Brito por aprobación fraccionamiento: "Restablece el Estado de Derecho e interés nacional en la legislación pesquera"
La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Fraccionamiento que modifica la distribución de cuotas pesqueras entre el sector industrial y artesanal, un cambio que el diputado Jorge Brito, presidente de la Comisión de Pesca, califica como histórico para las comunidades costeras.
La nueva legislación revierte las proporciones establecidas en la Ley Longueira, aumentando la participación del sector artesanal del 40% al 70% en las cuotas de pesca. "La ley Longueira le entregó el 80% de la sardina y de la anchoveta a Corpesca en el norte, a la industria pesquera, a pesar de que la sardina y la anchoveta se ubican en el área reservada para la pesca artesanal", explicó Brito.
En materia de empleo, el legislador desmintió las advertencias sobre pérdidas masivas de puestos de trabajo. "Los representantes de la industria dijeron que habían perdido 800 empleos en la comisión. Pero el sindicato de trabajadores de la industria dijeron que habían perdido 2.000 empleos", señaló, destacando las inconsistencias en las cifras presentadas por el sector industrial.
La aprobación de la ley fue respaldada por una amplia mayoría parlamentaria, recibiendo solo cuatro votos en contra y 18 abstenciones. "Estamos contentos por el resultado alcanzado y tranquilos también por haber alcanzado algo categórico, contundente, más de 111 votos a favor", destacó Brito.
El proceso legislativo incluyó una extensa participación ciudadana. La Comisión de Pesca realizó sesiones en siete regiones del país, desde Iquique hasta Puerto Aysén, recibiendo a más de 300 organizaciones pesqueras. "Viajaban la noche, llegaban temprano, nos recibían, como esto fue institucional, íbamos con el secretario, el acta, la transmisión en vivo", relató el diputado.
La ley también busca promover el consumo humano directo de los recursos marinos. "Un filete de merluza en el supermercado te puede costar 6 lucas", señaló Brito, contrastando con los precios más accesibles en las caletas, donde el mismo producto puede costar entre mil y dos mil pesos.
El parlamentario destacó además la importancia de la soberanía alimentaria, criticando situaciones como la encontrada en Robinson Crusoe: "En la escuela pública tienen jurel en lata chino, cuando ahí tenemos los pescadores que su pesca es más cotizada en todo el mundo".
La legislación ahora debe continuar su trámite en el Senado, donde Brito espera que se puedan abordar tres temas pendientes: establecer la cuota de la reineta y la jibia como netamente artesanal, y fijar un porcentaje estricto para el jurel.
"Esta ley genera trabajo", concluyó Brito, rechazando las críticas del sector industrial y enfatizando que la nueva distribución de cuotas beneficiará tanto a las comunidades pesqueras como a los consumidores finales.