"Somos países limítrofes": Embajador Viera Gallo le baja el perfil a emplazamiento de gobierno argentino
Modalidades que vienen de Chile. Esas fueron las acusaciones que realizó la ministra de Seguridad de la Nación Argentina, Patricia Bullrich, ante el aumento de la delincuencia en el sur del país vecino, particularmente contra camiones en dirección a Chile.
"Que no se me enoje (el presidente) Boric, que antes se me enojó, pero esto es cierto", sostuvo la autoridad trasandina conocida por sus polémicas declaraciones en el pasado. "Se trata de elementos de uso libre, que la gente compra, como telecomandos de uso hogareño", detalló.
Asimismo, acusó que los responsables serían chilenos, ya que según argumenta "otras modalidades delictivas" se detectaron la frontera con el territorio nacional.
Respuesta del gobierno
El embajador de Chile al otro lado de la Cordillera, el exsenador José Antonio Viera Gallo, no tardó en responder este martes 22 de octubre, mientras asistía a una reunión con el Presidente Gabriel Boric en el Palacio de La Moneda.
El diplomático manifestó que la administración tiene "una colaboración policial muy estrecha con la República Argentina, con sus autoridades y con las provincias, especialmente con la provincia de Santa Fe y la ciudad de Rosario -que es un puerto donde ha habido muchos narcotráfico, muchos problemas".
Y agregó que "tanto Carabineros como Investigaciones, están dando su asesoría y, por tanto, lo que parece haber ocurrido últimamente son algunos asaltos a choferes de camiones argentinos que vienen con carga los puertos chilenos".
"Si así fuera toda la colaboración se va a hacer y vamos a seguir adelante en eso, pero se está dando una coordinación. En cuanto a información, es permanente entre las policías, con Interpol. Es también bastante fructífera entre las fiscalías... Hay por lo menos tres investigaciones", aseguró Viera Gallo.
Consultado específicamente sobre los dichos de la ministra del Interior, el representante nacional en el extranjero dijo que "son declaraciones normales, como diciendo 'mire, cuidado con esto que ha pasado'... en fin".
"Había muchachos chilenos, jóvenes, que eran contratados por el crimen organizado para ayudar a hacer asaltos en algunos lugares en Argentina, (pero) eso como que ha disminuido (...) Hay tres millones de personas que cruzan la frontera, una frontera de 5.700 km de longitud", complementó.
En esa línea, matizó que "también se ha hablado a veces de que hay un cierto contrabando de armas que viene de Argentina a Chile... Bueno, en fin. Somos dos países limítrofes, normal (...) los dos países tienen sus problemas de seguridad".