Viviendas sociales a construirse sobre humedal Paicaví en Concepción desatan debate vecinal
No es fácil encontrar terrenos en la zona urbana de Concepción para construir viviendas. La elección de un predio sobre el humedal Paicaví para construir 13 edificios de viviendas sociales ha generado polémica entre vecinos de los comités de vivienda y organizaciones ambientales de la zona, que buscan proteger el ecosistema.
El proyecto contempla 500 departamentos distribuidos en 3 condominios, y fue ingresado al Sistema de Evaluación Ambiental para evaluar los impactos que tendrá la construcción en el ecosistema. Además, la misma Declaración de Impacto Ambiental del proyecto identifica que el terreno tiene riesgo de sufrir inundaciones.
Son 3 los comités de vivienda que buscan construir en el sector. “No podemos empezar a achicar la tierra a los sin casa y mandarlos a las periferias porque ya no queda terreno en Concepción”, declaró ante el Diario Concepción el dirigente de la Federación de Pobladores y Pobladoras del Biobío (FENAPO), Ronald Valenzuela.
Esta visión se enfrenta a la de grupos de vecinos y ambientalistas de la zona que han trabajado por proteger el humedal ante la presión inmobiliaria en la zona, y que en 2023 lograron que el ecosistema se reconozca bajo la ley de humedales urbanos.
Este logro tuvo un revés en marzo de 2024, cuando un fallo del Tribunal Ambiental anulara la declaración dejando fuera de protección algunas partes del humedal, tras la reclamación de dos sociedades inmobiliarias. Uno de esos sectores sería el que ahora se propone para la construcción de viviendas sociales.
Desde ese entonces, organizaciones ambientales junto a la Municipalidad de Concepción han trabajado para lograr una segunda declaratoria que vuelva a ampliar los límites del humedal.
Viviendas sociales o humedal
Desde el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de Biobío, declararon que la elección de este terreno se dio por la falta de terrenos bien ubicados, y para evitar la segregación que suele pesar sobre las viviendas sociales, construidas muchas veces alejadas de los centros urbanos.
También aclararon que los proyectos deben someterse a evaluación ambiental justamente por el valor ecológico del terreno donde se buscan construir, y si se estima que no cumplen con la normativa ambiental no podrán realizarse.
Según explica la directora del Serviu Biobío, María Luz Gajardo Salazar, el terreno de uno de los tres comités de vivienda fue comprado por el servicio, desde donde se informó al comité que el proyecto, al estar sobre un humedal, debía ser evaluado ambientalmente, con el riesgo de que no pueda ejecutarse.
Comentan que desde el comité decidieron seguir igual con el proyecto, y el Serviu compró el terreno con un mecanismo de “retroventa”, en que si el proyecto no se realiza se puede devolver el terreno al vendedor, por el mismo monto por el que fue comprado, que en este caso es de 36 mil UF, equivalentes a $ mil millones.
Humedal Paicaví
El humedal Paicaví es de los últimos remanentes de lo que antes fue el gran humedal Rocuant – Andalién, formado por un extinguido brazo del río Biobío que cruzaba la ciudad de Concepción, y que se fue perdiendo por el crecimiento de la ciudad.
El humedal Paicaví, compuesto por una vega y un estero, destaca por su vegetación de juncos y totoras, se conecta con el humedal Vasco de Gama en Hualpén y fue declarado sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad en 2019.
En su vegetación y cuerpo de agua viven 39 especies disintas de aves, entre ellas la amenazada pocha de los lagos. El humedal enfrenta como principal amenaza el crecimiento de la ciudad de Concepción y la compactación del suelo. Como cuerpo de agua ayuda a mitigar las inundaciones y crecidas de agua y entrega hábitat para la fauna que aún habita la ciudad.