Una paciente que acudió a la Clínica Dental Globalden para realizarse un implante dental terminó con graves complicaciones debido a un tratamiento mal hecho.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, durante el proceso, la paciente no recibió la información adecuada sobre los riesgos que conllevaba el procedimiento ni sobre las distintas opciones de tratamiento que tenía a su disposición.

Como resultado, el implante no se integró correctamente, lo que le generó problemas de salud.

Ante esta situación, la paciente decidió demandar tanto a la clínica como al odontólogo responsable del tratamiento.

El caso llegó al Décimo Séptimo Juzgado Civil de Santiago, donde se evaluaron las pruebas presentadas, incluyendo un informe de expertos que señalaba que la paciente debió haber sido informada desde el principio sobre los riesgos y complicaciones del procedimiento.

La Corte determinó que tanto la clínica como el odontólogo actuaron de manera negligente al no brindar la información que la paciente necesitaba para tomar una decisión informada sobre su tratamiento.

Esto no solo violó las normas básicas de la medicina odontológica, sino que también le causó daños físicos y emocionales a la paciente.

Como resultado, el tribunal condenó a la Clínica Dental Globalden y al odontólogo a pagar un total de $11.511.959, repartidos en $1.511.959 por los gastos médicos y $10.000.000 por el daño emocional causado a la paciente.

Además, la sentencia incluyó el pago de las costas del juicio, es decir, los gastos legales que tuvo la paciente durante el proceso.