Luego de trece horas de sesión, este martes 1 de octubre la Comisión de Pesca de la Cámara aprobó el despacho a la Comisión de Hacienda del proyecto Ley de Fraccionamiento. La iniciativa, impulsada por el Ejecutivo, se discutió -de manera inédita- pesquería por pesquería (cada tipo de pescado por zona), aprobando el fraccionamiento completo de 18 de estos, en 2 artículos permanentes y 2 transitorios, con cerca de 30 votaciones en total.

La aprobación de este nuevo fraccionamiento conlleva una modificación en la distribución de los pescados que se extraen a lo largo del país entre industriales y artesanales que contempla la actual Ley de Pesca, conocida también como la Ley Longueira.

El efecto más relevante de esta modificación en la pesca en los mares de Chile es que la anchoveta y la sardina española capturadas entre las regiones de Arica y Parinacota y Coquimbo serán ahora 80% para el sector artesanal y 20% para el sector industrial.

Esta nueva redistribución del recurso pesquero fue ratificada de forma unánime por los parlamentarios de la Comisión de Pesca tras ser propuesto por el Ejecutivo

Corpesca reduce captura

Corpesca, del grupo Angelini, considerada una de las empresas más importantes de la pesca industrial y cuestionada por su participación en el financiamiento ilegal de la política sería un afectado directo: su participación en los mercados de la anchoveta y el jurel en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, macro zona conocida como Norte Grande, se verá reducida.

La Ley de Fraccionamiento, que busca promover la equidad en el sector pesquero para garantizar el desarrollo sostenible, continuará su trámite legislativo en la Comisión de Hacienda antes de pasar a la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados para su votación general.

En este contexto, el presidente de la Comisión de Pesca, diputado por la Región de Valparaíso Jorge Brito (FA), conversó con El Desconcierto sobre las implicancias para el sector pesquero de la aprobación de un nuevo fraccionamiento.

-¿Cómo este nuevo fraccionamiento puede resolver 10 años de inequidad en la distribución de los recursos pesqueros, en consideración de lo que ha significado la Ley Longueira para los pescadores artesanales?

-Lo que estamos haciendo con este nuevo fraccionamiento es salvar el futuro de la pesca artesanal y de un montón de pesquerías en nuestro país. Por ejemplo, la merluza de cola o la merluza de tres aletas, que son capturadas especialmente por la industria y que están en un estado crítico casi de agotamiento. Era necesario poder conversar de cara a todo Chile cómo creemos que tiene que ser la política pesquera.

Ahora sabemos que el dolor y el empobrecimiento de todos estos años producto de que la ley de pesca corrupta ha dejado sin cuotas de captura a la pesca artesanal o sin la posibilidad de que hijos de pescador puedan ser pescadores. Todo esto no se va a poder borrar, pero espero que sea un aprendizaje para el país de que nunca más se pueden tomar decisiones importantes a puertas cerradas y que las familias de pescadores artesanales tienen el mismo derecho que la familia Angelini para participar en la formulación de las leyes, siempre respetando los trámites legislativos y sin corrupción.

Lucha por el Jurel

- Uno de los puntos de tensión en la discusión de la Ley de Fraccionamiento era la distribución del jurel. Distintas voces de pescadores artesanales pedían 50% de captura. ¿Qué falta para alcanzar ese 50-50, a diferencia del 25%-35% que finalmente se aprobó?

-Como presidente de la comisión, una vez que fue expuesto por el Ejecutivo los antecedentes que hacían inviable financieramente el proyecto, lo reformulamos y planteamos desde cuándo es admisible. En el análisis de los datos era justamente con un 35% para la pesca artesanal. Hubiese preferido que fuera cerrado un 35%, voté por aquello. Sin embargo, la mayoría de la comisión optó por un 25-35% dinámico.

Vamos a ver cómo opera ese mecanismo, que hasta ahora no existía, y que es primera vez que va a funcionar.

- ¿Cómo funcionará ese 25-35% dinámico que se aprobó para el jurel?

Es un mecanismo dinámico en favor de la pesca artesanal en el sentido de que cuando la pesca industrial no captura su cuota, esa cuota va a ser transferida a la pesca artesanal de 5% en 5%. Es decir, si la pesca industrial no captura el 80% de la cuota, entonces 5%, si la pesca artesanal tiene 25%, pasa a tener 30% el año siguiente. Si de nuevo la pesca industrial no captura su cuota, la pesca artesanal pasa a tener 35%. Y ese es el límite, hasta el momento, que se ha establecido.

Consumo humano

-¿Cómo puede aportar el nuevo fraccionamiento artesanal a un mayor consumo humano?

-Las embarcaciones que hoy se dedicaban a la anchoveta y a la sardina en el norte tenían tan solo el 20% de la cuota y la industria tenía el 80%. A esas embarcaciones le asignamos el 80% de la cuota de la sardina y anchoveta. Son exactamente las mismas embarcaciones que no tienen la cadena de frío ni las plantas de proceso para poder destinar jurel para el consumo humano. En el norte el jurel en su totalidad se destina para hacer harina de pescado.

Entonces yo quiero avanzar en una mayor fracción artesanal, pero una fracción artesanal destinada al consumo humano. Es por eso que empujamos a un aumento en la cuota. Propuse un 50%, era inadmisible, voté a favor de un 35, era admisible, se rechazó y quedó el 35 dinámico, que es un 25-35.

Críticas de la industria a nuevo fraccionamiento

- El sector industrial no está muy contento con cómo se realizó la discusión. Critican una posible pérdida de 800 empleos, especialmente en una zona como la del Bío Bío, afectada por lo que está pasando con el cierre de Huachipato. ¿Qué certezas se le puede dar a ese sector y a esos trabajadores?

Hay que distinguir primero para saber con quién estamos conversando, si son trabajadores de las plantas de proceso o de los buques de pesca de arrastre industrial. Si son los primeros cuentan con todo nuestro apoyo porque trabajamos para que la pesca en Chile se destine más a consumo humano y menos a reducción. Queremos que la familia chilena se alimente de los peces que capturamos en nuestro mar y no de los peces que vienen de otras partes del mundo.

¿La cantidad de empleos que se perderían sería por las plantas de procesos? yo creo que no, porque nosotros apuntamos a que esto signifique un dinamismo de la pesca y que las plantas puedan tener más captura. Pero si no cuidamos el mar, no va a haber captura ni para las plantas de proceso ni para comer ceviche en la caleta. Entonces la industria tiene que entender que la base sobre la cual nos relacionamos es justamente primero, el cuidado del mar.

Y lo segundo es que los trabajadores de la industria, de los barcos de arrastre, nunca he tenido empatía con el sistema de pesca de arrastre porque acá he sido testigo de cómo cuando pasa un buque de arrastre durante tres o cinco años no hay vida, no hay pesca en ese caladero. Además causa un daño irreversible al fondo que demora aproximadamente 5 años en recuperarse.

- ¿Cómo se conjuga el trabajo hecho en la Comisión de Pesca con la posibilidad de que en la Comisión de Hacienda vuelva a abrirse la discusión por el fraccionamiento?

El resultado de la tramitación es que todos los parlamentarios ganamos, pero también tuvimos que ceder. Es un resultado que se ajusta a la realidad nacional y que compatibiliza intereses de artesanales e industriales, pero por sobre todo también mantiene la responsabilidad fiscal y una correcta administración de los recursos.

Es por eso que los avances logrados en la Comisión de Pesca no se pueden perder en la Comisión de Hacienda. Lo que corresponde es ésta solo se refiera al artículo 2 transitorio y no a todo el proyecto como se está intentando levantar desde la misma comisión.

No puede ser que la industria no acepte el resultado y busque en otra comisión que no tiene la expertise mantener privilegios que le otorgó la ley Longueira.

Vuelta a Ley de Pesca: Dilación y licitaciones

- Ahora se empieza a votar el proyecto de Ley General de Pesca en la comisión. ¿Cómo se afronta este nuevo proceso y volver a este camino infructuoso que fue la tónica de los meses anteriores antes de que el Ejecutivo ingresara la Ley de Fraccionamiento?

-Hay medidas administrativas que no pueden esperar la nueva ley. Y ahí estamos trabajando, y lo adelanto, por ejemplo, en que la JUNAEB firme un convenio con los pescadores artesanales y en los liceos públicos de nuestra región no compremos tilapias ni pangasio de otros países sino que apostemos por los trabajadores de nuestra región y el mar de nuestra región.

La nueva ley, el fraccionamiento reparte cuotas pero también recauda. Esa recaudación estamos proponiendo que tenga tres pilares para financiar: investigación científica, el desarrollo de la pesca artesanal a través de INDESPA y la Plataforma Social que es darle reconocimiento a los pescadores artesanales para que logren acceder a las atenciones en salud.

No me cabe en la cabeza que un político rodeado de privilegios pueda ser un obstáculo para que los pescadores artesanales que tienen 70 años y fueron toda una vida pescadores, la mayoría empezó a trabajar antes de los 10 años, no puedan recibir una pensión básica. Con energía pero también con convicción voy a defender que avancemos con sentido de urgencia en la Nueva Ley de Pesca y que tengamos una gobernanza justa.

- En ese sentido, ¿existen posibilidades reales de que el proyecto de nueva Ley General de Pesca se apruebe en el gobierno de Gabriel Boric?

-Mi objetivo es que durante este año se despache la nueva ley de pesca al Senado. Que pase por la comisión, por la sala del Senado. No te puedo asegurar si lo vamos a lograr o no, sí te puedo asegurar que voy a trabajar de lunes a lunes para lograrlo.

- En la Ley General de Pesca, las licitaciones es otro de los temas peliagudos. ¿Hay posibilidades de aumentar la licitación a un 100%, en consideración de darle dinamismo a la industria?

-Nada está escrito en piedra. Pero vamos a ser implacables para actuar acorde a la ley y a la Constitución en cuanto a las admisibilidades y a la responsabilidad fiscal y financiera que tiene que tener el proyecto. No me cierro a ninguna alternativa.

De hecho, el Estado recauda mucho más por concepto de licitaciones que por reconocimiento de supuestos derechos históricos que se respetaron para siete familias, pero no para las 100.000 familias de la pesca artesanal.

Hemos dado vuelta la tortilla. Los derechos de la industria tienen que tener fecha de caducidad y tienen que pagar al Estado por adquirirlos, porque están apropiándose de un patrimonio de todas las chilenas y chilenos que son los bienes naturales comunes de nuestro mar. En relación a la cantidad, es mucho más conveniente para Chile que esto sea concurso y además es conveniente también para la pesca artesanal porque hay mucho abuso de poder de compra por parte de la pesca industrial porque está integrada verticalmente y eso es algo que hay que tratar en esta nueva Ley de Pesca.

- La aprobación de la ley de fraccionamiento o la posibilidades en torno a la Ley General de Pesca lo pone también a usted en una pole position en la región que representa, en consideración que es una zona fuertemente pesquera. Además se rumorea de que podría intentar una carrera senatorial el próximo año. ¿Le entusiasma la idea?

-Soy orgullosamente uno de los diputados más votados acá en la región y tenemos un trabajo 24-7 en el territorio, pero desde el inicio me comprometí a ir a lo más una vez a la reelección por algún cargo. Por el momento estoy con gusto trabajando 24-7 por nuestra región y creo que no hay que hablar más, sino que hay que hacer. Espero que nuestras obras hablen por sí mismas, porque lamentablemente la política en Chile va en decadencia en relación a la profundidad y los propósitos, y me parece que es urgente resignificarla y devolverla a la gente.