La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, zanjó la controversia sobre el manejo institucional de la denuncia por violación contra el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, alejándose de sus declaraciones iniciales que sugerían malestar por la tardía comunicación del caso a su cartera.

"Este fue un tema en el que está claro cómo se tomaron las decisiones y no hubo una exclusión específica al Ministerio de la Mujer", afirmó Orellana en una entrevista con La Tercera, marcando distancia de sus anteriores declaraciones donde había asegurado que "evidentemente me habría gustado enterarme antes".

La cronología del caso muestra que mientras el presidente Gabriel Boric, la ministra del Interior Carolina Tohá y el círculo cercano del mandatario manejaban la información desde el martes 15 de octubre, la titular de la Mujer fue notificada el jueves 17, horas antes de la renuncia de Monsalve.

Al abordar la controversia sobre los tiempos de comunicación entre ministerios, Orellana priorizó el aspecto judicial del caso sobre el institucional. "No se trata del gobierno. Hay una víctima y un proceso de justicia que tiene que avanzar", manifestó la secretaria de Estado.

La ministra respaldó además la autocrítica realizada por Tohá ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, donde la titular de Interior reconoció que la salida del entonces subsecretario debió gestionarse con mayor premura. "Creo que hay un aprendizaje que es bastante evidente", señaló Orellana.

Consultada sobre los paralelos con la denuncia contra el Presidente Boric, la secretaria de Estado estableció diferencias sustanciales: "La situación que precede a la denuncia contra el Presidente es un acoso sistemático de hace más de 10 años. La situación que precede a la denuncia contra Manuel Monsalve es un ascenso arbitrario contra la asesora que no viene de la élite. No son casos comparables".