actuar de manera violenta en su lugar de trabajo el 16 de abril del mismo año.
A raíz de esto, la institución inició un sumario administrativo para investigar los hechos, pero antes de que este proceso terminara, el SENAME decidió desvincularlo, argumentando que ya no contaba con las aptitudes necesarias para el cargo.
Este hombre no estuvo de acuerdo con su despido y presentó un recurso ante la Corte de Apelaciones de Santiago.
En su defensa, explicó que la decisión fue injusta y apresurada, ya que no se respetó el proceso en curso ni su derecho a defenderse.
Señaló que, al ser despedido antes de que concluyera la investigación, se vulneraron sus derechos básicos, como el derecho a trabajar, a la igualdad y a la presunción de inocencia.
Además, agregó que la situación le provocó graves problemas de salud y económicos, ya que perdió su fuente de ingresos de manera repentina.
Por su parte, el Sename defendió su actuar, indicando que la desvinculación no fue un castigo, sino una evaluación administrativa.
Argumentaron que su comportamiento afectaba la protección de los jóvenes, que es el principal objetivo de la institución, y que tenían derecho a terminar anticipadamente su contrato por falta de idoneidad para el cargo.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Santiago falló a favor del trabajador. Los jueces consideraron que el despido fue arbitrario, porque se tomó antes de que terminara el sumario administrativo, lo cual significó que no se respetara su derecho a defenderse, presentar pruebas o conocer formalmente los cargos en su contra.
La Corte también señaló que, después de tantos años trabajando en la misma institución, el hombre tenía una expectativa razonable de estabilidad laboral.
El fallo dejó claro que el SENAME debió esperar el resultado del sumario antes de tomar una decisión tan grave como el despido.
Por lo tanto, ordenó que el hombre fuera reincorporado a su puesto de trabajo y que se le pagaran todas las remuneraciones que dejó de recibir durante el tiempo en que estuvo desvinculado.