Contaminadas con metales pesados quedaron las calles cerca del centro de Antofagasta por acción del terminal portuario poniendo en riesgo la salud de cientos de personas, según una fiscalización de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que ahora fue confirmada por el Tribunal Ambiental.

La empresa titular, Antofagasta Terminal Internacional (ATI), queda entonces condenada a pagar una multa de US$ 1 millón, por no cumplir con sus obligaciones ambientales.

Uno de los incumplimientos denunciados fue el de superar las toneladas máximas de concentrado de cobre que tenían permitido embarcar, lo que según los ministros del tribunal fue confirmado.

El otro incumplimiento es el de no haber limpiado las calles con la metodología y en el plazo ordenado, luego de que se detectara la contaminación ya en 2015.

“Para este tribunal es necesario destacar lo complejo que es la presencia de metales pesados para la población de la zona colindante al emplazamiento del proyecto, y cómo la ejecución tardía de la Medida Urgente Transitoria (de limpieza de calles), dejó expuesta a la comunidad, al no haberse gestionado oportunamente el riesgo que se buscó abordar”, comentó al respecto el ministro redactor del fallo, Marcelo Hernández.

Tras conocerse el fallo, desde el Colegio Médico aclararon que la contaminación es persistente y que más allá de la multa se necesita de una solución definitiva.

"La única manera de resolver este problema es evitar que cargas contaminantes o peligrosas salgan o se muevan por puertos que están dentro de la ciudad", declaró la presidenta del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico Regional Antofagasta, Dra. Pamela Schellman, ante medios locales.

El caso llegó al Tribunal Ambiental luego de que la empresa portuaria apelara a la sanción que le impuso la SMA. Desde la empresa reclamaron la falta de oportunidad de la medida, que se originó tras una fiscalización efectuada hace 8 años, y también declararon que la demora en la medida de limpieza se dio porque, a su juicio, su ejecución se encontraba suspendida por un reclamo judicial.

Años de contaminación

Ya en 2015 la SMA constató una alta concentración de metales pesados como plomo, cobre y zinc en la zona urbana de la ciudad de Antofagasta en torno al proyecto, dictando entonces varias multas monetarias y la medida urgente de que la empresa limpie las calles en 17 manzanas aledañas.

Comprobando la contaminación y “existiendo en el sector una fuente emisora que incumple obligaciones ambientales destinadas a mitigar ese efecto, es posible constatar que existe el riesgo cierto e inminente de un daño al medio ambiente y la salud de las personas”, afirmó el superintendente de la época, Cristián Franz.

Desde la SMA se contabilizó a 1.375 personas expuestas al riesgo en el sector, sin contar trabajadores, estudiantes y otros ciudadanos que transitan frecuentemente por dicha zona urbana aledaña al puerto.

La empresa titular en su momento apeló ante la justicia, en un caso que llegó a la Corte Suprema, desde donde se retiraron las multas pero se mantuvo la medida de limpieza de calles.

El caso se reactivó en 2018 luego de que una nueva fiscalización de la SMA constatara que las medidas de limpieza ejecutadas por la empresa no lograron disminuir las concentraciones de metales pesados en las calles, por lo que obligó a la empresa a tomar una metodología específica para la limpieza. Esta es la medida que se incumplió y por la que la empresa recibe actualmente la multa.

Este polvo te mata

El inicio de este caso sucitó en el 2015 un movimiento ciudadano en Antofagasta bajo el lema de "Este polvo te mata", luego de conocerse que 143 niños y niñas que estudiaban en dos jardines infantiles cercanos al puerto presentaban altos niveles de cobre y arsénico en la sangre. El movimiento fue apoyado en su momento por profesores, autoridades locales y el Colegio Médico.