Hasta antes de que estallara el Caso Audio, el exfiscal Manuel Guerra Fuenzalida gozaba de una buena posición en los círculos de derecha. 

En la Universidad San Sebastián, donde era académico de la Facultad de Derecho, se codeaba con diversos personeros de la administración del expresidente Sebastián Piñera. Asimismo, logró un buen estatus en la municipalidad de La Florida, lugar en que asumió como líder de la “Defensoría de la Gente” nombrado por el propio Rodolfo Carter. 

A la par, pero de manera soterrada, Guerra cumplía “una condición” fundamental para ejercer poder en el mundo de la derecha: ser amigo de Luis Hermosilla. 

Sin embargo, la revelación de chats en que Guerra le relataba a Hermosilla la forma irregular de llevar adelante las investigaciones de los casos de financiamiento ilegal a la política, junto al lenguaje soez del expresecutor respecto a figuras del sector político con el que simpatizaba, hoy lo tienen atravesando un complejo momento; siendo investigado por el Ministerio Público y cuestionado de forma transversal. 

La triangulación Guerra, Hermosilla, Chadwick

En una serie de reportajes, The Clinic reveló cómo Guerra y Hermosilla conversaban a menudo sobre coordinaciones junto al exministro Andrés Chadwick respecto a diversos temas. Uno de los más importantes, “las salidas” para los casos de financiamiento ilegal que enfrentaban personeros de la UDI. 

Guerra: No sé si te contó ACH en lo que estamos por Moreira.

Guerra: Pero Abbott no quiere suspensión para el.

Hermosilla: No.

Hermosilla: Pero tú me dijiste algo.

Guerra: Pero no se necesita autorización de Abbott.

Guerra: Así que lo haremos.

Guerra: El martes me reúno con él para notificar Lll.

Guerra: La idea es poder hacer lo mismo con Pizarro y dar muestra de ecuanimidad.

Guerra: La idea es actuar con reserva y comenzar a dar salida.

Guerra: De aquí a marzo todas las decisiones estarán adoptadas.

Según el medio, la dupla Chadwick-Hermosilla habría servido de intermediario para concretar una reunión entre Guerra y Piñera en el contexto de la preocupación por parte de La Moneda de que se reactivara el estallido, en marzo de 2020. 

De igual forma, el expersecutor menciona en los chats que se reunió con Chadwick para unirse a él y Hermosilla en el estudio jurídico que tenían. Esa conversación, habría bastado para Guerra consiguiera una plaza como académico en la USS, hoy cuestionada por el millonario sueldo que recibía Marcela Cubillos. 

En otro de los intercambios de información Guerra menciona que visitó a Chadwick cuando aún era fiscal para advertirle de la estrategia que emplearía el Ministerio Público para investigar los casos de violaciones a los derechos humanos cometidos en el contexto de las protestas de 2019.

La implosión de Guerra 

La revelación de sus chats terminó repercutiendo rápidamente en la vida laboral y política de Guerra. Luego de que se abriera la primera arista penal en su contra hace apróximadamente un mes, el exfiscal renunció a su plaza como docente en la USS y a su cargo en el partido Amarillos por Chile, tienda en que integraba el tribunal supremo. 

“No deseo de modo alguno que la situación personal que atravieso sirva de fundamento para ataques injustos a nuestra colectividad ni a sus miembros por quienes guardo un profundo afecto y cariño”, fue el mensaje que transmitió en la oportunidad Guerra a la militancia de Amarillos. 

Sin embargo, Guerra siguió desempeñándose en la municipalidad de La Florida, municipalidad liderada por Rodolfo Carter, con quien —según relatan fuentes del municipio— era cercano. Eso, hasta la última filtración en que se reveló el trato despectivo de Guerra al jefe comunal que incluso llegó a los comentarios homofóbicos. 

Guerra: Me comentaron que anoche en el noticiero de Mega el alcalde de La Florida Rodolfo Cárter hizo una fuerte crítica a los organismos encargados de la persecución penal por lo que considera ineficiencia en portonazos. Yo lo recibiré hoy en la fiscalía en forma discreta como el mismo lo pidió. Entiendo que es medio temperamental y no sé quién lo controla. 

Guerra: Tú sabes a quien responde? 

Hermosilla: Ni idea. Es díscola. 

Guerra: Entero de maraco. 

Guerra: No entiendo a los maracos. 

Guerra: Son tan ricas las minas.

Tras la revelación de los chats, fue el mismo Carter quien se refirió a la revelación de los chats. “Es muy muy triste porque uno en política está acostumbrado a la pequeñez. La grandeza es un bien escaso en la política, pero el nivel de cinismo y de contradicción… O sea, si él pensaba lo que pensaba o decía lo que decía respecto del alcalde, no quiero personalizarlo a mí, yo no me hubiera tomado ese trabajo”, dijo el jefe comunal en entrevista con CHV. 

Otro chat del mismo tenor fue revelado, pero en este caso respecto a la alcaldesa Evelyn Matthei. Ahí, Guerra se refirió a la abanderada UDI como “cachera” o incluso le decía a Hermosilla que “aguantaba un porrazo”. 

Todo eso, según dicen voces de la colectividad, ha dejado a Guerra en total soledad. “Él tenía contacto con el mundo de la centro derecha, pero después de esto dudo que vuelva a tener algún grado de participación en política o cualquier función pública”, dice un parlamentario de Chile Vamos.

Por lo pronto, Guerra está abocado a preparar su defensa en el contexto de la investigación que Fiscalía lleva en su contra y que tiene al ente persecutor analizando su patrimonio. 

Sumado a ello, los abogados querellantes en las causas Penta, SQM y Cascadas Fuente pusieron más presión sobre el ex persecutor anunciando una querella en su contra por revelación de secreto, cohecho y prevaricación.