“Parisi no representa nada”: Experta proyecta municipales del PDG y aclara que hoy su peso es mínimo
A prácticamente un mes de las elecciones del último fin de semana de octubre, donde se elegirá a alcaldes, gobernadores y concejales, hay algunos partidos políticos que llegan a esta instancia mejor perfilados que otros, un tema que aborda Rocío Zepeda, cientista política y magíster en Seguridad y Defensa, doctora en Ciencias Políticas y docente Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor.
Específicamente, la académica se refiere al complejo momento que atraviesa el Partido de la Gente (PDG) y las expectativas que puede tener en los comicios, además de extender su análisis al resultado al que podrían aspirar Amarillos por Chile y Demócratas.
“Lo primero que hay que entender en relación al PDG, es que nace producto de una oportunidad que se dio debido a la crisis de representación de los partidos políticos tradicionales”, asegura.
Esta, asegura, “más la fragmentación, especialmente de la derecha, permitió que se abriera un espacio donde pudo nacer un partido más ‘atrapa todo’ de corte populista, que logró atraer a toda esa población que estaba desilusionada de la clase política tradicional, así nace el PDG”.
Por lo tanto, complementa, “cuando nace en estas condiciones, lo que muestra en ese momento es una posibilidad de prospección enorme, porque estaba tomando un espacio que estaba vacío y había sido capaz de apoderarse, al punto de que logró una cantidad de militantes enorme en muy poco tiempo”.
Golpe a la credibilidad
“Luego de esto los problemas internos, los problemas legales de sus principales figuras, en general las mismas fragmentaciones, el hecho de que el partido se fragmenta internamente diciendo que había una cúpula, algunos que no escuchaban, los problemas con las candidaturas… el PDG empieza a perder a perder fuerza porque empieza, también, a perder credibilidad”, recalca Zepeda.
Porque en el fondo sus adherentes, dice nuestra entrevistada, eran “gente que se unió a un proyecto determinado que buscaba una representación más directa (de) la población, respondiendo a esta misma necesidad de sentirse representados que no existía, y que no se daba a través de los partidos políticos tradicionales”.
“Entonces en ese momento, cuando empieza la crisis del PDG, que ya fue hace rato, empieza a perder espacio político dentro del sistema político chileno, empieza a perder dentro del sistema de partidos también, a perder apoyo, el militante pasa a ser más bien un militante fantasma..., y "pese a que sigue conservando altos números de militancia, pasan a ser militantes fantasmas porque no se ven”, agrega.
Y desde ahí, sostiene, “la baja del PDG ha sido constante, no tienen figuras representativas fuertes que tengan legitimidad, que tengan credibilidad, que cuenten con carisma, que en su momento sí presentaron…”
Por lo tanto, asegura, “llega a las elecciones municipales en ese pie, sin figuras relevantes fuertes, habiendo perdido el espacio que, por azares del destino o por temas de proceso político habían logrado cooptar… este espacio vacío que habían dejado los partidos tradicionales”.
“Aspiraciones no pueden tener muchas, no creo que tengan mucha aspiración”, releva.
“El partido ya no tiene mayor incidencia”
“El peso actual del PDG actualmente es mínimo, justifica su existencia… en algún momento sí justificó su existencia, por este mismo espacio que decía, que se abre por la crisis de representación de los partidos políticos tradicionales, donde logran entrar con un partido 'atrapa todo' que agarra de todos los sectores y ocupa ese espacio vacío, en ese momento se justificaba la existencia del PDG, era este votante que no se sentía representado por la clase política tradicional y, por lo tanto, necesitaba esta nueva cara que le dijera: ‘tú vas a ser parte directa de las decisiones del poder político, ya no te van a pasar gato por liebre, porque tú vas a ser el que va a decidir’”, comenta.
Actualmente, dice, “el partido al perder su oportunidad por mala gestión interna, por los líderes que pusieron a la cabeza también, como Parisi, ya no tiene mayor incidencia, no tiene mayor incidencia dentro de la población, del electorado”.
“Las figuras que van quedando en ciertas comunas del norte responden por su propia trayectoria, más que (a) la trayectoria del partido, así que no logra incidir realmente”, asevera.
Respecto de dónde queda el discurso que se presentaron ante el electorado, Zepeda es categórica.
“El discurso ya no es creíble, porque cuando se abre ese espacio político, que el PDG muy inteligentemente toma en su momento, o muy por suerte, no lo saben apreciar”, y “ese electorado, también desilusionado, se va, vuelve a la política más tradicional o se radicaliza, que es lo que pasa con la misma fragmentación de la derecha”, contexto en que se abren espacios “también para los populismos radicales de derecha, que también en su momento estuvieron fuertes por medio del Partido Republicano”, dice.
Su discurso no tiene asidero
“Entonces, actualmente el discurso que ellos presenten no tiene mucho asidero, porque esto de la política directa ya no es lo que importa, lo que importa es no yo incidir política (y) directamente en el poder político, ese discurso era válido cuando había una crisis social en Chile más profunda”, recalca.
Ahora, dice, “tenemos una crisis de seguridad, entonces el discurso de: ‘tú vas a ser representado directamente’, se pierde, todo eso de la ‘democracia directa’, ese discurso se pierde, se va”.
“Ya no queda, tendrían que tornar su discurso hacia el tema de la seguridad, pero ahí también perderían los valores tradicionales”, complementa Zepeda.
Consultada por su ideólogo, la académica es categórica.
“Creo que Franco Parisi no representa nada políticamente hoy, es una figura que ya está básicamente perdida, (por) todo el tema de las pensiones alimenticias, de esos problemas más bien internos también, hubo hartos problemas legales que debilitaron su figura y también debilitaron la figura del partido en general”, sostiene.
Entonces hoy, ¿qué representa? Para la académica es “difícil decirlo sin caer en juicios de valor, yo creo que políticamente, objetivamente, no representa mucho, no es realmente relevante dentro del sistema político actual”.
La derecha debiera ir a la baja
Proyectando el resultado de los comicios, la docente comenta que “en las municipales, dónde deberían estar los principales ganadores pensando en los partidos, se va a mantener un poco en el sentido de que en el sur tiende a ganar más la derecha, en el norte, en Antofagasta, que era como el gran bastión del PDG, no sé si lo van a lograr mantener”.
En consecuencia, la apuesta de Zepeda tiene que ver con “que los perdedores, a nivel de alcaldías principalmente", van a estar en "la derecha, porque el objetivo de los partidos siempre es mantener o acrecentar el poder, y eso se ve difícil en las condiciones en que está a la derecha ahora".
“Por la crisis con todo el Caso Hermosilla, el Caso Hermosilla va a seguir teniendo repercusiones a lo largo de este y el próximo año, al menos”, argumenta.
Creo que vamos a ver ahora, complementa, “cómo se configura el escenario político, es difícil porque son muchas alcaldías, va a haber partidos de la esfera tradicional, no de los nuevos, que van a dar algunas sorpresas”.
“Y otros que, definitivamente, van a desaparecer”, agrega.
Comicios claves
“Esta elección se vuelve clave en el sentido de qué partidos prevalecen y pueden seguir construyendo, y a cuáles les va a urgir reinventarse nuevamente”, proyecta Zepeda.
Y respecto de “partidos como el PDG, Amarillos y Demócratas, a qué pueden apuntar, es difícil”, asevera.
En su opinión, dice, “en esta elección no tienen realmente candidatos que logren congregar población eficazmente, es súper complejo”.
“Creo que estos tres partidos van a tomar esta elección para ver cómo están sus niveles de representación y, en base a esto, adoptar estrategias futuras que van a tener que ver con la fusión de distintos partidos o reinventarse y transformarse, ahí vamos a ver…”, agrega.
Estas elecciones, complementa, “son súper decisivas para ver cómo se va a ir configurando el escenario futuro”.
“Creo que esos partidos chiquititos, Amarillos y Demócratas, no inciden realmente en este momento, pero en estas elecciones ellos van a ver de qué manera están representados, a ellos internamente les va a servir mucho”, concluye.